Proclamar el consenso militante

El próximo mes de noviembre, la militancia del PSOE de Madrid deberá elegir quién será el 9º secretario o secretaria general del Partido Socialista en Madrid. Y deberá hacerlo en una situación en la que el PSOE es 3ª fuerza política en la Asamblea de Madrid -por primera vez en la historia- y con una reducida representación en el ayuntamiento de la capital. 

En este contexto, en el que no cabe la equivocación, la mejor opción para el PSOE de Madrid, la única sensata, es elegir el consenso.

Un consenso entre los actores que tiene el PSOE de Madrid, huyendo de las tentaciones digitales y los giros de guion de última hora, que ya hemos visto dónde nos llevan. Tenemos la obligación política de elegir a quien mejor represente la pluralidad y diversidad de la federación madrileña y, especialmente, quien mejor sepa trabajar de manera colectiva para establecer un marco común dentro del partido.

No es momento para proyectos personalistas o para repetir modelos que, por interesantes que puedan resultar en el análisis, estén alejados de la realidad de la mayoría de las agrupaciones socialistas y sus militantes.

Hemos de tener muy presente que la elección a la que nos enfrentamos la militancia socialista en esta cita no es para elegir al próximo candidato a nada, ni a alcalde, alcaldesa o persona que presida la Comunidad de Madrid. Los y las socialistas madrileñas debemos elegir a una persona que lidere un equipo que sea capaz de reanimar (en el sentido más sanitario de la palabra) a un Partido Socialista de Madrid que está aún en la UCI política.

Cada momento tiene su afán.  Por ello ya llegará –dentro de poco- el momento de elegir a quién deberá encabezar la candidatura a la Asamblea de Madrid para 2023. Esta elección no es una primera vuelta de ese momento. Quien así lo esté pensando, se equivoca.

Del mismo modo, en esta ocasión más que nunca, estamos convocados a elegir a una dirección política que dirija el partido. No se trata de una demostración de poder al peso o en base a la influencia de cada “familia”. 

Debemos elegir a las personas más adecuadas para ejercer las responsabilidades ejecutivas en la dirección del PSOE-M y que engrase con “profesionalidad” y desde la mejor representación de la sociedad madrileña, la maquinaria de nuestro partido y que dote de las herramientas necesarias a las agrupaciones para estar fuertes en todo el territorio.

Estas elecciones, responsables, de un Secretario o Secretaria General y una Comisión Ejecutiva Regional, marcarán el futuro del partido en la Comunidad de Madrid, lo que es casi lo mismo que decir, a nivel nacional. Por este motivo -reiteramos- no hay espacio para la equivocación.

Por ello, hacemos un llamamiento a la militancia socialista, desde el máximo respeto a las diferentes sensibilidades, para que la primera elección que hagamos sea la del consenso. Consenso que establece tener claro que el primer punto a dilucidar en este proceso es la construcción colectiva de un proyecto. La generación de un nuevo modelo de trabajo adaptado a Madrid y su singularidad en el territorio nacional, a las nuevas formas de comunicación, a la participación amplia y transparente y, sobre todo, al aprovechamiento de la enorme base de militantes con una excepcional formación y experiencia.

Por todo ello entendemos que ahora, en coordinación con la Comisión Gestora que dirige el partido hasta el Congreso Regional, debemos priorizar lo colectivo frente a lo individual. Lo común frente a los personalismos. Esa será nuestra mejor elección para la Secretaría General, para nuestro partido en Madrid. Proclamar el consenso militante.