¡Al loro con Borrell!

La cuenta de Twitter de apoyo a Josep Borrell, es un derroche de falsa modestia. Como ejemplo sirva el tuit lanzado el otro día al ciberespacio y donde dice que “no” pero revelando que arde en deseos de decir que “sí”, que estaría encantado de presidir la Generalitat de Catalunya.

La llama que ilumina a este hombre, más que ser llama espiritual, es financiera. Una llama que carboniza el segmento social más desfavorecido. Por todo ello, el tono eclesiástico de Borrell no es más que ropaje externo; pura estrategia de sotana bajo la que se menea el ex consejero florentino de Abengoa.

Más que contestar a su tuit, lo que me gustaría es preguntarle a Borrell que si la gente que le tiene mucho afecto son los empresarios del Ibex, como aquél que nombró en Endesa para ejercer su cargo en nombre público para beneficio privado cuando Borrell fue ministro. Uno más en la lista del juego sucio que se trajo el PSOE con las privatizaciones y las puertas giratorias que conducen a los sillones directivos de las llamadas grandes empresas.

No hay que olvidar que el impulso del PSOE al capital financiero sobre el capital productivo, en beneficio del primero, lo que hizo fue favorecer a una Casta de la que Borrell forma parte.

Por estos detalles, Borrell ondea la bandera de la Unión Europea, la misma que han diseñado los grandes capitales para fortalecer su posición en una Europa unida en la dinámica del libre mercado que beneficia un flujo grosero de riqueza donde los pobres de los países ricos pagan a los ricos de los países pobres, siendo los pobres de los países pobres los que soportan la carga. De esta manera, las botellas de champán francés que descorchan los ricos en Alemania, las pagamos los pobres de España.

Por eso, si en vez de ondear la bandera de la Unión Europea en su mitin del otro día, Borrell hubiese alzado una moneda de euro, hubiese significado lo mismo. Para Borrell, como para su camarilla de afectos, la moneda común que ha contribuido tanto a los desequilibrios internos de nuestro país, le ha propiciado llevar la ganancia privada por bandera .

En resumidas cuentas, Borrell está deseando gestionar este problema de frontera que se viene a llamar Catalunya, despolitizando el territorio para reconstruirlo bajo la conducción de una élite de la que él mismo forma parte. Al loro con Josep Borrell, tendría que denominarse su cuenta de “apoyo” en Twitter.