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Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

Las excusas de una IUCM que nunca quiso la confluencia

Los últimos días hemos leído noticias sobre la ruptura de una relación que nunca se había producido. Nos referimos a la supuesta participación de la dirección “oficial” de IUCM en el proceso de confluencia que inició Ganemos Madrid hace unos meses.

Primero hay que señalar que hay una IU que sí ha participado de manera oficial, y por acuerdo expreso de sus Consejos Políticos Regional y Local, en Ganemos Madrid. Han tenido representantes en la Comisión de Coordinación, han estado en los Grupos de Trabajo y en los barrios, y han aprobado con el resto de personas y organizaciones presentes los pasos a dar durante todo el proceso, hechos que han servido para crear confianzas más sólidas en las dinámicas de trabajo y debate cotidiano.

Cuando Ganemos Madrid decide a mediados de diciembre iniciar contactos oficiales con las organizaciones políticas (IU, Equo y Podemos fundamentalmente) para cerrar un acuerdo de confluencia amplia, se convoca a todas las partes a establecer un calendario y una serie de reuniones para llegar al acuerdo.

La línea “oficial-mayoritaria” de IUCM participa sólo en la primera reunión y luego desaparece, dejando sólo a Mauricio Valiente y su sector como representantes de IU. Quizás esto se debiera a que Ganemos Madrid había aprobado un código ético que exigía, para participar en el espacio de confluencia a título individual o colectivo, pedir y asumir responsabilidades políticas por el caso Bankia y las tarjetas black.

En mi opinión, éste es el primer y principal motivo de la autoexclusión de IUCM: su dirección oficial y ciertos representantes no quieren renunciar ni denunciar la complicidad de IUCM con los pelotazos y la corrupción urbanística del entramado Bankia, y que ha llevado a dicha organización a tener una muy baja credibilidad política y a que una buena parte de la ciudanía les identifique con la “casta”.

En cualquier caso, IU y muchos de sus militantes continuaron participando tanto en el trabajo diario como en las negociaciones para la confluencia. Y éstas llevaron al marco de entendimiento que concluye en la candidatura de unidad popular 'Ahora Madrid', que se hizo público a finales de enero y que también contó con la aprobación de los representantes y participantes de IU, tanto en las propias negociaciones como en la posterior ratificación por parte de Ganemos Madrid.

Las excusas que IUCM esgrime en el artículo al que nos referíamos al principio, esconden los motivos mezquinos que han tenido algunas personas, no sólo para no participar sino para torpedear la voluntad expresada en el propio proceso de primarias por los militantes y simpatizantes de IU en Madrid. Resultados que mostraron de forma nítida una apuesta por la confluencia y que depositaron la confianza en el candidato elegido, Mauricio Valiente, quien apoyado por las bases de IU ha participado de forma directa en la construcción de la candidatura de unidad popular.

En esa línea, IU decidió incluirse en Ganemos Madrid, un espacio que pretende tener una lógica participativa y confluyente de mayor calado y profundidad que la mera participación en las elecciones municipales de mayo de 2015. Fue Ganemos Madrid, como sujeto político con IU dentro, quien llegó a un acuerdo con Podemos para participar en las elecciones con una única candidatura. No se trata de subalternidad de IU respecto a Podemos, sino de señalar la diferencia en sus apuestas políticas de ambas organizaciones.

En cualquier negociación en la que hay posturas encontradas sobre algunos asuntos, como fue la fórmula jurídica con la que concurrir a las elecciones, sólo con voluntad real de encontrar soluciones imaginativas es posible llegar al acuerdo. Al situar una fórmula determinada como exigencia irrenunciable, lo que se está diciendo es que no se quiere confluir. Algunos sectores que estaban negociando, intentaron utilizar esta excusa para torpedear el acuerdo. Afortunadamente, se logró superar el escollo con la fórmula de partido instrumental, que no exigía la disolución de ningún partido pre-existente y posibilitaba acceder a los beneficios derivados de los resultados electorales. Aunque esta fórmula, probablemente no gustaba a nadie al 100%, permitió avanzar y superar la vergüenza histórica que hubiese sido no alcanzar un acuerdo por una cuestión tan nimia y ridícula para la ciudadanía que sufre las políticas del austericidio.

En la medida en que eso ha sido explicado y aceptado muy mayoritariamente, han tenido que buscar nuevos argumentos para salvar la cara. Otra de las excusas que está poniendo IUCM estos días se refiere a la gestión de los recursos económicos. Es de señalar que el acuerdo sí contempla garantizar medios para mantener los recursos de las diferentes organizaciones, que se pondrían también a disposición de la candidatura conjunta; igualmente se ha explicitado la voluntad de hacer un uso racional de los ingresos económicos que permita el funcionamiento cotidiano, tanto de la candidatura de unidad popular como de las organizaciones presentes. Lo que no se puede pretender es que ese dinero sirva para tapar agujeros indignos fruto, cuando menos, de una mala gestión.

La forma en la que se materializará el uso de estos recursos todavía es objeto de trabajo en los grupos mixtos definidos para ello. Las dificultades tienen que ver con el necesario debate político sobre el uso del dinero pero también con la desconfianza que ha generado ciertas formas de manejo financiero y su falta de transparencia. En cualquier caso, creemos que hay la suficiente madurez política para llegar a una solución razonable. Lo mismo puede decirse en relación al dinero de los y las vocales de distrito: se está trabajando para definir mecanismos y modalidades que permitan la descentralización, la promoción de mecanismos ciudadanos de participación y el aprovechamiento de los recursos ya existentes de las distintas organizaciones.

No obstante, lo que resulta triste es que, en un momento tan crítico como el actual, se quiera condicionar un acuerdo político para cambiar el Ayuntamiento de Madrid y el país, a un asunto de reparto de dineros, por muy importante que ello sea.

También se quejan de su poca representación en los espacios conjuntos. En cuanto al asunto de la Mesa Coordinadora mixta, volvemos a lo de antes: dificilmente pueden estar representados quienes no han querido participar en ningún momento y quienes no asumen los mínimos éticos exigibles y acordados por consenso. Por otro lado, manipulan la información: no son 12 miembros de Ganemos y 12 de Podemos sino que hay 10 personas elegidas de mutuo acuerdo (entre las que figuran personas muy cercanas a IU o afiliadas hasta hace muy poco), 7 de Podemos y 7 de Ganemos (entre las que hay personas de IU). Por otra parte, esta Mesa Coordinadora se verá ampliada en breve en función del resultado de las primarias de 'Ahora Madrid'.

Por último, que pongan en duda la seguridad del sistema de votación resulta chocante y es agarrarse a un clavo ardiendo. Sabemos que es imposible tener un sistema 100% seguro sin acceder a los censos y a los recursos del estado; pero eso vale para cualquier proceso de primarias, En todos los realizados hasta ahora, incluidos los de IUCM, hay, sin embargo, un razonable equilibrio entre “agujeros”, seguridad y resultados realmente representativos. Y difícilmente pueden y deben hablar de “seguridad” en las primarias quienes no respetan ni sus propios procesos de votación, haciendo la vida imposible y expulsando a sus candidatos/as elegidos porque no le gustan los resultados.

Cuando dicen “Ganemos tenía que elegir entre IU y Podemos. Y ha elegido a Podemos”, ocultan la realidad. Lo que ha ocurrido es que la “dirección” de IUCM ya eligió hace meses seguir con su autismo y sus prácticas clientelares junto al bien llamado “partido Bankia”. Afortunadamente la mayoría de la militancia de IU de Madrid ha demostrado hasta ahora su apuesta por la confluencia para echar al PP del ayuntamiento. Da igual que la dirección de IUCM presente unas cifras muy cuestionables sobre participación y voto en su referéndum fantasma, y que inexplicablemente y sin contrastar, sea dada por buena por algunos medios.

Ya sólo queda esperar, que por el bien de IU, los órganos federales desautorizen el despropósito de IUCM y apuesten por poner en práctica la línea política de confluencia aprobada en sus Asambleas, evitando ponerle en bandeja a Esperanza Aguirre y al PP la posibilidad de gobernar de nuevo el ayuntamiento de Madrid. En cualquier caso, sabemos que muchas de esas personas imprescindibles de IU que están en este ilusionante proceso continuarán con nosotros, más allá de debates identitarios de corto recorrido o de apuestas políticas suicidas de quienes sólo se miran su ombligo.