El día O

Leí que un tal Arimateo Dantas, concejal en una pequeña ciudad de Brasil, había declarado que la falta de orgasmos femeninos en el estado de Piauí era un problema de salud pública. Y para eso, hace diez años, se había inventado el Día del Orgasmo Femenino. La alcaldía lo había aprobado y en Esperantina -una ciudad de 38.000 habitantes- cada año se celebraba la fecha, que luego se volvió mundial. En otro lugar encontré una historia un poco más elaborada: se decía que Dantas había logrado aprobar una ley que dictaba que los hombres debían hacer que sus mujeres tuvieran orgasmos. En el texto no atinaban a entender cómo hacían cumplir la tal ley: ¿los asuntos de alcoba se debatirían en los tribunales? ¿cuál sería la pena para los maridos demandados?

Ambas historias concluían que esa era la razón por la cual el 8 de Agosto se celebra el Día Mundial del Orgasmo Femenino. Pensé en el tal Arimateo Dantas, ¿era un prócer feminista? ¿Una leyenda oculta? ¿Un personaje de cuento? Y, me pregunté, ¿por qué ese hombre no es una celebridad en Brasil? Así que busqué en los diarios brasileños la historia del concejal Dantas y descubrí tres cosas interesantes, además de que su nombre no es Arimateo, sino José Arimatéia Dantas Lacerda. Primera: la fecha propuesta por Dantas Lacerda es el 9 de mayo. Segunda: su proyecto fue vetado por el alcalde del pueblo, así que las celebraciones que ocurrieron hace diez años fueron informales. Tercera: Dantas Lacerda perdió la reelección. Votaron por él 73 personas, el 0,31 % de los votos válidos.

Un político que se ocupa de los orgasmos de su pueblo debe ser alguien interesante. Seguí buscando pistas de Dantas Lacerda y encontré una entrevista que dio hace ocho años al diario O Globo. Ahí contaba que propuso la celebración para obligar al poder público a discutir la sexualidad: la eyaculación precoz, la frigidez, el placer en la tercera edad… “Estoy convencido de que si no son plenas en esa área, las personas no son realmente felices. No hay vida sin orgasmo. Es una fuente de felicidad con costo cero. Con orgasmo, no hay traición en la relación. Discutir el orgasmo es discutir la felicidad”.

El señor Dantas Lacerda tiene mucha razón. Los orgasmos son una experiencia de cuerpo y mente que disminuye el estrés, ayuda a dormir mejor, mejora el flujo sanguíneo y también la piel. Cada orgasmo es una inyección de felicidad. Hay quienes juran que cura las migrañas. Y hay estudios que relacionan tener una vida sexual sana aderezada de muchos orgasmos evita la demencia senil y el alzhéimer. O que durante un orgasmo la mujer aumenta su umbral de dolor en 107 por ciento: no te das cuenta de nada después de que empiezas a sentir aquella electricidad en la punta de los pies, justo antes del estallido...

Casi el 70 por ciento de las mujeres necesita estimulación del clítoris para llegar el orgasmo. Y hay un diez por ciento de mujeres que nunca han tenido uno. ¿Para qué sirve el orgasmo femenino en términos de evolución? ¿Por qué es más difícil de alcanzar que el masculino? Algunos antropólogos creen que tener o no orgasmos incentivó a las hembras a buscar parejas que fuesen considerados, dedicados e imaginativos y no rápidos y agresivos.

Al orgasmo no se llega por tabú. Por vergüenza. Por falta de información. Pero con algo de tiempo para leer, con tantas mujeres dispuestas a contar en sus blogs técnicas y trucos, experiencias y movimientos para llegar al clímax, con apps diseñadas para conocer mejor la anatomía femenina, sólo hay que sacudirse la vergüenza y olvidarse del tabú.

Este 8 de Agosto es el Día Mundial del Orgasmo Femenino. También lo fue el 9 de mayo en Esperantina. Y el 31 de julio fue el Día del Orgasmo en Estados Unidos. El 21 de diciembre se celebrará el Día Mundial del Orgasmo por la Paz (http://www.globalorgasm.org). Según sus organizadores, cada día del año en la tierra hay más de 2.5 miles de millones de orgasmos. Más de cien millones de orgasmos por hora. Cada hora. Quince millones por minuto.

El orgasmo merece más de un día. Multicelebraciones. Hoy es un buen día para celebrar. Como el 31 de julio. El 21 de diciembre. O cualquier otro día. Que lo diga el señor Dantas Lacerda, que perdió la reelección en Esperantina, pero se ganó la simpatía de muchos.