Podemos nace el 17 de enero del 2014 en el Teatro del Barrio de Lavapiés como un llamamiento a la participación donde los viejos métodos de la vieja política no tienen cabida. El método es clave en los primeros días del proyecto: Podemos solo seguirá adelante si encuentra el apoyo de la ciudadanía y ésta participa directamente en todas las fases del proceso para que, como aprendimos el 15M, “nadie haga política por nosotros”. En menos de 48 horas se recogieron las 50.000 firmas que se habían pedido para continuar el proyecto y, al poco tiempo, empezaron a generarse los primeros espacios de participación ciudadana alrededor de Podemos… los círculos.
Apenas un mes más tarde, el 16 de febrero de 2014, más de 200 personas llenaron el pequeño local de “A Tu Ritmo” del barrio de Arganzuela para empezar a organizar y coordinarse en los primeros Círculos Podemos de la Comunidad de Madrid. El desborde que definía aquellos días de Podemos se vio reflejado en tanta gente que había respondido con ilusión al llamamiento para hacer las cosas de forma diferente. Para poder hacer un trabajo efectivo, tuvimos que salirnos a un parque cercano y repartirnos por zonas: “En esta esquina, Leganés. En ésta, Majadahonda. En aquella, Malasaña...”
El contexto del surgimiento de Podemos es clave para explicar la entusiasta respuesta ciudadana: instituciones gobernadas por corruptos, privatización de servicios básicos, recortes en derechos sociales, políticas de austeridad, la reforma del Artículo 135 de la Constitución y la prohibición de la expresión de la ciudadanía a través de la Ley de Seguridad Ciudadana. Todo esto acompañado, como no puede ser de otra manera, por amplios procesos de movilización social, las mareas, el 15M, la PAH, y multitud de movimientos y plataformas ciudadanas que permitieron abrir la posibilidad de un nuevo escenario, con nuevos actores políticos, que no se dejarían guiar por la resignación y lucharían por el cambio, como decíamos ese 17 de enero: “Dijeron en las plazas que sí se puede y nosotros decimos hoy que podemos”. Era el momento de mover ficha. Era el momento de construir para ganar.
Han bastado doce meses para mover algo más que ficha y marcar las diferencias en este país, para demostrar que hay posibilidad de cambio, para que los ciudadanos encuentren espacios donde poder participar en las decisiones que afectan a sus vidas. Muchas cosas han cambiado en este tiempo. Desde aquella primera reunión se han creado cerca de 80 círculos en la Comunidad de Madrid, se han formado los consejos ciudadanos municipales, ya hay más de 30.000 inscritos y ahora afrontamos el tercero de nuestros procesos de configuración interna para salir lo más preparados posible y poder afrontar los retos electorales de 2015. Pero, a pesar de todos los cambios, cuando pensamos en la mejor manera de estructurar Podemos en la Comunidad de Madrid, se puede (y se debe) trazar una línea segura desde aquella primera reunión de 200 personas hasta las miles que votarán a partir de la semana que viene el Consejo Ciudadano Autonómico.
Definimos en la Asamblea Ciudadana de Vista Alegre que “nuestro compromiso no es con una máquina política sino con el cambio que protagonicen las mayorías de nuestro país”. Esta inspiración preside también nuestra propuesta. Por eso, estos procesos internos no pueden ser una excusa para dividirnos en falsas facciones o falsas familias como las que habitaban los viejos partidos políticos. Son, y deben ser, un debate de ideas para salir lo más preparados posibles a defender el cambio en nuestros respectivos ámbitos de actuación.
Estamos convencidos de que Podemos va a ganar las elecciones generales de 2015 porque los partidos que durante demasiado tiempo han ostentado el poder, hoy carecen de un proyecto de país que Podemos y las mayorías sociales sí tenemos. Y, si queremos apoyar este proceso de cambio que se va a dar en nuestro país, tenemos que hacerlo también un proyecto en cada comunidad. No basta con esperar a alcanzar La Moncloa y tampoco es tiempo para esconderse en las expectativas. Para ganar de verdad, tenemos que salir a ganarlo todo.
Durante este año hemos demostrado que podemos organizarnos de una manera, al mismo tiempo, eficiente y democrática. Proponiendo espacios de participación donde otros repartían cargos. Abriendo a la calle y la ciudadanía los procesos que antes se diseñaban en los despachos de los partidos. Construyendo desde cada pueblo espacios de empoderamiento ciudadano donde todo el mundo puede contribuir. Es el camino que debemos seguir. Es sobre el camino que tenemos que avanzar ahora hacia una organización, de nuevo a la vez, más eficiente y más democrática. Sin impugnaciones a la totalidad del trabajo realizado por la gente, sin ponerle más trabas a la participación de todo el mundo, sin recetas mágicas exportables de igual manera a Cuenca que a Madrid. Sino con procesos participativos que entiendan las realidades locales y que no nos alejen de una ciudadanía que tiene que ser protagonista del cambio. Manteniendo, en definitiva, un ADN Podemos que garantice que una victoria de Podemos sea una victoria de la gente.
Por eso, después de más de 150 días de debate interno, es esencial salir desde el primer minuto preparados para disputar la verdadera pelea, que no es sino contra el Partido Popular de Madrid, con un proyecto concreto sobre qué es lo que queremos para Madrid y cómo queremos conseguirlo. Somos la Comunidad con mayor implantación de Podemos de todo el Estado y no podemos permitirnos el lujo de no estar preparados ante los retos que vamos a tener que afrontar los próximos meses.
Desde la candidatura de Podemos Ganar Madrid tenemos un proyecto para ganar esta Comunidad: con un Consejo Ciudadano abierto a la participación de la gente, estructurado en áreas sectoriales y espacios de coordinación comarcales que vertebren la organización en la región; estableciendo una rendición de cuentas efectiva y espacios de encuentro con la ciudadanía y la sociedad civil. Con el compromiso de acompañar desde el Consejo Ciudadano Autonómico a los círculos en el trabajo municipal y sus candidaturas de unidad popular. Y con una propuesta programática de 20 medidas concretas sobre las que discutir colectivamente.
Desde Podemos Ganar Madrid tenemos una propuesta para recuperar la democracia, para devolverle las instituciones a la ciudadanía y, todo esto, sin perder la esencia del método Podemos, que nos permite diferenciarnos de las fuerzas de la vieja política. Porque Podemos Ganar Madrid, y debemos hacerlo.