Rosa Díez denunciaba hace unos días en su blog que su diputado, Toni Cantó, había sido objeto de linchamiento en las redes sociales. Lo bueno que tiene poseer un carácter pasivo-agresivo, como la líder de UPyD, es que manejas de manera tan impecable el ataque como el victimismo. Rosa Díez es capaz de dar mucho miedo, pero también es capaz de dar mucha pena, se le nota cómoda en ambos registros. Toni Cantó no tiene esta ambivalencia, así que dejó que fuera Rosa la que se quejara por él, tanto en la TV como en su blog, del acoso mediático al que tenemos sometido a Toni. Que ya nos vale, por cierto.
Toni Cantó recibe las críticas más duras de todos los presentes en el Congreso (bueno, y de los que nunca están presentes, también) y nadie se lo explica, porque es un diputado ejemplar, carente por completo de cualquier rastro de soberbia que le impida aprender de los errores cometidos. Tenemos ejemplos de su saber estar y de su clase a punta pala.
Tal y como deja entrever Rosa Díez, somos los usuarios de las redes sociales los que faltamos al respeto continuamente a Toni Cantó, y no al revés.
Un ejemplo claro fue cuando Cantó, portavoz de su partido en la comisión de Igualdad, tuiteó a sus cientoquincemil seguidores que un tercio de las muertes por violencia de género habían sido hombres y que la mayoría de denuncias por violencia de género eran falsas. Si no fuéramos una panda de bárbaros, habríamos sabido entender que lo que le pasó fue un error que le puede ocurrir a cualquiera que esté comprometido con la lucha contra la violencia de género. Aunque en aquellos tuits Toni no mostrara ningún tipo de horror o sorpresa por los “datos” que parecía acabar de descubrir, sino más bien desprendieran un tono chulesco, deberíamos haber sabido interpretar que es sólo su forma de hablar.
Cantó, para llenarse de razón, y porque el rigor y la verdad están sobrevalorados, acabó con:
Y si cuela, cuela.
El engorro es cuando no cuela y te hacen rectificar y pedir perdón.
Alguien le explicó mal al diputado su función como portavoz en Igualdad. Él entendió que siendo hombre, tendría claramente que velar por la igualdad, pero la igualdad a favor del hombre. No la Igualdad de ahora, que “está construida en contra del hombre” (sic). Las mujeres podemos estar tranquilas con Toni Cantó en esta comisión, él va a crear la verdadera igualdad, una que ni nosotras mismas concebimos ahora mismo por nuestro pequeña discapacidad intelectual, sólo tenemos que darle tiempo. Y lo tiene, porque UPyD lo reafirmó como portavoz después de esta inocente confusión y de ahí no se moverá.
Pero en las redes sociales hemos seguido linchando a Cantó sin piedad.
Hace unos días, Toni, ponía el grito en el cielo por una noticia que descubrió sobre IU:
Rosa vuelve a tener razón en cuanto a lo bárbaros que somos, porque habiéndose demostrado por activa y por pasiva que Toni no contrasta jamás las informaciones que vierte en la red, ¿a qué viene tanto jaleo porque se eche las manos a la cabeza por una noticia de 2007? ¿Somos o no somos nosotros también para echar de comer aparte? ¿Por qué no pudimos dejar de reírnos en toda la noche? ¿Cuál es nuestro problema? Esto nos lo tenemos que hacer mirar.
Para cuando se dio cuenta de que la noticia era antigua y que las noticias posteriores que le enlazaban algunos tuiteros en las que se explicaba que IU había expedientado a los ediles implicados (sin una clara resolución sobre lo que pasó después, también es cierto), Toni ya estaba a otras cosas.
Esta vez no hubo disculpas, porque bueno, aquello ocurrió de verdad una vez, no se lo estaba inventando descaradamente como las estadísticas de aquel mogollón de hombres muertos a manos de sus esposas. No había necesidad de rectificar nada, más bien al revés, somos el resto los que deberíamos rectificar nuestra actitud y parar esta caza de brujas a la que tenemos sometido al diputado de UPyD, como bien dijo su “amigo y compañero” Carlos Gorriarán:
Los insultos y amenazas en las redes no son jamás justificables, y os lo dice alguien que ha recibido menciones de todo tipo, pero aprovecharlo con victimismo para arañar votos tampoco lo es. Si tanto daño producen esos tuits de los que se queja (y esto otro os lo dice una que quizás no sabe mucho del tema porque tiende a ignorar insultos y salidas de tono) quizás fuera conveniente que denunciara a los autores de los mismos, por muy tedioso que resulte, ya que suele ser más efectivo que llorar en televisión. Pero, ¿quiere Toni que esto pare?
¿Quién lo sabe?
De momento, lo que abunda en las redes es la burla y los chistes cada vez que el Cantó tuitea, que ya nos vale, por favor, ya basta de convertir una red social seria en un pasillo de colegio.
En Tuiter, como en los pasillos de colegio, siempre hay mucho graciosillo que hace reír al resto, pero deberíamos ser más humildes y no olvidar que el que ríe el último, ríe mejor: