El hipócrita estilo de vida europeo
Ni a las atormentadas mentes de algunos dirigentes de Vox se les había ocurrido tal cosa. La nueva presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen anunció a bombo y platillo la creación de una vicepresidencia para la Protección de nuestro estilo europeo de vida y encima se le había ocurrido incluir entre las competencias de este nuevo departamento la cartera de Migración.
Mezclar el estilo de vida europeo con la migración es un cóctel explosivo e irresponsable. ¿Cuál era el objetivo de esta vicepresidencia? ¿Reeducar a los inmigrantes?, ¿Que se conviertan todos al catolicismo? ¿Qué estilo de vida europeo en concreto hay que defender? ¿El de los países nórdicos o el de los del Sur? ¿El de los países confesionales o el de los laicos?
La idea era tan aberrante que a ningún país se le había ocurrido en sus gobiernos. ¿Nos imaginamos una vicepresidencia en la Moncloa para proteger el estilo de vida español? ¿O una consejería dedicada a velar por el estilo de vida andaluz, catalán, gallego o madrileño? Ni a la extrema derecha nacional se le había pasado por la cabeza.
Si no fuera trágico, parecería una ocurrencia de un capítulo de la serie Years and Years, la escalofriante distopía de una Europa enloquecida contra la inmigración. Lo malo es que era una decisión de la Comisión Europea tomada precisamente para contentar a los países mas ultraconservadores de la Unión, los países de Visegrado. Y lo que es peor, era una vicepresidencia de una Comisión apoyada por las grandes familias políticas europeas.
Por fortuna esta vez los controles y alertas han funcionado y la polémica surgida ha obligado a la nueva presidenta de la Comisión a dar marcha atrás y cambiar al menos el nombre del departamento.
Europa ha crecido cuando ha integrado culturas y estilos de vida; cuando ha ensanchado derechos y libertades; no cuando se ha encerrado en sí misma y se ha convertido en un castillo medieval como está haciendo ahora con la inmigración.
Se da la circunstancia además de que el responsable de esa vicepresidencia va a ser un político griego muy conservador, Margaritis Schinas, dirigente del partido que ahora gobierna en Atenas y que ha dejado en la calle a cientos de familias inmigrantes y refugiadas, desalojadas en las ultimas semanas de casas de acogida en los barrios mas duros y humildes de la capital griega. Cientos de niños y bebés afganos, sirios, africanos duermen en la calle en zonas paupérrimas, llenas de prostíbulos y en manos de las mafias de la droga.
Eso pasa en las calles de Europa mientras los políticos en Bruselas están preocupados por defender nuestro hipócrita estilo de vida. La misma hipocresía con la que la Comisión y los gobiernos europeos miran para otro lado durante semanas mientras los barcos con inmigrantes rescatados en el mar vagan por el Mediterráneo.
