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Catalunya: Atresmedia 1 - RTVE 0

La crisis abierta en Catalunya nos ha traído un terremoto también en el tablero de los medios audiovisuales y la información. Atresmedia se erige como la gran triunfadora, a Mediaset no se la espera y RTVE confirma que ya no es referente informativo. TV3 es el ganador en Catalunya.

Atresmedia, con su diversidad de ofertas, La Sexta principalmente, pero también Antena3, se afianza como el gran referente informativo en España. Atresmedia ocupa el territorio que RTVE abandonó a partir de 2012, haciéndose con un espacio que hasta entonces ocupaba la pública. 

Atresmedia y su estrategia de diversificación informativa, de actualidad y entretenimiento ha dado unos resultados magníficos, una programación plural y dirigida a públicos diferentes. Antena3 enfocada a un público más conservador y de más edad y La Sexta a un otro más joven, progresista y urbano. Debemos felicitarles por haber sabido leer la situación sociológica de España una vez que La Sexta se integró en el grupo y no buscar la uniformidad del mensaje. Los informativos y Susana Griso en Antena3 y los informativos, Antonio García Ferreras, Mamen Mendizábal y Ana Pastor en La Sexta han conseguido convertirse en la gran referencia informativa y de actualidad de estos días. Trasladarse a Catalunya para realizar desde allí sus programas ha sido otro de sus grandes aciertos. 

La gran perdedora es RTVE

RTVE ha abandonado desde 2012 su apuesta por una información plural e independiente, dirigida a un espectro amplio de la sociedad. En la actualidad se dirige  a un solo público, el conservador que representa el PP. Los éxitos actuales de sus telediarios son meritorios pero engañosos, pues lo son a costa de obviar a muy buena parte de la sociedad. Es esa la misión de unos medios públicos del Estado? ¿Excluir y no incluir? Sinceramente, creo que no. 

Si dejamos aparte los telediarios, el resto de la oferta informativa se aparca en el canal 24h, un canal residual con unas audiencias residuales que aunque ha mejorado sus datos estos últimas semanas, no lo hacen como para estar a la altura de lo que se espera de una grupo de comunicación público y estatal. Se hurta la información a los espectadores en su canal principal, La1 y también en su segundo canal, La2. 

La estrategia no sólo tiene que ver con que la información  se concentre en los telediarios, sino además en el hecho de obviar la información en los programas de actualidad, de entretenimiento o culturales. 

Cine, cine, cine, más cine por favor era el reclamo publicitario de una campaña, a favor del consumo de cine en salas, que veíamos hace ya algunos años.  La apuesta por el cine español histórico en RTVE no es casual, no solo significa un apoyo a ese cine, que ya se daba con anterioridad, se trata de reducir espacios en la programación a otros programas donde, por ejemplo, se trate la actualidad política. Nadie pondremos un pero al apoyo al cine o cualquier otra manifestación de la cultura. ¿Por qué el cine? ¿Por qué el cine histórico? Quizá esto merezca una explicación aparte u otro artículo.

La ausencia de información en los programas de actualidad es sintomática. Desde 2012 la información política no tiene cabida en estos programas. La mañana, Amigas y Conocidas, España Directo, etc... son formatos de actualidad, en directo, donde se obvia de forma consciente y continuada la información política. Solo “Informe Semanal”, con las denuncias por su manipulación pro gubernamental que todos conocemos, “Los desayunos” tampoco exento de polémicas, “El debate” y “Audiencia Abierta” o “Parlamento” con unos enfoques más institucionales, nos permiten acercarnos a la política en La1. El resto de formatos son minoritarios por lo que su repercusión es mínima. En La2, la cosa no cambia en exceso, se envía a horarios intempestivos a “La2 Noticias” y sus meritorios programa “En portada” o “Crónicas” tienen una repercusión escasa. 

Es curioso observar cómo RTVE anunciaba el nuevo programa de “entretenimiento” ¿Como lo ves? de Carlos Herrera. Se decía que no se hablaría de política, como si eso fuera una virtud. ¿De que se hablaría, si no?  Carlos Herrera es un gran periodista y comunicador y también un gran generador de opinión, ¿Alguien pensaba que no se pondría en valor sus dotes en ese campo?. La noche del domingo pudimos comprobar cómo sí se hablaba de política en este nuevo formato de La1.

La política no es solo la política oficial o institucional. Lo que ocurre en la calle, lo que le preocupa a los ciudadanos, el día a día, también son política. Obviar esta forma de información es la mayor manipulación que se puede llevar a cabo en un medio de comunicación o en contrario, una poderosa forma de influencia. Silenciar la realidad, ponerla sordina o cualquier otra forma de ocultamiento del debate y la pluralidad de voces, también son manipulación. Por otro lado, utilizar el entretenimiento como forma para colocar el mensaje es claro, si no que se lo pregunten al programa “En mi casa o en la tuya”. Por cierto, no es casual la obsesión de los actuales gestores de RTVE por intentar “neutralizar” las ofertas de La Sexta; “Informe Semanal” en competencia con “La Sexta Noche”, “Hora Punta” con el “Intermedio” y ahora ¿Como lo ves? con “El Objetivo”. Con escaso éxito, he de decir.

En Catalunya, la gran ganadora es TV3. Los medios públicos autonómicos no han perdido el pulso informativo allí. Se acusa a TV3 de ser uno de los factores más importantes para la construcción del proyecto independentista. Está claro que es así, sobre todo en los últimos años, pero; ¿Que hizo RTVE para contrarrestar ese relato?. RTVE es minoritaria en Catalunya casi residual y lo será aún más después de lo ocurrido. Podemos estar de acuerdo con la manipulación que sufre TV3, que no es mayor con la que se castiga a RTVE, pero lo que está claro es que la primera sintoniza con los ciudadanos catalanes de una forma mayoritaria y RTVE de forma muy minoritaria.

Atresmedia se corona como la alternativa a TV3 en Catalunya, principalmente gracias al magnífico trabajo de La Sexta. Atresmedia se confirma por tanto como la alternativa  informativa a TV3 y se convierte en el referente de los medios de ámbito estatal también en Catalunya.

Mediaset siempre ha sido refractaria a la información y aunque Telecinco haya sido líder de audiencia durante mucho tiempo, también con sus informativos,  en realidad su apuesta por la información nunca fue estratégica, si no táctica y coyuntural,  para competir en unas franjas concretas y de forma breve con sus rivales. Su apuesta siempre ha sido el entretenimiento puro y duro. Una vez consumada que la alternativa informativa de Cuatro no era viable, la crisis de Catalunya consolida la no apuesta de Mediaset por la información y la actualidad políticas.

Lo relatado respecto a la televisión es extrapolable a las radios y los medios interactivos. 

Si RTVE pierde el pulso como referente informativo frente a grupos privados; ¿Que sentido tiene su continuidad? Desde mi punto de vista, ninguno. Solo si se recupera la independencia, pluralidad y rigor informativos, no sólo en los telediarios, si no en todas sus parrillas y programas y vuelve a sintonizar con públicos diversos, RTVE recuperará su sentido de servicio público útil para los ciudadanos. 

La crisis de RTVE no es menor que la de Catalunya. Una pone en riesgo la integridad territorial del Estado, la otra los principios democráticos que deben imperar en los medios públicos. Más las crisis son también una oportunidad para el cambio. La mayoría de los partidos españoles lo saben y el Sr. Rajoy también tiene que entenderlo así. El PP tiene la oportunidad de apoyar unos medios públicos mejores, plenamente democráticos, plurales, diversos. La crisis de RTVE, como la de Catalunya, necesita de nuevos escenarios y los necesita de forma muy urgente. No puede esperar tres meses, ni tres semanas, debe resolverse en tres días, como bien dijo el presidente de RTVE, José Antonio Sánchez, en sede parlamentaria.

El Sr. Rajoy tiene la solución en sus manos. El parlamento tiene la obligación de exigírselo, no pierdan la oportunidad de construir una España mejor.