Cinco acciones para neutralizar a Bolsonaro en sus primeros 100 días de Gobierno
La toma de posesión de Jair Bolsonaro marca un antes y un después para Latinoamérica, quizá para el mundo. Rápidamente se consolida un eje destructivo que va mucho más allá de Erdogan y Donald Trump. Se está consolidando en el Asia de Duterte, en el Oriente Medio liderado por Arabia Saudí, en la Europa de Orbán y Salvini. Hoy, el país más poderoso de Latinoamérica se suma a una agenda que está acelerando la destrucción del planeta, destruyendo el consenso duramente alcanzado entre los países del mundo. Una agenda que está desmantelando grandes avances en materia de derechos económicos, sociales y culturales, disparando el gasto militar y aceleradamente privatizando todo lo que puede, mientras utiliza al Estado mismo para neutralizar y hasta destruir a la oposición.
La pasividad internacional no es opción. Esta lista de acciones es una invitación para iniciar el año 2019 actuando en prioridades exploratorias para poder contrarrestar, mitigar los daños y evitar la regresión de derechos en la democracia más grande y más amenazada de Latinoamérica:
Primera: Nuevas voces. Elevar internacionalmente la voz y perfiles de las nuevas autoridades progresistas en el Congreso y Senado de Brasil, especialmente las mujeres. Es importante tener voces reconocidas internacionalmente que puedan relatar en primera persona y denunciar con legitimidad los abusos del nuevo Gobierno. Podemos apoyar a sus equipos y coordinar agendas con el Parlamento Europeo, establecer vínculos con las nuevas autoridades en el Congreso de EEUU. Que tengan un perfil de peso en la prensa internacional y un acompañamiento constante de una plataforma progresista internacional, que ofrezca apoyo, solidaridad y difusión a sus luchas.
Segunda: Municipalismo 2.0. Es importante reforzar el rol de las municipalidades como espacios de renovación política, innovación y protección de los vulnerables, ante medidas de austeridad extrema y escaladas de violencia gubernamental. Una acción inmediata posible es apoyar el municipalismo progresista y conectarlo con redes internacionales que están haciendo frente a la agenda de la 'internacional nacionalista'. Las elecciones municipales de Brasil en 2020 son también prioritarias pues pueden tener un efecto semejante a las midterms de Estados Unidos. Es, además, una oportunidad real de renovación política para los partidos. Se está a tiempo para formar a toda una nueva generación de candidatos a concejales municipales jóvenes, que tengan la capacidad y el empuje desde lo local para devolver la fe en la política.
Tercera: Es importante proteger a la oposición política, la academia, la prensa y los intelectuales. Además de continuar apoyando la libertad de Lula, no debemos bajar la guardia. Los intentos de lawfare (guerra jurídica) seguirán y el congreso hará todo lo posible por la criminalización de la oposición, con leyes antiterroristas, con amenazas directas y anunciadas a la libertad de expresión y la libertad de cátedra, cierre de instituciones enteras, despidos masivos e inminente exilio para muchos.
También continuará la violencia política y la impunidad de ésta. No podemos olvidar que la ejecución extrajudicial de Marielle Franco sigue sin esclarecerse casi un año después, que los asesinatos de líderes campesinos han aumentado, y hay claros planes de atentados contra la oposición. El vigilantismo, la relajación de las leyes de portación de armas, y la apología de la 'legítima defensa' únicamente empeorarán el panorama.
Como comunidad internacional debemos estar preparados para una solidaridad que trascienda la típica carta de apoyo con firmas. Debemos poner a prueba nuestro compromiso real y ofrecer nuestras instituciones como refugio a aquellas personas que deban abandonar Brasil. Contribuir con lo que podamos. Desde nuestro modesto cuarto de visitas o sofá a aquellos que lo necesiten, hasta crear cátedras, becas, espacios de investigación, ofrecer residencias y posibilidad de continuar actividades de resistencia desde afuera.
Cuarta: Observar la 'otra' corrupción. Desde espacios de investigación internacionales es necesario un escrutinio rígido sobre compras y alianzas militares, privatizaciones, megaproyectos y beneficios fiscales. Tener datos contundentes para contrarrestar los intentos de normalización de las agresivas políticas económicas que el nuevo Presidente de Brasil ha anunciado, y que se reportarán desde script conveniente para sus principales beneficiarios: las grandes corporaciones y grupos financieros mundiales, el 1%. También vigilar los recortes a presupuestos cruciales, como los ambientales, de investigación y desarrollo y de salud reproductiva.
Quinta: Tolerancia Cero a retrocesos en materia de DDHH. La Administración de Donald Trump recibe a Jair con los brazos abiertos, junto con la 'internacional nacionalista' en pleno. El contrapeso inmediato posible, ante una Latinoamérica bastante desintegrada, es Europa. Europa debe jugar un rol crucial de contrapeso y tolerancia cero con la nueva administración en Brasil, estar dispuesta a sancionar sin titubeos políticas y prácticas represivas. Así también, la sociedad civil latinoamericana jugará un rol crucial para evitar que los países de la región sigan el Bolsonarismo. Temas tan críticos como la situación de Palestina y posibles intervenciones militares en Venezuela podrían dar lugar a crisis de conseguir Bolsonaro su anhelado rol de constructor de consensos regionales.
Una combinación de compromiso intelectual y periodístico contra el avance del fascismo, escrutinio ciudadano, observación internacional, solidaridad y unidad puede demostrar que aquellos que creemos en la democracia y los derechos humanos somos más.