La calidad de un medio de comunicación se paga. No es gratuita. Tampoco la independencia. Y en estos tiempos, ganarse la calidad y la independencia tiene un precio. En el panorama mediático de este país ha habido un deterioro de la independencia frente a los poderes económicos y políticos de los medios, derivada de los efectos permanentes que ha dejado la crisis económica, el cambio de la publicidad, y la mutación de modelo a que obliga la digitalización. Es algo que también está ocurriendo en nuestro entorno geográfico.
Por eso el modelo elegido por eldiario.es es un acierto, tanto que ahora han comenzado a seguirlo prestigiosas publicaciones como The Guardian: audiencia –el primer objetivo- y publicidad, sí; pero también el apoyo de lectores con voluntad de apoyar el proyecto como socios. Esto responde también a la creciente wikización, o aportación voluntaria en muchos aspectos de nuestra vida colectiva, y una publicación como eldiario.es lo es: la idea es colaborar no solo en contenidos, sino también en su sostenimiento financiero. Sin esas aportaciones, un referente para todos como es Wikipedia no se mantendría. Sin sus socios, eldiario.es perdería independencia. eldiario.es depende de sus lectores, evidentemente, pero también de sus socios –de lograr muchos más- para preservar su independencia y seguir creciendo en calidad.