Santiago Abascal sigue tuiteando, pero hace tiempo que no responde a preguntas de los periodistas. Eso por supuesto si no contamos con la entrevista exclusiva que acaba de conceder a Armas.es, el autodenominado “periódico líder mundial sobre armas en español”. Allí ha explicado por qué los españoles deberíamos tener derecho a tener pistola y lo ha hecho con una serie de argumentos que son los mismos que ya se han mostrado desastrosos en otros países.
Tengamos un dato claro para empezar: un estadounidense tiene 24 veces más posibilidades de morir de un disparo que un español. Y en los otros dos países donde existe el derecho constitucional a portar armas, México y Guatemala, el ratio de muertes violentas multiplica por 25 o por 50 el que tenemos en España. A partir de ahí, entremos en harina.
“Los españoles honrados tienen todo el derecho a defenderse”
Empecemos por el principio: esa falacia de que tener un arma en casa te protege. De hecho es exactamente al contrario. Si miramos a EEUU, vemos que en los hogares donde hay un arma es más probable que haya un suicidio o un asesinato que en aquellos donde no las hay. Además, toda esa fantasía de “defender el hogar” pistola en mano se lleva mal con la realidad: en el país hay poco más de 250 asesinatos en defensa propia al año, una cifra que no llega ni a la mitad del número de personas que fallecen pegándose un tiro por accidente.
Un partido tan preocupado por la familia como Vox debería saber también que las armas de fuego son la segunda causa de muerte para los niños en EEUU, donde un chico o chica de entre cinco y catorce años tiene 23 veces más posibilidades de morir disparado que en el resto de países desarrollados. En los hogares con pistolas también hay más violencia machista y más letal: una de cada dos mujeres asesinadas por sus parejas en EEUU vivía en un hogar con armas de fuego. Y todavía ni hemos empezado a hablar de los suicidios.
En EEUU dos tercios de todas las muertes por arma de fuego son suicidios, pero los datos más interesante nos llegan de otros países. En Israel, una decisión tan simple como impedir a los soldados llevarse sus armas cuando estaban de permiso hizo descender un 40% los suicidios y en Australia una iniciativa que logró reducir en un 20% el número de armas también provocó un descenso espectacular en el número de gente que se quitaba la vida.
Como Vox también es un partido preocupado por el medio rural, debería tener en cuenta además que las tasas de suicidio son mayores en el campo que en la ciudad y que los intentos son enormemente más efectivos cuando hay armas de fuego de por medio.
“Sin antecedentes y en pleno uso de sus facultades mentales”
Dice Abascal que su propuesta es que puedan tener armas “los españoles sin antecedentes y en pleno uso de sus facultades mentales”. Y eso es lo que siempre pretenden los amigos de las armas, convencernos de que solo “los buenos” les echarán mano. Pero eso es otra gran mentira.
En EEUU, por ejemplo, es ilegal que una persona con antecedentes compre un arma. ¿Significa eso que no las tienen? En absoluto. Cada año se roban más de 400.000, que son fácilmente reemplazadas por sus dueños pero que acaban en manos de criminales a través del mercado negro. Actualmente en España es mucho más difícil robar un arma de fuego porque hay muy pocas y, de las que existen, menos aún tienen un tamaño que permita ocultarlas en un bolsillo cuando pasa la policía: tres de cada cuatro son escopetas de caza.
Si hablamos de “facultades mentales” también hay que ser cuidadosos. Apenas el 5% de los crímenes violentos son cometidos por personas con enfermedades mentales. Sin embargo, las personas que abusan del alcohol o drogas, que probablemente podrían pasar un examen médico para obtener una licencia de armas, son siete veces más propensos a cometer actos de violencia.
Efectos peligrosos en la policía
Otro aspecto que VOX debería tener en cuenta, dado que siempre anda homenajeando a las fuerzas de seguridad, es el efecto desastroso que tiene la libertad de llevar armas sobre la policía. No es casualidad que en un año normal, las policías de Alemania, Francia, España, Reino Unido y Japón maten entre todas de 0 a 25 personas mientras que, con una población menor, la policía en EEUU mata a 40 veces más.
Es el efecto siniestro de vivir en un país en el que los agentes tiene permanentemente en la mente que la persona a la que están dando el alto puede ir armada. Es razonable, ya que uno de cada tres estadounidenses lo está, pero también lleva a la preocupante estadística que dice que el 84% de los policías del país teme a veces por su vida. De ahí el gatillo fácil.
En resumen, la propuesta de Abascal es una solución errónea a un problema que ni siquiera tenemos. Valoremos la suerte de vivir en un lugar con una criminalidad bajísima y aprendamos de la experiencia de otros países, que nos dice que ‘más armas’ solo significa ‘más muertes’.