La gran decisión

S. Horse / S. Horse

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Ha llegado la hora de la verdad. En ausencia de una intervención decidida del BCE, que todos consideramos la mejor opción, a España le quedan pocas alternativas... Y todas complicadas. Una es pedir el rescate soberano o “rescate total”, a la portuguesa, a la irlandesa o a la griega (en su segundo episodio). La otra es salirse del euro. Salida que puede tener diferentes formas, todas traumáticas, aunque algunas más traumáticas que otras. El gobierno español va a tener que decidir sobre una de las dos. Y ambas son terribles.

Si preguntamos a los ciudadanos cuál de las dos alternativas es menos mala, dirán que la primera. Y yo en principio estaría de acuerdo, pero con una importante salvedad: que el rescate soberano hoy no garantiza que no tengamos que salir del euro en un futuro cercano. Y esa sería, para mí, la peor opción, por lo que ahora habría que decidir con mucho tino. A continuación explico el motivo por el cual el rescate hoy, seguido de una salida del euro mañana, es la peor opción.more

Supongamos que el rescate soberano asciende a 300.000 millones de euros (unos 100.000 millones anuales durante 3 años). A ello hay que sumarle los 100.000 millones del rescate bancario. En total 400.000 millones de euros, un 40% del PIB. Ese sería el aumento de nuestro endeudamiento publico por los rescates. A la conocida y temida “condicionalidad macroeconómica” y a la pérdida de soberanía nacional por el rescate, se le va unir un sentimiento de frustración colectiva por todos los esfuerzos realizados desde 2010 para tratar de evitarlo. Pero a todo eso se le une, además, que ese aumento del endeudamiento es, por decirlo de alguna forma, “irreversible en euros”. Es decir, que habrá que pagarlo íntegramente y en euros. Dicho de otra forma, no podrá haber una reestructuración del mismo o una quita. Ni mucho menos un default. Y habrá que pagarlo en euros, sea cual sea nuestra moneda. Así, si nuestra moneda pasa a ser la nueva peseta, inicialmente con un cambio de uno a uno con el euro, pero que llega rápidamente a depreciarse un 50%, de forma que un euro vale 2 pesetas, entonces el valor de ese endeudamiento del rescate en moneda nacional se duplicará. Siguiendo con el ejemplo, pasará a suponer el 80% del PIB. E, insisto, sin posibilidad de quita o de default.

Por tanto, es para pensárselo. Y mucho. Mejor el rescate que la salida del euro, excepto si al rescate le termina siguiendo una salida de la moneda única. En ese caso sería mejor salirse ya del euro sin pedir el rescate.

Parece que Alemania, la CE y el BCE quieren que pidamos el rescate. Y que lo pidamos pronto.

Nosotros, España, tenemos que tomar la gran decisión. Posiblemente la decisión económica más importante de los últimos 80 años. Y, aunque solo sea por ese motivo, no la puede tomar un gobierno en solitario. Por mucha mayoría absoluta que tenga. Todos los españoles tenemos derecho a entender y valorar la pérdida de riqueza que vamos a soportar en cualquier escenario. No es de recibo que lo evalúe el parlamento alemán o el holandés y no los ciudadanos españoles, como pasó con el MoU del rescate bancario. O que los de fuera tengan mas información sobre nuestro futuro que nosotros mismos.

Exijamos el debate antes de la “gran decisión”.