El bipartidismo no está en peligro
En esta época de cambios hay un bipartidismo que no está en peligro: el que forman el vino y la cerveza en España. Nunca lo ha estado. Cuenta el refrán latino atribuido al poeta bilbilitano Marcial que “Beati hispani quibus bibere vivere est”. El significado es que: “dichosos los hispanos para quienes beber es vivir”. El juego de palabras no venía exclusivamente por la alta capacidad para beber de los hispanorromanos sino por la incapacidad nacional para diferenciar la pronunciación de la b y la v, ya desde hace dos milenios.
A pesar de ser el tercer país que más vino produce en el mundo, tras Francia e Italia, y contar con 69 excelentes Denominaciones de Origen, los españoles no estamos entre los que más vino consumen. La media española se encuentra en 20 litros por persona al año, prácticamente la mitad que nuestros vecinos de Francia (44), Portugal (40) o Italia (37). En lo que sí estamos por encima de la media es en el consumo de cerveza. Hoy se consumen en España 77 litros de cerveza por persona al año, superando a países con una tradición cervecera mucho mayor como Bélgica (72) o Dinamarca (60). No obstante, estas cifras están distorsionadas, ya que al ser un destino vacacional estival para los europeos del Norte, estos disparan el consumo de cerveza en las zonas playeras durante los meses de verano.
Para compensar esto, ha habido que aumentar la producción e importación de cerveza. Podemos afirmar que esta es una actividad relativamente nueva que comenzó en los años 60 del siglo pasado. Hoy ya somos el décimo país del mundo que más cerveza produce y el cuarto de la Unión Europea tras Alemania, Reino Unido y Polonia. En la figura 1 siguiente también se puede observar el descenso en la producción de vino que supuso para España la entrada en la Comunidad Económica Europea (CEE) en 1986 donde se reservaron cuotas para otros países y se arrancaron miles de viñas por todo el país. También incluyo la producción de sidra, para demostrar que en España, el bipartidismo no está en peligro, aunque también seamos el cuarto productor europeo tras Reino Unido, Francia y Alemania con 75 millones de litros anuales (55% natural, 45% espumosa), donde el 80% de esta producción se hace en Asturias.
Figura 1. Producción histórica (1900-2010) de miles de hectolitros de mosto y cerveza y de sidra de manzana (2010) en España
Lo que sí parece un oligopolio es la producción de cerveza en España, concentrada en tres grandes grupos empresariales: Mahou-San Miguel, Heineken España (que comercializa Amstel y Cruzcampo) y Damm, que elaboran el 92% de la cerveza española.
Además, unido al aumento del consumo de cerveza, durante la crisis, ha subido considerablemente el precio de la misma. En la siguiente figura podemos ver como el precio de la cerveza no deja de crecer por encima del IPC, frente al precio del vino que sigue en caída. Hubo un crecimiento espectacular en el año 2000 pero hoy no está de moda.
Así desde estas líneas invito a consumir ambas variedades líquidas, con moderación, y a probar cosas nuevas como las cervezas caseras artesanas o los vinos de nuevas Denominaciones de Origen que no conozcas, porque en las bebidas, como en el resto, lo tradicional no tiene porque ser lo mejor. Pero si no te gustan, tampoco pasa nada, siempre puedes volver a los Rioja que nunca fallan. A fin de cuentas, las modas son modas. Ya lo decía el presidente Manuel Azaña: “Siempre es una palabra que no tiene valor en la historia y, por consiguiente, no tiene valor en la política”.
