21 cosas que podemos hacer para que el periodismo sea útil y rentable
La Red y sobre todo los dispositivos móviles son ya el escenario principal en el que los ciudadanos buscan las noticias y en el que los periodistas nos jugamos el futuro. Datos, geolocalización, tiempo real o capa social, son términos imprescindibles para abordar hoy nuestro trabajo, pero también para obtener los recursos que lo hagan posible.
En un mundo en el que la tecnología lo invade todo y en el que el poder de los ciudadanos no deja de crecer, cuando hablamos de periodismo de calidad emergen con fuerza una serie de ideas, casi de certezas: rigor, responsabilidad, credibilidad, utilidad y transparencia son más necesarias que nunca. En la era del periodismo vigilado, para el oficio y para el negocio, la ética es el poder, pero hacer de esa frase una realidad no es algo sencillo.
Imitando el estilo BuzzFeed, ese sitio que a golpe de listas tiene ya 100 millones de usuarios al mes y se prepara para entrar en la senda del periodismo de investigación, aporto unas sugerencias para que los gestores obsesionados con la rentabilidad y casi en estado de pánico por la muerte del modelo tradicional, abandonen los atajos sin salida y se centren en las cuestiones esenciales sobre las que hay que construir el futuro.
1.-Ser honestos, poner en el centro la ética para blindar nuestra credibilidad.
2.-Desprendernos de las cargas mentales y estructurales del pasado. Además de pesadas son costosas e inútiles.
3.-Tener voz propia. Por los enfoques, por los análisis, por la opinión. Y, sobre todo, por ser testigos de lo que estemos contando.
4.-Alejarnos del “calor” de los poderes y de los compromisos con las fuentes. Explotar el factor diferencial del periodismo de investigación con datos.
5.-Olvidar los horarios de trabajo de los periódicos tradicionales. Sincronizar el ritmo de la redacción con las necesidades y ritos de consumo de los lectores y con el flujo de la actualidad.
6.-Aprovechar al máximo las particularidades de todos los canales, poniendo las prioridades en las salidas digitales.
7.-Estar en la redes. La información que no circula por ellas no existe y si no las atendemos, la gente acabará prescindiendo de nosotros.
8.-Introducir la tecnología en las salas de redacción. Aprovechar al máximo sus oportunidades. Tenerla presente en todas las decisiones periodísticas. Ni una reunión sin un responsable técnico presente.
9.-No guardar nada para el papel, por importante que nos parezca. Pensar siempre primero en web.
10.-Buscar la excelencia, dar contenido de alta calidad, relevante. Hacerse necesario.
11.-Montar una estrategia que genere retorno sobre los contenidos Premium, pero nunca levantar un muro porque todos lo hacen.
12.-Amar y cuidar a los suscriptores que ya tenemos. Seducir a los que aún no lo son.
13.-Buscar nuevos nichos de intereses. Crear, alimentar y mantener comunidades en torno a ellos.
14.-Trabajar pensando en las nuevas plataformas, con especial atención a las conexiones desde dispositivos móviles que son cada vez más importantes y una gran oportunidad para generar productos útiles y negocio.
15.-Poner el acento en la capa social. Casi todas las historias de éxito del mundo digital se basan en tecnología más capa social.
16.-Ensayar con nuevos lenguajes, que en algunos casos tiene mucho que ver con los tradicionales.
17.-Usar a fondo las posibilidades del vídeo. Pero no confundirse, no somos una televisión, y hay que explotar el valor diferencial y las ventajas de no serlo.
18.-Observar con respeto a los nuevos actores… y aprender de ellos, aprovechando sus ideas para nuestros proyectos.
19.-No dejar sola a la redacción como impulsora de estos cambios. Los consejeros delegados, gerentes y responsables de las diferentes áreas deben cambiar también. Adecuar sus conocimientos y su espíritu al nuevo ecosistema. Y, si no lo tienen claro, mejor retirarse y que vengan otros.
20.-Y lo mismo para la publicidad y sus equipos. Hay que innovar no solo en formatos, también en la manera en la que nos relacionamos con los anunciantes.
21.- Y por último, pero solo de momento, ser rápidos en todo (información, estrategia, tecnología, negocio), pero no sacrificar nunca el rigor por la velocidad. Nuestro mejor valor, la credibilidad, está en juego.