Carga policial tras la marcha de los mineros a Sol

eldiario.es

Por Juan Luis Sánchez y Héctor JuanateyJuan Luis SánchezHéctor Juanatey

Bolas de goma, familias corriendo, niños llorando, avalanchas para refugiarse en los centros comerciales aledaños y, al menos, nueve detenidos. La marcha minera de esta tarde, la tercera en 24 horas en Madrid, y que arrancó a las 19.30 en Atocha, ha concluido a las diez de la noche de forma súbita cuando la policía ha cargado con contundencia contra los miles de personas que se encontraban en la Puerta del Sol. Quince minutos antes, los mineros empezaban a retirarse tras pedir por megafonía que la concentración se fuera disolviendo pacíficamente. Inmediatamente después, con el ruido de fondo de los petardos que han acompañado a la marcha minera desde su entrada en Madrid, los antidisturbios comenzaban a calzarse guantes y cascos. Y entonces la carga.

moreGritos, avalancha, golpes, contenedores quemados. La tensión se extendió por todo el centro de Madrid: Callao, Gran Vía, Carretas... No se sabía por dónde moverse. Mientras, la policía desalojaba la Puerta del Sol y, durante unos minutos, no dejó pasar a nadie.

La gente se refugiaba en las tiendas de la zona, desde donde observaban las contínuas carreras y cargas policiales.

Después, volvió a abrir el tránsito, con mucha menos gente. De Tirso de Molina a Callao, todo fue un caos, sobrevolado por los permanentes helicópteros, ante la estupefacción de los turistas, en las terrazas de la Gran Vía, que observan atónitos el ir y venir veloz de vehículos policiales y ambulancias.

El día terminó como empezó, con las cargas policiales tras las manifestaciones, después de la intensa pero pacífica jornada de ayer. Y es que, antes del desalojo de Sol de esta noche, se volvieron a vivir momentos emotivos, como el célebre 'Santa Bárbara', cantado por los congregados en la plaza.

Después, los cánticos, como el 'Canto a la Libertad', de Labordeta, ya se producen ante la atenta mirada de la policía, que poco antes de las 23.00 se fue retirando.

Había sido la segundo conflicto del día entre la policía y los manifestantes que acomañaban a los mineros. Por la mañana, la manifestación frente al ministerio de Industria acabó en una batalla por la avenida de La Castellana, donde volaron piedras y pelotas de goma durante al menos una hora.

En la cabecera de la manifestación, junto al escenario montado por los sindicatos, discursos y aplausos.

En la parte de atrás, comenzaba la tensión.

La mayoría de los mineros y de los representantes sindicales que les acompañaban han abandonado ya Madrid, pero han dejado a su paso un cambio en el ambiente.