Voz, legado y pensamiento
Para celebrar el Día Internacional de la Mujer Africana, desde la Asociación Karibu hemos reunido la voz, el pensamiento y el legado de algunas de ellas como Wangari Mathai, Ellen Johnson, Funmilayo Ransome, Aminata Traore, Ken Bugul o Chimamanda.
La presencia de muchas mujeres en los diferentes campos socioculturales, tanto en sus países de África como a nivel internacional, son gotas de una gran ola que avanza imparable y lleva el reconocimiento de la dignidad de la mujer que es portadora de “VIDA” en su sentido más amplio.
La fuerza y el compromiso de las mujeres ha sido, es y será cimiento y pilar del continente africano. La mayoría de las mujeres tejen reconciliación y paz en la vida de cada día, otras lo hacen desde la visibilidad de los puestos de poder. Hoy queremos hacer realizar este gesto hacia ellas, y con él, felicitarlas y felicitarnos. Ha llegado el momento de expresar y hacer público muchos de los fundamentos y valores que están en nuestra esencia de mujer y el reconocimiento de que somos partícipes en crear un mundo más justo e igualitario.
El 31 de julio de 1962, se instituyó el día de la mujer africana para reconocer su presencia y su protagonismo como piezas indispensables en la historia de este mundo globalizado del siglo XXI; poco tiempo, y muchos logros… Por eso nuestro homenaje a aquellas cuyo nombre ya tiene un lugar destacado, pero también a todas las que de forma anónima han hecho posible que podamos encontrarnos en el camino de soñar: La mujer africana por naturaleza es una mujer de esperanza.
El colectivo de las mujeres africanas, tradicionalmente invisibilizado y limitado a la esfera privada, vinculado a las tradiciones, al cuidado de la tierra, la casa y los hijos, poco a poco va mostrando a la sociedad todo el potencial que siempre ha tenido y todo ese trabajo que ha llevado a cuestas en silencio.
Se ha transmitido un estereotipo de mujer sometida, sin embargo, el camino recorrido en poco más de 50 años está lleno de logros y es esperanzador ver como la mujer africana es capaz de expresar su opinión y poco a poco ir quitándose las cadenas que durante tanto tiempo le han tenido amordazada.
No obstante, el camino a recorrer es todavía largo y repleto de obstáculos, hace falta la colaboración de toda la sociedad para poder llegar a una meta cuyos objetivos van siempre ligados a las ideas de justicia e igualdad.
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