“La Cenicienta es un ejemplo para nuestra vida por los valores que representa. Recibe los malos tratos sin rechistar. Busca consuelo en el recuerdo de su madre”. Semejante barbaridad es de Ana Botella, que en otro país habría quedado desautorizada para siempre, pero aquí aún tuvo tiempo de llegar a alcaldesa de la primera ciudad de España. Como diría su hermana, María Jesús, el ascenso de Ana a la alcaldía fue “por su preparación”.
Porque muchos nos enteramos ahora de que Ana Botella tiene una hermana que es concejala del Ayuntamiento de Córdoba y ha saltado a la fama asegurando que “en España no se gana más o menos por ser hombre o mujer”, sino que “la brecha salarial es por falta de preparación y formación”. Hay que estar tan preparadas y formadas como ella, que ocupa un cargo público, a pesar de ignorar las estadísticas oficiales.
Hay quien puede tomarse a chufla estas sandeces, pero ambas inquietan como aquellas dos hermanas de la película de El Resplandor, al repasar mensajes contra las mujeres, los homosexuales, los mendigos o el aborto. Ana Botella ya dejó su impronta excluyente con la “peras, las manzanas” y el matrimonio gay, los “mendigos que dificultan la limpieza de Madrid” o las “trituradoras con niños de siete meses que todos hemos visto”.
No está en juego que gente como las Botella suelte una u otra chorrada. Hay conquistas sociales en liza, que deben vencer este discurso falso y retrógrado. Ocurrió con el matrimonio homosexual, el aborto, el divorcio, la igualdad… Ocurre cuando una mujer cobra hasta un 30% menos que un hombre por hacer el mismo trabajo. Dentro de la población activa, ellas están más formadas que ellos, pero difícilmente se curará la brecha si se niega la realidad.
Aquí, el “tic” del presidente Rajoy es decir “no nos metamos en eso” cuando le preguntan por la discriminación salarial. La Ministra de Empleo, Fátima Báñez, insiste en proclamar que la reforma laboral “ha sido mejor para las mujeres”, a pesar de que ellas encabezan la temporalidad, los contratos parciales, la precariedad... María Jesús Botella nos ilustra declarando que no se gana menos por ser mujer y, como dijo su hermana en su interpretación del cuento de “El conejito burlón”, las reivindicaciones por la igualdad ya son “innecesarias”
Burla, sí. Cada uno entiende los avances a su manera. Ana Botella explicó que “la ideología que ha traído mayor progreso en la Historia de la humanidad es el PP, la reforma laboral y las medidas de flexibilización”. Su hermana niega discriminaciones, pero asegura: “Somos feministas y no de boquilla. Estamos un poquito harticos de que nos etiqueten continuamente”. María Jesús y su acordeón, “pajaritos por aquí, pajaritos por allá”. Argumentos de cuñada. Por la falta de preparación que ella pide. No por serlo de Aznar, ese hombre que decía que le gustaba “la mujer mujer”.