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Puente de agosto entre el impasse y la tensión

11 de agosto de 2023 22:41 h

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El puente de agosto es oficialmente el tiempo más muerto del año. Y, sin embargo, en apenas una semana se van a constituir las Cortes de la nueva legislatura sin saber con precisión todavía cómo será la mesa del Congreso –punto determinante– ni quién gobernará. Chapotea el PP con el agua al cuello de los insuficientes apoyos y Cuca Gamarra en su habitual papel de desgañitadora de falsedades. Que ¡vaya!, no quieren ni leerse la Constitución en donde se cuenta cómo formar gobierno en una democracia parlamentaria. Mire, Doña Cuca, lo tiene en el articulo 99. El socio, Vox, se desangra tras haber implantado un reguero neofascista de libro en comunidades autónomas y ayuntamientos gracias al trato de favor del Partido Popular.  Cuatro años para degustar retrocesos impensables hace nada que se han apresurado a anunciar. Y, aun sabiéndolo, 11 millones de seres insistieron en elegir a la pareja PP Vox para gobernar España.

El puente de agosto aglomera en las playas a miles de ciudadanos en un verano de récord en temperaturas máximas. Arde el Mediterráneo y nos asamos en múltiples puntos de España. El kilómetro cero del país, la Puerta del Sol en Madrid, ha sido convertida por el alcalde Almeida en un instrumento de tortura a juego con la expresión del alcalde: una plaza de cemento sin una sola sombra que condena a unos pobres quiosqueros a cocerse bajo techos acristalados y a cualquiera que se atreve a cruzar por allí. Ensayo general, quizás, para un país en el que mandan y deciden negacionistas del cambio climático y aprovechados del uso inmediato del beneficio sin pensar en el futuro. Como Moreno Bonilla que ya tiene desecada hasta la laguna de Santa Olalla, la más grande de Doñana. Lo peor es que acostumbrarse a este régimen de sofoco y sequía causa no pocas víctimas.

En numerosas ciudades del interior, el puente de agosto es un escenario de calles vacías –en las zonas ricas–. Hay que cuidarse de no caer enfermo porque la sanidad pública no sustituye ya las vacaciones de sus profesionales y es un riesgo serio para la salud. En Madrid, por ejemplo, se prefirió votar la libertad del odio y las terrazas. Ocurre en varias comunidades algo similar. La gran conquista de la sanidad universal está siendo el bocado más apetecido de la coalición PP Vox. Habrá que hablar mucho de este tema. En Valencia, Vox quiere volver a privatizar lo que fue rescatado hace 2 años para la sanidad pública y que aún debe 641 millones de euros a la Generalitat. En Aragón, la mitad de los electores han elegido que les trasfieran a bolsillos particulares ese sector esencial y hay quienes todavía lo defienden. El nuevo presidente, Jorge Azcón, del PP, es tan rumboso que ha entregado a Vox también la Dirección para distribuir los Fondos Europeos, la Consejería de Agricultura al radical presidente de los empresarios de ASAJA y para rematar coloca en Hacienda al alto cargo que aplicó el 155 en Catalunya. Toda una declaración de guerra ultra.

Calma ficticia, pues, por lo que ya es y por lo que viene. La derecha no pondrá nada fácil un gobierno de Pedro Sánchez –caso de lograrse–. Se verá condicionado por sus propias alianzas, que de algún modo deben incluir a conservadores independentistas. Y por la batalla antidemocrática de la justicia de parte, por lo ya visto en el Tribunal Constitucional que ha sentado sus principios –o falta de ellos– al rechazar un recurso de Puigdemont en una suplencia vacacional y dictar el único auto emitido en 10 años. Sería preciso el ahora o nunca, drástico, y no parece que Sánchez vaya a intentarlo. Ojalá.

En este aparentemente anodino puente de agosto, se vive, se enferma o se disfruta sin pedirle permiso al calendario. Asesinan a un candidato presidencial en Ecuador tras recibir amenazas de las mafias de la droga. El África eternamente expoliada se revuelve contra sus falsos protectores y cambia de presuntos benefactores a manos chinas o rusas en el juego del tablero mundial.

Movidos, los ferragostos del pasado. En 1936, el general Yagüe ocupa Badajoz en el marco de la guerra recién iniciada por los golpes de Franco. Y practica durante una noche y una mañana una salvaje matanza de republicanos conocida como la Masacre de Badajoz.

En 1945 el gobierno japonés se rinde tras la destrucción de Hiroshima y Nagasaki por bombas atómicas en las postrimerías de la Segunda Guerra Mundial.

En 1961 el ejército de la RDA (República Democrática Alemana) comienza la construcción del muro de Berlín. En 1989, parte desde la RDA la protesta popular en Leipzig que supondría el derribo de este Muro.

1985: Estados Unidos detona su bomba atómica nº 1032 –leo– de 20 kilotones a 183 metros bajo tierra, en el campo de pruebas de Nevada, próximo a Las Vegas. Venía haciéndolo desde 1951. Dejó oficialmente estas pruebas en 1992 fruto de los acuerdos de desarme con la Unión Soviética.

En 2011, en España se estaba gestando la reforma exprés de la Constitución en su articulo 153 para dar prioridad a los acreedores suscritos por los gobiernos sobre las necesidades de los ciudadanos, en la crisis estafa del capitalismo desencadenada en 2008. Se firmó en tres días la semana siguiente entre PSOE Y PP. Cuando se ponen de acuerdo es para esto.

Y tan solo hace dos años, en 2021, y tras el ignominioso acuerdo de paz impulsado por Donald Trump, los talibanes toman Kabul, capital de Afganistán, y proclaman el Emirato islámico. La sociedad internacional deja abandonados a sus ciudadanos, en particular a sus mujeres, que viven enterradas por el fanatismo.

En los medios actuales encuentras como entretenimiento productos milagro para mil problemas diferentes, trucos de no sé qué, declaraciones de gente irrelevante. Siempre ocurren muchas más cosas y verdaderamente importantes algunas de ellas. En la improvisada revista de prensa de la historia que les muestro vemos trazos claros que suelen predecir el futuro. El nuestro en España se está escribiendo ahora, mientras los que pueden dormitan, y los que pueden aun más gozan de las mil cosas hermosas que ofrece la vida.