Aprovechando que ayer no fue lunes negro sino gris marengo, los heraldos marianos atruenan hoy sus pífanos victoriosos. La penuria económica está a cinco minutos de quedar cautiva y desarmada. “Bajan el paro y la prima de riesgo y sube la Bolsa”, se albricia La Gaceta en el trozo de la primera que le deja libre su nueva entrega de la serie “Los rojos viajan en business”. Pero donde de verdad suenan las castañuelas es en un editorial que inaugura un nuevo tiempo de vacas gordísimas liderado por el timonel de Pontevedra: “Las buenas noticias no se redujeron al mercado laboral. La Bolsa española rebotaba casi un 3% y la prima de riesgo se tomaba un importante respiro al caer hasta los 519 puntos básicos. Asimismo, la confianza del consumidor registraba un repunte de dos décimas por las mejores expectativas y las familias marcaban la pauta al Estado y seguían achicando deuda, hasta dejarla situada en abril en 855.840 millones, el nivel más bajo desde septiembre de 2007. Un cúmulo de datos positivos que corroboran que no es momento para el desánimo y que invitan a una prudentemente confianza en un futuro que se presenta menos negro, como dijo el presidente del Gobierno”.
Eso, como aperitivo. En La Razón los cohetes surcan el cielo en honor al valeroso caballero que se ha llevado al huerto a los supertacañones de Bruselas. “La UE apoya el Plan Rajoy”, proclama en letras gordas el papel marhuendí. A modo de irrefutable prueba del nueve, ilustrada con la imagen de rigor, la profecía del mayor gurú económico del momento —aprende, Krugman—, que no es otro que el hombre que disparaba a los elefantes antes de caerse. Cultívense: “Las reformas del Gobierno no tardarán en dar frutos”. Dejándose las palmas en carne viva, el portadista apostilla así el sabio vaticinio: “El Rey reivindica la solidez de España ante la presidenta de Brasil en su gira con empresarios”. Si el pronóstico no se cumple, le bastará con decir que lo siente mucho, que se ha equivocado y que no volverá a ocurrir, y santas pascuas.more
En ABC, faltaría más, prácticamente la misma imagen, la misma frase (lo de las reformas y sus inminentes frutos) y un epígrafe medio gramo más ardoroso: “El Rey, en defensa de España”. Apenas un menú degustación del editorial-loa titulado “El Rey y la diplomacia económica”. Pónganse firmes, que el arranque no merece menos: “La embajada empresarial encabezada por Don Juan Carlos en los países más prósperos de Iberoamérica rubrica el ánimo y la determinación de los españoles por salir de la crisis”. Si les ha sabido a poco, ahí les va el colofón: “Se trata, en fin, de un viaje que apunta hacia la nueva dimensión de una diplomacia económica, encabezada por el primero de los españoles, y dirigida a buscar soluciones ágiles y eficaces al crucial momento que vive España”.
Sumen todo eso y comprobarán que a la crisis le quedan dos telediarios. Lo más probable es que ya nos lo anuncien en el primero de la nueva época gaviotil tras la elección del tecnócrata Leopoldo González-Echenique como presidente de RTVE. Les libero de la torrentera de parabienes al que va a sacar a latigazos del templo dizque público a los progresectarios, pero me es imposible no copiar y pegar el encargo que le hace el editorialista de Libertad Digital. Vean: “Si Rajoy ha abierto la puerta a la privatización de las inútiles televisiones autonómicas, lo que resulta todo un acierto, qué mejor ejemplo para las comunidades que hacer eso mismo de forma inmediata con la mayoría de los canales televisivos que ahora mantenemos con cargo al presupuesto. Ahora que va a ser nombrado un nuevo responsable de la corporación, es el momento de zanjar de una vez el desatino en que ha acabado convirtiéndose RTVE”. ¿Que se han perdido en la prosa zumbona? Ningún problema. Basta el titular para comprender el recado: “Un momento excelente para cerrar RTVE”. Tan ricamente, oigan.