Los collares para la dentición: inútiles y peligrosos
En Estados Unidos, un bebé de 18 meses ha muerto estrangulado por el collar para la dentición que llevaba mientras dormía. Como respuesta, la FDA (la Administración de Medicamentos y Alimentos) ha emitido una alerta dirigida a padres, cuidadores y sanitarios encargados del cuidado de bebés sobre los graves riesgos y nulos beneficios de estos collares que suelen usarse para, supuestamente, aliviar los dolores de la dentición. También se usan, con mucha menor frecuencia, para estimular los sentidos de personas con necesidades especiales como aquellas que padecen autismo o trastornos por déficit de atención e hiperactividad.
El reciente fallecimiento de este bebé no se trata de un caso aislado, se han documentado más casos de bebés muertos o heridos por el uso de joyería para la dentición. De hecho, la FDA también ha recibido informes recientes sobre bebés lesionados como consecuencias del uso de esta bisutería. Fue el caso de un bebé de 7 meses que se asfixió con las bolas de madera de un brazalete para la dentición. Afortunadamente, pudo salvar su vida en el hospital.
El uso ingenuo de estos collares para “aliviar” los síntomas de la dentición en bebés, no se limita a Estados Unidos. En España, se llevan usando desde hace más de 10 años, con épocas de mayor y menor popularidad. Aunque autoridades como Consumo han retirado en múltiples ocasiones estos productos (de farmacias, parafarmacias, tiendas de puericultura, herboristerías...) por sus peligros, estas joyas para la dentición son muy fáciles de conseguir. Ahora mismo, basta una rápida búsqueda en Internet para encontrar multitud de tiendas que venden bisutería para la dentición de los bebés en nuestro país. En la mayoría de los casos se publicitan como collares de “ámbar” aunque, en realidad, la mayoría de ellos suelen estar fabricados con un plástico llamado poliestireno que simula la apariencia del ámbar.
Las tiendas que ofrecen estos collares en bebés suelen promocionarlos como una forma de facilitar el proceso de dentición, aliviando el dolor y el cansancio. Las explicaciones para los supuestos mecanismos de acción de dichas joyas son de lo más variopinto: electromagnetismo, ácido succínico... Además, la publicidad de estos productos recurre a los típicos ganchos como “propiedades naturales” o “uso desde la antigüedad”. He aquí un ejemplo representativo de la publicidad de estos productos:
“Los collares de ámbar se han utilizado desde tiempos inmemoriales como analgésico natural para aliviar las molestias de la dentición. Colócaselo cerca a tu bebé y verás cómo le ayuda, por sus propiedades naturales. Llevar un collar de ámbar ayuda a calmar a los bebés. Se ha utilizado desde la antigüedad, porque funciona. ¿El motivo? Hay estudios que asocian las propiedades analgésicas del ámbar al ácido succínico que se encuentra en esta resina fosilizada”.
En realidad, todo lo anterior es pura invención y palabrería vacía. No existe ningún mecanismo ni ningún beneficio para la salud o para la dentición tras esta bisutería. Primero, porque los collares de plástico no poseen nada de ácido succínico. Segundo porque aún entre los collares que son de ámbar no todos poseen ácido succínico en un porcentaje apreciable. Aún en el caso de que sí posean este ácido succínico en un mayor porcentaje, como es el caso del ámbar del mar Báltico, para que éste se libere del ámbar deberían darse unas temperaturas bastante elevadas que la temperatura corporal no aporta.
Además, en el improbable caso de que se liberara ácido succínico, la piel actuaría de barrera y no permitiría el paso a través de ella para que pudiera realizar efecto alguno. Por otro lado, no existe absolutamente ningún estudio científico que muestre que el ácido succínico posea algún efecto analgésico. De hecho, a partir de ciertas concentraciones, puede ser irritante para la piel, el aparato respiratorio y los ojos.
A pesar de lo anterior, y de los evidentes riesgos para los bebés, pueden encontrarse por diferentes foros de crianza padres convencidos de los beneficios de dichos collares, alabando su uso. Los pediatras en España han alertado en repetidas ocasiones sobre los riesgos de los collares para la dentición. Sin embargo, éstos se resisten a desaparecer de nuestro país ante unos padres desesperados que no saben qué hacer para calmar a sus bebés.
Como opciones para este problema tan común del bebé, la Academia Americana de Pediatría recomienda las siguientes medidas para aliviar el dolor por la dentición: Frotar las encías inflamadas con un dedo limpio o usar un anillo de dentición de goma para que el bebé pueda morderlo con tranquilidad. Por otro lado, se desaconseja el uso de cremas, geles de benzocaína, sprays, soluciones, ungüentos y pastillas para el dolor de boca y encías por la dentición en bebés y niños menores de dos años.