España y Grecia, primos hermanos
España no es Grecia: es too big to fail sí, o sigue pareciéndolo. El peso de su economía aunque mermada, aún tiene butaca de cuero en los consejos europeos. La comparativa con nuestros vecinos del mediterráneo en cuanto a situación política y económica no parece sostenerse. El PIB que es el indicador que se usa como medida de viabilidad de los estados no deja lugar a dudas: Grecia registró en el primer trimestre de 2013 una contracción del 5,6%, mientras que nosotros hemos cerrado el mismo período con un 0,5%.
Otra cosa es el paro, que es el parámetro que muchos piden mirar para hacer estimaciones. Ahí ya se acercan más las cifras, tanto que se igualan: los últimos datos disponibles helenos y el mes de marzo patrio cierran en empate técnico: 28,8%.
Esto ya da más miedito. En mayo de 2012 Iñigo Saenz de Ugarte intentaba diferenciar en la entrevista que le hice estos puntos, argumentando de igual manera que en política y economía no éramos comparables (en cualquier caso y si pudiera yo le repreguntaría hoy), pero que hablando de las regresiones sociales estábamos más hermanados.
Voy a comparar entonces varios puntos de la realidad social de los dos países. Tengo la sensación de que lo que en 2011 y 2012 nos provocaba estupor cuando nos llegaba desde Grecia, lo que guardábamos en el compartimento cerebral de “esto no pasará aquí nunca”, nos hace enmudecer y no articular palabra al ir comprobando como cada noticia se iba reproduciendo al sur de los Pirineos. A ver qué sale:
Pobreza y malnutrición infantil
Febrero de 2012: los ayuntamientos, organizaciones gubernamentales y donaciones privadas empiezan a repartir vales de comida en los colegios griegos ante los altos índices de desnutrición. Hay profesores que relatan desmayos en los centros escolares y testimonios de madres que no recogen a sus hijos al acabar la escuela por no poder hacerse cargo de ellos.
Abril 2013: Canarias anuncia que abrirá 132 colegios en verano para dar de comer a más de 8.000 niños que han sido identificados en peligro de desnutrición al acabar el curso escolar. Andalucía aprueba un decreto con ayudas especiales de 16 millones de euros para asegurar tres comidas al día a menores: uno de cada seis están en situación de pobreza extrema, según las informaciones del Gobierno autonómico.
Junio 2013: en Catalunya Cruz Roja lanza una programa de emergencia de alimentación infantil destinado a mil niños. El Ayuntamiento de Barcelona reconoce haber recibido informes de los colegios metropolitanos identificando casi 3.000 niños en situación de malnutrición, y la cifra de pobreza infantil en la comunidad llega al 26%. En el Parlament se producen agrios enfrentamientos: la izquierda pide un protocolo de urgencia para asegurar tres comidas al día similar al andaluz, el Gobierno de CIU dice que no hay de dónde sacar más dinero y remite a las políticas municipales y la ayuda solidaria para solventarlo.
Suicidios
Abril 2012: un hombre de 77 años se pega un tiro ante el Parlamento griego. Poco antes había pronunciado una frase que daría la vuelta al mundo: “No quiero dejar las deudas a mis hijos”. Europa se conmociona. A la pocas semanas, en mayo, Antonis se tira por la ventana con su madre enferma. Había colgado su despedida en la red: “Nos rigen los banqueros usureros y los tiburones traidores y sus secuaces. Así que tenéis que golpear sin piedad, sin compasión, antes desaparecer. De lo contrario viviréis en la miseria y la injusticia para siempre. Así que, sin piedad y sin compasión, hasta que no quede ninguno de ellos”
Noviembre 2012: Amaia, exconcejal socialista y poco sospechosa de “pobre de solemnidad”, se tira por la ventana tras recibir el anuncio de un desahucio inminente en Barakaldo. No es el primer caso, pero sí el primero en que la prensa pone el foco. Miles de personas se manifiestan en Bilbao. Lo cierto es que un mes antes, Manuel se había tirado al vacío desde su balcón en Valencia, pero la noticia no pasó de os medios locales. Colectivos del 15 M cifran en más de treinta los suicidios en España por temas relacionados con los desahucios inmobiliarios, aunque hay que tomar estas cifras con delicadeza y entender que en estos sucesos confluyen muchas causas. Es demasiado delicado como para listar y clasificarlas bajo una sola.
Racismo y xenofobia
Amancer Dorado en Grecia representa como pocas veces hemos visto la relación directa entre crisis politico-económica y populismo fascista. Con dieciocho diputados en el Parlamento, protagonizan agresiones en televisión en directo, reparten alimentos sólo entre los griegos que demuestren serlo, se enfrentan a juicios por violencia... y hoy en día doblarían al malogrado PASOK socialdemócrata en unas hipotéticas elecciones. Son el “partido de la policía”, institución en la que reposa uno de sus caladeros de votos más notable, con lo que la intimidación de los colectivos de inmigrantes es el pan nuestro de cada día.
Enero de 2013: un grupo de quince neonazis apalea a un menor hindú en el Raval, en Barcelona. Colectivos de inmigrantes en Catalunya y otras organizaciones ponen el foco en el aumento de agresiones y la representación política de un partido como Plataforma Per Catalunya que participa en elecciones con spots como este.
Abril de 2013: Alpha Pam, inmigrante senegalés en situación irregular, muere en Palma de Mallorca de tuberculosis tras no recibir la asistencia sanitaria requerida. Yo misma recibo comentarios sobre este caso del tipo (y cito literalmente): “Bien muerto este negro sucio. Se hubiera quedado en el África, donde pertenece”.
Junio 2013: Clément Méric, joven antifascista francés, es asesinado por un grupo de neonazis. A los pocos días es detenido un ciudadano español como autor del puñetazo que le causó la muerte.
Gobierno y trabajadores
Mayo de 2013: el Gobierno griego amenaza con la cárcel a quienes no cumplan con el decreto de movilización forzosa durante la huelga del profesorado público ante la Ley OLME de educación, que anuncia despidos y aumento de horas de trabajo a los funcionarios públicos de la enseñanza.
Mayo 2012: Laura Gómez, secretaria de organización del sindicato CGT en Catalunya, pasa 26 días de cárcel en prisión preventiva. Se enfrentará a una condena de 36 años por quemar simbólicamente una bolsa de billetes falsos durante la huelga general del 26 de marzo de 2012.
Octubre 2012: Alfonso Alonso, portavoz popular en el Congreso, afirma que las jornadas de huelga por la educación pública en Euskadi han sido cocinadas bajo el entorno ideológico de Batasuna.
Noviembre 2012: Esperanza Aguirre tilda de antidemocrática la convocatoria de huelga general del 14, y aboga por prohibirlas.
Junio de 2013: ante el escándalo de gestión del hospital público-concertado de Sant Pau en Barcelona con quince ex altos cargos imputados por posible malversación de fondos y la dimisión en bloque del patronato que gestionaba el centro desde hace un año, el Conseller de Salut de la Generalitat acusa a los trabajadores del centro (y a sus comités de empresa) del bloqueo y la ingobernabilidad de la institución, al no aceptar la rebaja salarial impuesta.
Medios públicos
11 de Junio de 2013: en un decreto urgente sin consenso parlamentario, el Gobierno griego (PASOK y ND en coalición) cierra la radiotelevisión pública helena por causas económicas. La señal se va a negro al acabar el día con miles de trabajadores y ciudadanos en las puertas de las instalaciones. La UE reacciona separándose de la decisión: “Nosotros no hemos pedido que se haga, pero no interferiremos con las decisiones del Ejecutivo”
12 de Junio de 2013 (un día después): La Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA) anuncia un ERE en TV3 y Catalunya Radio que afectará a unas 312 personas. España: como causas, la crisis económica, fragmentación de audiencia y necesidades de reorganización.
12 de Junio de 2013 (un día después también): Telemadrid saca a concurso su señal a los operadores privados de telecomunicaciones, en el marco de políticas de privatización del canal ya inaugurado por la entonces presidenta de la CAM Esperanza Aguirre, en abril de 2012.
Un poco antes, en mayo de este mismo año se filtra el borrador de un contrato-programa entre Radio Televisión Valenciana (RTVV) y la Generalitat contemplando el posible cierre del canal ante un hipotético fallo judicial que anule el ERE, que se encuentra actualmente en los tribunales del Tribunal Superior de Justicia de Valencia.
Y aún nos queda otra comparativa: el FMI ha reconocido hace unos días que subestimó el impacto de la austeridad en Grecia, visto que la cosa está lejos de remontar. En mayo, levantó la espada de Damocles a De Guindos y Montoro, concediéndonos dos años más para cumplir con los compromisos de déficit.
Pobreza y malnutrición infantil, suicidios, racismo y xenofobia, relaciones sindicales, medios públicos... mirando estos indicadores de una pasada, a mí se me agolpan dos reflexiones: parece confirmarse que Grecia es el campo de entrenamiento de un programa de actuación atado y bien atado, en un entorno beta que a nadie le importa mucho si sale bien o mal. Cada vez parece un país totalmente prescindible, ligero, sin capacidad para herir en el caso de que muera. Escuela de Chicago y Teoría del Shock al cien por cien de concentración.
La segunda me preocupa más porque es impredecible. Volviendo al comienzo, es cierto que España y Grecia son diferentes. En el país heleno esta situación está generalizada, estamos ante una metástasis que nadie sabe ya cómo atacar. Aquí la biopsia ha dado malos resultados, los tumores van salpicando el organismo poco a poco, y andamos discutiendo si es mejor cirugía o quimio. Y teóricamente, somos fuertes. Me he ido a la metáfora médica para decir que todo lo que está ocurriendo en Grecia de forma masiva, está pasando en España también, pero no nos afecta a todos aún, de momento son los colectivos más depauperados los que los sufren que sí, es cierto que cada vez son (somos) más.
Viendo cada uno de las comparativas, datos, cifras e informaciones que quedan aquí escritas, veo muy claro que dependerá de nuestra capacidad ciudadana de solidarizarnos con los que sufren hoy mismo porque al fin y al cabo, yo abro hoy la nevera y tengo con qué hacerle la cena a mi hija. Pero me da miedo la segunda opción que es más que posible: También podemos cerrar la puerta y p0ner la música bien alta para no escuchar lo que suena hoy como un sirtaki un tanto lejos pero, cada vez más cerca.