Pertenecer a un partido político que eligió denominarse Ciudadanos-Partido de la Ciudadanía conlleva un plus de exigencia. No se trata de apelar al pueblo puesto que detestamos el populismo, sea de izquierdas o de derechas. Se trata de parecernos al ciudadano medio, de tener en cuenta las dificultades del ciudadano medio, de resaltar el esfuerzo del ciudadano medio; en suma, de facilitar las cosas al ciudadano medio. Es decir, a la gran mayoría de los ciudadanos.
En todo partido político existen élites. Además, sin liderazgos claros es difícil tener éxito electoral. Pero ¿qué tipo de liderazgo? ¿Un liderazgo tan abrumador que pueda llegar a poner en cuestión la democracia interna del partido? Recordemos que, según nuestra Constitución, la estructura interna y el funcionamiento de los partidos deberán ser democráticos.
Albert Rivera ha sido el único presidente de Cs desde su fundación como partido, en 2006. Tras la debacle electoral sufrida el 10N presentó su dimisión, lo que produjo una situación inédita al no estar contemplada la dimisión del presidente en los actuales Estatutos, aprobados en la IV Asamblea General de principios de 2017. Fue sustituido por el secretario general hasta la constitución de una Gestora, aprobada en el Consejo General -máximo órgano entre Asambleas celebrado el 30 de noviembre.
Componen dicha Gestora 16 personas: el presidente del Consejo General, 10 de los 16 miembros del anterior Comité Permanente -una Ejecutiva reducida-, 4 miembros más del Comité Ejecutivo y un secretario. En la citada reunión del Consejo General fue también aprobado el Reglamento de la propia Gestora, con una controvertida disposición adicional:
La participación de cualquier miembro de la Gestora en alguna lista que concurra a la elección del Comité Ejecutivo […] no será impedimento para que pueda continuar ejerciendo sus funciones y cumpliendo sus obligaciones como vocal de la Gestora.
Además, se convocó para el 15 de marzo de 2020 la V Asamblea General del partido, en este caso Extraordinaria. En dicha Asamblea deberán ser elegidos el nuevo Consejo General y la nueva Comisión de Garantías y Valores. ¿También el Comité Ejecutivo? Sería lo razonable, es lo habitual en otros partidos, pero ya en 2017 fue elegido con anterioridad a la propia Asamblea. En otras palabras, el valor añadido que para el partido supone la elección de dos de sus principales órganos, además de la aprobación de las correspondientes ponencias de Estrategia, Estatutos e Ideario, quedaría de nuevo eclipsado por la entronización de una Ejecutiva elegida unas semanas antes. Esto debería ser también reconsiderado.
Cs y las instituciones
Los 57 diputados que Ciudadanos había obtenido en las generales de abril se vieron reducidos a 10 en las de noviembre. El pasado día 3 se constituyeron las nuevas Cámaras, es decir, el Congreso de los Diputados y el Senado. El día anterior -formalmente, por tanto, como miembro de la Diputación Permanente del Congreso-, Inés Arrimadas, ahora portavoz de nuestro grupo parlamentario, hizo pública su propuesta de la que luego sería llamada “La vía de los 221”. Con ese relevante gesto dejó claro que podrá ser en no demasiado tiempo -auguro una legislatura corta- una magnífica candidata de Ciudadanos a la presidencia del Gobierno de España.
Cs y sus afiliados
Este lunes tuvo lugar en Madrid un encuentro de la Gestora con afiliados, en el que se había anunciado la presencia únicamente del presidente y delsecretario de Organización de la misma. No obstante, llegó a haber en la mesa hasta siete miembros de la Gestora. Fue una reunión de algo más de tres horas de duración, intensa, participativa.
Recogiendo las principales reivindicaciones, críticas y propuestas de los numerosos afiliados que intervinieron en dicho encuentro, y en el hipotético caso de que me planteara ser candidato a la presidencia del partido:
1. Propondría a la Gestora que renunciara a emplear el actual sistema de voto telemático, teniendo en cuenta que su utilización ha sido judicializada este mismo año al menos en los procesos de primarias deCastilla y León y de Murcia y que no garantiza el secreto del voto. La participación de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre se limita a proporcionar un 'sellado de tiempo', es decir, qué día y a qué hora un dispositivo con una determinada dirección IP se conecta al servidor de Cs. Pero la FNMT no sabe si quien accede al sistema es en realidad un afiliado con derecho a tomar parte en la correspondiente votación.
2. Pediría a la Gestora que, en lo que se refiere al censo electoral, aplicara lo decretado por la Comisión de Garantías del partido en su resolución 9/2014, de 3 de noviembre:
En cuanto a la publicación del CENSO, esta Comisión de Garantías tiene que dar la razón a ENRIQUE BOTO en el sentido de que toda votación requiere la publicación del censo electoral de cualquier elección, y expuesto en el colegio electoral pertinente […].
3. Dejaría claro que ningún miembro de la Gestora formaría parte de mi lista para el Comité Ejecutivo. En otro caso, adelantaría su nombre para que dejara de formar parte inmediatamente de la misma y así poder ser sustituido por otro afiliado. La Gestora no solo debe ser neutral sino que debe parecerlo.
4. Solicitaría a la Gestora que hubiera un debate entre candidatos. Como estos últimos meses han demostrado, no todos en Cs pensamos igual. Un partido democrático, más aún un partido que se presenta como liberal, no puede prescindir del valor de poder confrontar modelos distintos de partido.
Como dijo con elegancia un afiliado en el encuentro del lunes en Madrid, en Ciudadanos todos somos críticos. Esa es, esa debe ser, nuestra mayor fortaleza: los afiliados del Partido de la Ciudadanía.
PS. Al cierre de la edición de este artículo, se ha publicado que la Gestora propone que los afiliados podamos elegir si votamos en urna o de forma telemática, supuestamente mediante una versión mejorada del sistema actual. No puedo dar crédito.