Este martes 18 de abril se cumple un año del auto por el que el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz decretó el ingreso en prisión incondicional del presidente de Ausbanc, Luis Pineda Salido, y el secretario de Manos Limpias, Miguel Bernad, éste en libertad provisional desde finales de diciembre.
La causa cuenta hasta la fecha con 18 imputados. Pineda, acusado de ser el máximo responsable de la trama, está investigado por seis delitos: estafa, extorsión, amenazas, administración desleal, fraude en las subvenciones y pertenencia a organización criminal. Ausbanc funcionó durante tres décadas –se creó en 1986–, pero las actividades delictivas de su propietario comenzaron mucho antes, desde que era adolescente.
Lideró otra organización criminal en los 80
A inicios de los 80, Pineda heredó el liderazgo de su primera organización criminal, el Frente de la Juventud, después del exilio de uno de sus tres fundadores, el encarcelamiento de otro y el asesinato del tercero. Creado en 1978 como escisión de Fuerza Nueva, fue durante años el grupo de extrema derecha más violento de España, con pretensiones golpistas, cuyos pistoleros fueron autores de numerosas extorsiones, atracos, palizas y actos de terrorismo callejero con armas de fuego y explosivos.
En 1986, dos años después de ser condenado por la Audiencia Nacional por diferentes delitos que había cometido con la banda terrorista, Luispi fundó su propia organización junto a uno de sus camaradas, Alfonso Solé Gil. Recién licenciado en Derecho y en plena ebullición de los nuevos movimientos defensores de los derechos de los consumidores, Pineda se subió a esta marea y montó una “asociación de usuarios de servicios bancarios” como pantalla para un oscuro negocio que le hizo multimillonario.
Poco a poco, Luis Pineda fue buscando el cariño de banqueros dispuestos a pagar a cambio de que atacase a sus competidores, ensalzase sus virtudes o silenciase sus fraudes. En algunos casos fue una simbiosis en la que los bancos utilizaron a Ausbanc y Ausbanc utilizó a los bancos. En otros, el dinero fluyó como consecuencia de las amenazas y extorsiones que ha destapado la investigación de la UDEF en la causa que instruye el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz.
A mediados de abril de 2016, treinta años después de la creación de su negocio disfrazado de asociación de consumidores, Luis Pineda volvía a aparecer en los principales medios de comunicación como protagonista de una operación policial por la que se desarticulaba una organización criminal.
En 1982 le habían aplicado la ley antiterrorista en su detención como líder del Frente de la Juventud. Esta vez caía desde muchísimo más alto: con Ausbanc había logrado crear un multimillonario entramado empresarial presente en varios países, con decenas de propiedades inmobiliarias en activos, y desarrollar importantes y fructíferas relaciones con el poder económico, político y judicial.
18 imputados
La causa suma hasta la fecha 18 imputados: desde Luis Pineda, hasta el jefe del seudosindicato Manos Limpias, Miguel Bernad, pasando por su portavoz, Virginia López Negrete, una exalto cargo de la Comunidad de Madrid con gobiernos del PP –la esposa de Pineda–, el secretario general de una entidad bancaria y el exdirigente de otra asociación de consumidores. Son estos:
– Luis Pineda Salido. Presidente de Ausbanc y máximo responsable de un entramado con más de una veintena de sociedades radicadas en España y en el extranjero. Fundó este negocio disfrazado de asociación de usuarios sin ánimo de lucro en 1986, dos años después de que la Audiencia Nacional lo condenase por delitos cometidos en la banda terrorista de ultraderecha Frente de la Juventud, de la que llegó a ser su líder. En los últimos tiempos ha sido objeto de tres condenas por difamación.
– María Teresa Cuadrado. Esposa de Pineda y delegada de Ausbanc en Madrid (uno de los cuatro hijos del matrimonio, Daniel, que no figura entre los imputados, era el delegado en Granada). Fue directora general de Consumo de la Comunidad de Madrid durante el Gobierno regional de Alberto Ruiz-Gallardón.
– Miguel Bernad Remón. Secretario de Manos Limpias y antigua mano derecha del histórico ultraderechista Blas Piñar. Ingresó en prisión junto a Pineda el 18 de abril de 2016. Pedraz lo dejó en libertad bajo fianza de 50.000 euros ocho meses después, el 22 de diciembre, debido a su estado de salud, no considerar que existiese riesgo de fuga y la dificultad de que pudiese ya ocultar pruebas.
– Virginia López Negrete. Portavoz y directora de los Servicios Jurídicos de Manos Limpias durante años, tras estallar el caso aseguró que no era más que una “letrada externa” del seudosindicato. Es una de las últimas imputadas, mediante un auto emitido el pasado 5 de septiembre, en el que se señala que desarrolló un “importante” y “activo” papel dentro de Manos Limpias, “con auténtico poder de decisión” así como “relación con Luis Pineda y Ausbanc” mediante “un fuerte vínculo” y “durante un amplio espacio de tiempo”, en el que incluso fue letrada en algún asunto judicial de la falsa asociación de usuarios.
Junto a Bernad, también está siendo investigada por el Juzgado de Instrucción número 18 de Madrid por la supuesta apropiación indebida de casi 110.000 euros de una cuenta de Manos Limpias, procedentes de un centenar de afectados de Afinsa.
– Ángel María Garay Echeverría. Responsable del Área de Delegaciones de Ausbanc.
– Hermenegildo García García. Director de Comunicación y Relaciones Institucionales de Ausbanc.
– Luis María Suárez Jordana de Pozas. Director de Publicaciones de Ausbanc. Su ingreso en prisión podría ser inminente tras haber acumulado dos condenas por estafas inmobiliarias, la primera de 18 meses y la segunda de 2 años, cometidas a mediados de la pasada década, antes de entrar a formar parte de Ausbanc. También está condenado por difamación y acumula deudas que rondan el millón de euros. Durante la primera legislatura de Aznar fue director general de la entonces denominada Sociedad Estatal de Promoción y Equipamiento de Suelo (Sepes).
– Francisco Javier Castro-Villacañas Pérez. Periodista y abogado. Dedicado a labores de comunicación y director de una de las publicaciones de Pineda, CVB.
– María Isabel Medrano Valero. Directora de Publicidad de Ausbanc Editorial.
– José Marín Rodríguez. Delegado de Ausbanc en Sevilla y Huelva. Estuvo en prisión por un caso de corrupción en el Ayuntamiento de Sevilla, condenado por delitos de malversación de fondos públicos y facturas falsas. Pineda lo fichó por sus contactos en el PSOE de Andalucía.
– María Mateos Ferres. Directora de Ausbanc Abogados. Fue consejera de la inmobiliaria de Pineda Estructuras y Servicios Inmobiliarios SL.
– Rosa Isabel Aparicio Fernández. Secretaria de Luis Pineda, ostentaba los cargos de directora del Gabinete de Presidencia y responsable de Organización de Eventos de Ausbanc.
– Alfonso Solé Gil. Tesorero y cofundador de Ausbanc. Era amigo de juventud de Pineda, en la etapa de ambos en movimientos de ultraderecha. Ocupa distintos cargos (consejero delegado, consejero, administrador único...) en empresas del entramado.
– Ramón Perfecto Rodríguez Martínez. Participa en varias empresas del entramado de Pineda, como Estructuras y Servicios Inmobiliarios SL y Patrimonios Especiales y Oro Inversor SL, de la que es administrador único.
– José María Gómez de León Contreras. Abogado de Manos Limpias.
– Lorenzo González Díaz. Propietario de la empresa de seguridad LPM Corporación Empresarial, que Manos Limpias pretendía utilizar para disfrazar, a modo de préstamo, el posible pago de 2 millones de euros de La Caixa por retirar su acusación contra la infanta Cristina en el caso Nóos.
– Ángel Fernández Noriega. Secretario general de Unicaja, dejó el banco mediante una prejubilación tras su imputación en el caso. Se le investiga por el pago de un millón de euros a Pineda a cambio de que Manos Limpias retirase la una acusación al presidente de la entidad, Braulio Medel, en el caso de los ERE de Andalucía.
– José Luis Gómez Boza. Patrono de la Fundación Unicaja. La UDEF concluyó que fue el autor de la filtración al jefe de Ausbanc de que estaba siendo investigado, lo cual fue “muy perjudicial para la investigación, ya que a partir de la misma, Luis Pineda cambia su forma de actuar y toma muchas precauciones en sus conversaciones telefónicas”. Este abogado sevillano entró a formar parte de la Asamblea General de Unicaja en 2002 en representación de la Unión de Consumidores de Andalucía (UCA-UCE), organización de la que fue secretario general hasta hace cinco años.