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EPA 2015: Balance de una legislatura

J. Ignacio Conde Ruiz

Ignacio Marra —

Acabamos de conocer los datos de la EPA del tercer trimestre del año. Dado que esta es la última EPA que vamos a conocer antes de las elecciones del 20D, es buen momento para hacer balance y ver como se compara la situación actual de nuestro mercado laboral con la misma al comienzo de la legislatura el 20 de Noviembre de 2011.

Antes de nada, es importante advertir que, debido a la estacionalidad de nuestra economía, el tercer trimestre suele ser el mejor del año para el empleo. Los datos del total de la legislatura deberían incorporar el cuarto trimestre de 2015, que será algo peor que el tercero, cuyos datos analizamos en esta entrada, principalmente debido al 'boom' estival asociado al turismo. Estos datos saldrán a finales de enero de 2016, pero para entonces los españoles ya habrán dado su veredicto con respecto a los gestores de nuestra economía.

En primer lugar, veamos los datos publicados esta mañana. En el tercer trimestre del año se han creado 182,000 empleos (incluyendo 205.000 personas más con contrato temporal y 18.900 indefinidos menos) y el paro ha descendido en 298.000 personas situándose la tasa de desempleo en el 21,18% (1,2 puntos por debajo de la del anterior trimestre). Un hecho importante es que la inactividad ha descendido en 116.000 personas.

En términos interanuales, el empleo esta creciendo a una tasa del 3,1%, es decir, la economía esta creando 544.000 empleos netos al año. Estas son las noticias positivas de la EPA, podemos decir que estos datos están dentro de lo esperado dado el comportamiento observado para el mismo periodo por los datos de afiliados.

Llevamos un año y medio de creación interanual de empleo y esto es indudablemente positivo. Pero veamos los datos con un poco de perspectiva.

Desde el inicio de la crisis hasta el cambio de legislatura, el número de ocupados bajó un 12,1%. El empleo continuó cayendo nueve cuatrimestres más y llegó a su mínimo en el primer cuatrimestre de 2014. En aquel momento, teníamos un 18% menos de empleo que en el segundo cuatrimestre de 2008. Actualmente, tras cuatro años de legislatura, continúa habiendo 12,5% menos ocupados que al comienzo de la crisis y tenemos prácticamente el mismo nivel de empleo que cuando comenzó la legislatura, tal y como podemos ver en el siguiente gráfico.

NOTA: Para los lectores impacientes hemos incorporado al final del articulo una tabla con el Balance de la legislatura para todas las variables laborales relevantes.NOTA

¿Qué ocurre si miramos el empleo a nivel sectorial? La crisis afectó especialmente a la construcción y la industria, que ya tenían un 50% y un 22% menos de ocupados al inicio de la legislatura, respectivamente. El sector servicios fue el menos afectado en términos de número de ocupados, con solo un 3,4% menos de empleo total respecto al comienzo de la misma (si bien el número de horas trabajadas disminuyó en mayor medida).

Desde entonces, el empleo ha mejorado levemente en el sector servicios, que está sólo un 1,7% más bajo que al comienzo de la crisis. El sector de la construcción aún continúa un 48% más bajo y si bien llevaba los últimos cuatrimestres creciendo rápidamente, se ha enfriado un poco en este último, algo que podemos atribuir en parte a la estacionalidad del sector. La industria lleva varios cuatrimestres creciendo a buen ritmo, pero el nivel de empleo aún es algo inferior al del comienzo de la legislatura.

¿Y la precariedad? Una crítica frecuente a la recuperación económica es la precariedad del empleo creado. Como hemos dicho anteriormente, este cuatrimestre se han creado más de 200,000 empleos temporales y se han destruido indefinidos. Al comienzo de la misma, mientras continuaba reduciéndose la actividad económica, las empresas continuaban destruyendo empleo temporal porque dichos puestos tienen un coste de despido mucho más bajo que los empleos con contrato indefinido. Desde entonces, la recuperación se ha producido con el mismo modelo de contratación temporal que teníamos antes de la crisis en lo que a contratos se refiere. Como podemos ver en la siguiente gráfico, la tasa de temporalidad, que bajó con la crisis por la destrucción de más de dos millones empleos temporales, empieza de nuevo a subir rápidamente con la recuperación, desde un 21,9% en el primer cuatrimestre de 2013 hasta el 26,1% para este último trimestre.

Si analizamos el conjunto de la legislatura vemos que hay 350.000 empleos indefinidos menos y 152.000 temporales más. Es evidente que hasta que no eliminemos la dualidad del mercado laboral vamos a seguir observando como la temporalidad aumenta a medida que crecemos. La tasa de temporalidad a día de hoy es 1,4 puntos superior a la que había al principio de la legislatura.

Con respecto a la tasa de paro, como hemos indicado anteriormente la tasa general se encuentra en el 21,2%, pero esta tasa esconde importantes diferencias según la edad. Los jóvenes continúan teniendo una tasa elevadísima de paro (46,6%), siendo ligeramente inferior a la del comienzo de la legislatura (48,1%). Igualmente preocupante es la tasa para los mayores de 50, que pese a ser algo inferior a la media, está bajando mucho más lentamente que el resto de tasas. Una parte importante de los parados de esta edad proviene de sectores en declive, lleva más de un año en paro y tiene el estigma conjunto asociado a la edad y al estado de desempleado. Se trata de parados estructurales de difícil reinserción.

En cuanto a la división por sexo, encontramos que la brecha en términos de desempleo entre hombres y mujeres está volviendo a abrirse. Desde el inicio de la legislatura la brecha de género en la tasa de paro ha pasado del 0,6% al 2,8%. Debemos prestar atención a este hecho pues es preocupante.

Por último, nos vamos a centrar en lo que para nosotros es el problema mas importante que tenemos por delante: el paro de larga duración.

Desde nuestro punto de vista, la campaña electoral debería centrarse en solucionar este problema. La tasa de paro de larga duración es superior al 60%.

En la actualidad tenemos 2,94 millones de parados que llevan mas de un año en paro, y de ellos 2,15 millones de parados llevan más de dos años desempleados. La angustia de este colectivo se acentúa pues al mismo tiempo que no encuentran trabajo pierden la prestación por desempleo. Es sorprendente que por lo observado hasta ahora, las medidas para resolver el problema del paro de larga duración no sean el núcleo central de los programas electorales. Quizás sea porque no es rentable electoralmente…

Para concluir, aquí tenemos la tabla balance de la legislatura. Como se puede ver en términos del nivel de empleo estamos prácticamente igual que al principio, mientras que en términos de precariedad del empleo estamos peor. Para el problema de la dualidad ha sido una legislatura perdida.

Dicho de otra forma, en términos de empleo, la paciente del polémico vídeo electoral está como al principio de la legislatura y aún muy lejos de poder salir por su propio pie. Esperemos que el ejecutivo que salga de las urnas en las próximas elecciones sea capaz de resolver las numerosas disfuncionalidades de nuestro mercado laboral.

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