Siete meses (y apoyo) para evitar un desahucio

Héctor Juanatey

Abdul y su familia podrán seguir viviendo en su hogar. Hace siete meses, Bankia, después de subir las cuotas mensuales de su hipoteca, decidió subastar la vivienda. Desde entonces, la entidad ha programado su desahucio en tres ocasiones, todas ellas frustradas gracias a la labor del Grupo de Trabajo de Vivienda y Desahucios de la Asamblea Popular de Lavapiés. Hoy, Abdul tiene sobre la mesa una oferta de un alquiler social con Bankia que pone fin a este proceso.more

Ayer, Abdul, vecino de Lavapiés, entraba por la mañana en la oficina de Bankia de su barrio con la perspectiva de ser desahuciado el próximo día 13, más de 100.000 euros de deuda con la entidad y sin saber qué había pasado con 1.500 euros que había depositado en el banco hacía unos días con el objetivo de acceder a un alquiler social y demostrar su solvencia.

Le acompañaban más de una veintena de vecinos y activistas en temas de vivienda. Después de la protesta, Bankia accedió a una reunión este mediodía y les ofreció un contrato de alquiler social que Abdul firmará el lunes. Tras la rúbrica, el banco ha garantizado que tramitará la paralización del desahucio. Fuentes de Bankia han confirmado tanto la negociación como la oferta.

Abdul y Nipa, de Bangladesh, viven en un piso de 40 metros cuadrados en Lavapiés con sus dos hijos y con Shimu, hermano del primero, Akter y los tres hijos de estos − la edad de los cinco chavales oscila entre los seis meses y los trece años; tres de ellos comienzan el colegio el día 12 −. Los cuatro llevaban más de cinco años haciendo frente a una hipoteca con Bankia − antes con Caja Madrid − hasta que el banco decidió subirles la cuota mensual hasta una cifra de la que no pudieron hacerse cargo.

Después de varios intentos de negociación fallidos con la entidad, Bankia optó por subastar la vivienda el pasado 10 de marzo. El banco pagó por la misma el 60% de su valor y dejó a Abdul, Nipa, Shimu y Akter con una deuda superior a los 100.000 euros y la perspectiva del desahucio. Desde entonces, han programado echarlos de casa en dos ocasiones, el 16 de mayo y el 11 de julio.

Hace unos días, el grupo de trabajo que apoya a Abdul y a su familia consiguió que el banco accediese a ofrecer un alquiler social si depositaban 1.500 euros para demostrar que podían pagar las cuotas. No obstante, poco después y sin avisar se emitió una nueva orden de desahucio para el próximo día 13 y desde la oficina no se explicó nada acerca del dinero que se había confiado al banco − ayer le devolvieron esa cantidad −.

El caso de Abdul es un ejemplo más de los más de 46.000 desahucios ordenados en lo que va de año, según datos ofrecidos por el Consejo General de Poder Judicial. Su familia y él, al menos, han conseguido permanecer en su hogar. De no ser así, su única alternativa habría sido vivir en la calle.