Esta pregunta surgirá a miles de españoles en los próximos meses. Como cada año, la gripe hará acto de presencia entre la población española y volveremos a sufrir una epidemia. El Ministerio de Sanidad se ha adelantado a este fenómeno y ya está difundiendo recomendaciones por diferentes vías, entre ellas las redes sociales.
Los consejos de esta institución, tales como no automedicarse con antibióticos o guardar reposo, son medidas imprescindibles y respaldadas por la evidencia científica. Sin embargo, recomendar (por sistema) acudir al médico de atención primaria por una gripe, es una medida errónea desde un punto de vista sanitario por múltiples razones.
Como explica el médico de familia y profesor Vicente Baos, aunque casi siempre nos referimos a la “gripe” cuando hablamos de la típica infección respiratoria (fiebre elevada, dolor muscular y de cabeza, estornudos, congestión nasal, tos, dolor faríngeo...), lo cierto es que lo más correcto sería referirse a ella como “síndrome gripal”. ¿Por qué? Porque, con muchísima frecuencia, los síntomas típicos que asociamos a una gripe (causada por los virus de la influenza) son, en realidad, infecciones respiratorias causadas por otros virus (existen más de 200).
De hecho, los médicos centinela que toman muestras para detectar, confirmar y notificar los casos de gripe, se encuentran con que sólo alrededor del 50% de los casos sospechosos son realmente de gripe. Por tanto, ni pacientes ni médicos pueden confirmar al 100% una gripe sin análisis de laboratorio.
Ahora bien, independientemente del virus, cuando se padece un síndrome gripal no se recomienda acudir al médico de atención primaria (ni a urgencias) si se cumple lo siguiente: eres una persona sana, sin factores de riesgo ni señales de alarma (como dificultad para respirar) y los síntomas gripales no han durado más de dos semanas.
En este caso, la consulta al médico no sólo es innecesaria, sino perjudicial para el resto de las personas, como se explicará más adelante. Ante estos casos, la recomendación general es mantener reposo en casa, tomar analgésicos/antitérmicos (paracetamol, ibuprofeno...) cuando se necesiten, beber líquidos en abundancia y evitar el alcohol y el tabaco.
Como expresa el dicho popular, la gripe dura 7 días sin tratamiento y una semana con él (aunque algunos síntomas como la tos pueden durar más tiempo). En otras palabras, la medicación aliviará los síntomas y te sentirás mejor, pero no acortarán la duración de la enfermedad. Por otro lado, lavarse las manos con frecuencia, usar pañuelos desechables y estornudar en el antebrazo son medidas imprescindibles para prevenir la transmisión de los virus hacia las personas de tu entorno.
¿Cuándo es necesario entonces acudir al médico?
- Si eres una persona de edad avanzada, embarazada o con una enfermedad crónica
- Si detectas un empeoramiento de tu estado general y respiratorio, independientemente de tu estado de salud previo. Son casos muy raros, pero incluso pacientes jóvenes y previamente sanos pueden presentar complicaciones graves por la gripe e, incluso, morir por ella
- Si persisten los síntomas tras más de dos semanas tras el comienzo del síndrome gripal
¿Qué ocurre cuando voy al médico innecesariamente con una “gripe”?
Precisamente, una de las principales razones por las que se recomienda reposo en casa cuando se sufre un síndrome gripal, es minimizar el contagio de la gripe a otras personas. Si esta medida se aplicara siguiendo los criterios antes descritos, las epidemias de “gripe” en España afectarían a muchísima menos gente. No hacerlo lleva a los siguientes problemas sanitarios:
- Favoreces el contagio y la expansión de la epidemia, especialmente hacia personas enfermas y vulnerables que se encuentran en el centro de atención primaria o en el hospital y también al personal sanitario
- Haces un mal uso de los servicios sanitarios, especialmente de urgencias, injustificada e irracionalmente. Precisamente, las epidemias de “gripe” son los momentos en los que las urgencias están especialmente saturadas y el personal sanitario desbordado. Esto afecta a la calidad de la atención sanitaria ofrecida y puede retrasar la atención de urgencias reales
- Si vas a urgencias, probablemente tendrás que esperar varias horas porque, desde luego, lo tuyo no es una urgencia y la mayoría de los pacientes irán delante de ti
A veces es necesario recordar que el buen funcionamiento de la Sanidad Pública no sólo depende de su financiación y del personal sanitario, sino también de sus usuarios. Todos nosotros deberíamos hacer un uso responsable y justificado de ésta.
Pero... ¿y el justificante médico para el trabajo?
Llegamos ahora al punto más crítico y polémico de la cuestión. Aunque desde un punto de vista sanitario no tiene ningún sentido acudir al médico por defecto ante un síndrome gripal, desde el terreno laboral nos encontramos con una burocracia que no entiende ni de evidencias científicas en particular, ni de raciocinio en general.
Si eres trabajador y tienes la “gripe”, es muy probable que desde la empresa te soliciten un justificante médico o parte de baja para conseguir la incapacidad temporal. Ahora bien, hay mucha desinformación y dudas sobre esta cuestión entre la población general. Independientemente de lo que diga tu jefe, la ley establece que no se puede exigir parte de baja si no se superan los 3 días de periodo de enfermedad. Así pues, no tienes por qué acudir al médico durante ese tiempo a por el justificante ni tampoco dejar de recibir salario por ello.
Desafortunadamente, esta norma es muy poco conocida en España y, a menudo, desde las empresas, se exigen los justificantes desde el primer día. En otros países, como Alemania, este concepto está muy claro y no se exigen estos documentos salvo que se superen estos 3 días de enfermedad sin trabajar.
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