El movimiento de Pablo Iglesias este lunes por la mañana, después de oír la entrevista a Pedro Sánchez, fue cambiar la foto de Telegram y poner a Lester Freamon. El actor de la serie 'The Wire' se caracteriza por la estrategia de “saber esperar”. Si preguntas por este movimiento anecdótico en el teléfono móvil de Iglesias, te dicen: “Seguid el rastro del dinero y tened paciencia”. En Unidas Podemos consideran que “resistir será ganar”.
La dirección de Unidas Podemos cree que Pedro Sánchez terminará aceptando los términos que plantea Pablo Iglesias, porque al presidente en funciones “no le queda otra”. Piensan que PP y Ciudadanos no le echarán una mano y Sánchez no arriesgará su presidencia volviendo a las urnas. Consideran que el PSOE debe adaptarse y respetar que los votos de Podemos valen una representación proporcional en el gobierno, sin vetar a nadie.
Pablo Iglesias cree que Pedro Sánchez terminará aceptando que Unidas Podemos esté en el Consejo de ministros “sin vetos”. Para el PSOE, eso es un eufemismo para no decir “con Iglesias dentro”. Los socialistas consideran que lo que está en juego es que el líder de Podemos entre en el gobierno, aunque él no lo diga públicamente. Es “el elefante”, justo la imagen que Pablo Iglesias tenía antes en su Telegram: el gran tabú que estaba dentro de la negociación, aparentemente sin verlo, ni mencionarlo.
Podría decirse que la serie 'The Wire' gira alrededor de Lester Freamon. Calculando, esperando, con tenacidad, para terminar arrastrando consigo al resto. Claro que esto es la ficción. Seguramente, también, el plan de Pablo Iglesias: que Sánchez acabe aceptando que los votos de Podemos son imprescindibles y que sumarlos supone que no haya “vetos”. ¿Ocurrirá? En fuentes del PSOE están muy molestos, “porque Iglesias tiene en sus manos formar un gobierno, no su mando a distancia para poner HBO”.
Los socialistas piensan que Iglesias está poniendo en riesgo un gobierno progresista en España por sus ambiciones. En Unidas Podemos están seguros de que habrá gobierno de coalición por respeto a sus votantes, aunque no tiene por qué ser en julio. Entretanto, sigue el cruce de declaraciones y el desgaste. Acusaciones entre unos y otros, más centradas en construir un relato de inocentes y culpables. El paso del tiempo aumenta el hartazgo del personal y lo que ocurra no siempre es previsible.
Si Pedro Sánchez y Pablo Iglesias siguen aumentando la desconfianza, no será buena base para luego gobernar juntos. Si quieren llegar a un acuerdo, aún están a tiempo de hacerlo. Hay bastante hastío en la sociedad con esto. Y mucha gente progresista que quiere un gobierno y no estar en si tienen razón unos u otros. No quieren 'Dos cabalgan juntos', pero a tiros entre ellos, quieren la de 'Dos hombres y un destino'.