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Profesores vagos, padres irresponsables, hijos antisistema

Cruz Díez

Profesora de secundaria —

La mayoría de mis alumnos no han venido hoy a clase. Según el ministro de educación, sus padres son unos irresponsables por permitir a sus hijos que pierdan un día de clase. Pero, señor Wert, uno aprende a diario y hay lecciones que se aprenden en la calle.

Hoy es un día en el que en lugar de aprender matemáticas o música, mis alumnos van a aprender que su educación es algo tan valioso que hay que defenderlo. Un día en el que van a poner en práctica esa política del esfuerzo que tanto gusta al Partido Popular uniéndose de nuevo a la lucha por la escuela pública que se prolonga de manera intensiva desde hace ya más de un año. Un día en el que van a aprender que la escuela somos todos porque la comunidad educativa nace de la unidad de los que tenemos algo en común: el educar y en este proceso forman parte los alumnos, las familias y los profesores, pero también el resto de la sociedad. Un día sin clase en el que aprender a valorar lo que han perdido en unos meses: muchos de sus profesores despedidos, las ayudas a los libros, becas de estudios, el comedor escolar, los desdobles y las clases de apoyo, tener sustitutos para sus profesores enfermos, etc. Un día en el que reflexionar sobre la nueva ley educativa que se nos viene y que será la pedrada final al sistema. Un día en el que aprender que su futuro va a depender en buena medida de la calidad de la educación que reciban hoy. Así visto, un día dentro del aula a cambio del resto de días de su vida no parece tanto, ¿verdad, señor Wert?

Sin embargo, según palabras del ministro, los padres que hoy no han llevado a sus hijos al colegio o les han animado a quedarse en casa y no ir al instituto no cumplen con la “obligación que tienen los padres de procurar la mejor educación para sus hijos”. Si unos padres que deciden que su hijo “pierda” 1 día de clase para protestar contra los recortes en la educación pública no están cumpliendo con su obligación de educar, ¿qué pasa entonces con esa administración que ha tardado 34 días en mandar un profesor de música para que dé clase a mis alumnos? ¿Es eso cumplir con su obligación de procurar la mejor educación para nuestros hijos?

Los vagos profesores apoyamos plenamente a esos padres irresponsables que han permitido que los antisistema de sus hijos no vengan hoy a clase. Los ataques a la escuela pública han llegado a tal punto de insostenibilidad que ya casi todos queremos ser sinwertgüenzas, porque no nos da vergüenza denunciar el robo que se hace a lo público y porque queremos un sistema educativo en el que no haya lugar para Werts.