Feministas en Ganemos Madrid. Retos e ilusiones

Vivimos momentos muy emocionantes en la escena política madrileña. Tenemos la oportunidad de arrebatar el Gobierno a un PP que se mantiene por más de 20 años en el Ayuntamiento. Pero no sólo se trata de cambiar unas siglas por otras. Tenemos la oportunidad de revertir alguna de las políticas antipersonas que llevamos sufriendo los madrileños y las madrileñas por años: las privatizaciones, la externalización de servicios y obras faraónicas que nos han endeudado y que, ahora, resulta caro mantener en óptimas condiciones. Madrid Río es un claro ejemplo. El soterramiento de la M-30 ha supuesto el mayor incremento de la deuda madrileña con un costo mayor que la obra del Canal de Panamá, con un incremento del presupuesto inicial del 400%. Aparte de la molestias que las obras provocaron en los vecinos por meses, no ha habido una mejora en la calidad del aire, el edil madrileño incumple por sexto año consecutivo la legislación europea y este mes de enero saltaba la alarma del aumento de enfermedades en las vías respiratorias o la reducción de nuestra esperanza de vida por culpa de la contaminación. Además hemos vivido una nueva ola de movilización por los despidos en la empresa de jardinería y practicar deporte no va más allá de poder correr, montar en bici o patinar por un carril lleno de gente, por falta de equipamientos deportivos en los barrios, y de baches. La última noticia es que los especuladores pretenden seguir rapiñando, en los terrenos del Atleti y en el eje Antonio López/Matadero, donde se pretenden construir edificios más altos que la normativa municipal permite y, de nuevo, beneficiando a empresas sin tener en cuenta las necesidades reales de la población.

Pero es que además este expolio de lo público, junto con los recortes en los principales servicios del mal llamado estado de bienestar (sanidad, vivienda y educación), tienen un impacto diferencial de género y son por tanto las mujeres, las que más nos estamos viendo afectadas. Se está desmantelando los Centros Madrid Salud, de competencia municipal, donde se desarrollaba una interesante labor sobre los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y otras identidades no normativas; carecemos de escuelas infantiles públicas de gestión pública, gratuitas y de calidad en los barrios; el desarrollo de la Ley de Dependencia es tan deficitario que en distritos con alta densidad de población mayor los servicios sociales no dan abasto, y los recortes en violencia de género nos sitúa en una de las ciudades con menos plazas de acogida para mujeres víctimas de maltrato por habitante de todo el Estado, eso sin hablar del deficiente trabajo de prevención. Parece claro que la voluntad política del gobierno del PP está más en la Púnica, en la Gürtel y las tajetas Black que con las personas que vivimos y recorremos Madrid a diario.

Por eso muchas mujeres feministas hemos tomado la determinación de dar un paso al frente y participar en este proceso municipalista, complejo e ilusionante, para que las voces de las mujeres no queden en un segundo plano. No hay mejor manera de ser representadas que estando en los espacios de deliberación y participación, no ya con labores de hormiguitas, tareas invisibles, como ha sido tradicionalmente, sino en un proceso de empoderamiento colectivo que nos lleve a tomar, también, la palabra. Estamos en todos y cada uno de los grupos de trabajo y en las extensiones territoriales, creando una red de colaboración y cooperación que está consiguiendo que las mujeres nos sintamos cómodas a la hora de participar en un espacio donde conviven hombres y mujeres con distintas culturas participativas. Está suponiendo mucho trabajo y mucho esfuerzo, momentos de desfallecimiento también. Cuando la confluencia se ha plasmado en una candidatura de unidad popular, las compañeras de los movimientos feministas nos están mostrando con su mirada que el trabajo elaborado durante estos meses no está siendo en vano. Que sirva de ejemplo cómo la incidencia feminista en el programa está siendo más allá del mero capítulo al final del mismo, transversalizando contenido en cada eje. Destacar, por ejemplo, la presencia de Amaya Pérez Orozco en el Foro de Economía articulando la economía feminista con las medidas prácticas sobre la gestión de lo público, lo común o la autogestión. O las interesantes conclusiones que surgieron del Foro de Equidad y Derechos Humanos que se dinamizó desde el área feminista y cuyas conclusiones ya están colgadas en nuestra web.

Ahora comienza lo más difícil. Ahora debemos seguir trabajando para elaborar esta candidatura con la misma filosofía con la que se ha trabajado en Ganemos Madrid desde el principio, haciendo efectiva las demandas que las mujeres sabemos que son urgencias, porque nos va la vida en ello. Ahora es el momento de reforzar nuestras alianzas y aumentar nuestra presencia, nuestra participación. El cambio no será posible sin la participación de las mujeres. No debemos dejar que pase lo mismo que en Grecia, es nuestra responsabilidad. #SinMujeresNoHayDemocracia. #SinFeministasNoHabráCambio