Rodrigo Rato y yo acabamos de cumplir 65 años

Rodrigo Rato y yo acabamos de cumplir 65 años. A ambos se nos abre pues una nueva etapa que –en mi caso, lo confieso- me ha producido algo de vértigo.

Mi coetáneo Rodrigo presidió Caja Madrid y su tránsito hasta Bankia durante apenas dos años, de 2010 a 2012. Hundió la entidad y está imputado en esa causa. El agujero que dejó nos lo están cobrando en sanidad, educación, y hasta en derechos, a todos los españoles. Por esta labor. le quedan 522.000 euros, repartidos entre 489.000 euros de Bankia y 33.000 euros de la matriz, BFA. Rato puede decidir si cobra el importe acumulado de una sola vez o si percibe una renta vitalicia todos los meses.

Como exdirector gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) –del que salió precipitadamente y con sonoras críticas-, percibe una una remuneración anual de 80.000 dólares (57.434 euros), también con carácter vitalicio.

Desconozco qué retiro queda como ex ministro pero como diputado ronda los 6.000 euros mensuales.

Rodrigo además puede simultanear el cobro de sus pensiones y sueldos con otras actividades como las de “aconsejar” empresas. Acaba de ficharle la inmobiliaria de “La Caixa”. No sabemos tampoco qué cobrará aquí. Pero sí, como cuenta eldiario.es, que “a principios del año 2013, Telefónica fichó al exvicepresidente de Aznar como asesor por un sueldo cercano a los 200.000 euros anuales. En septiembre, el Banco Santander anunció la incorporación de Rato a su consejo asesor internacional del que había formado parte ya en 2008, poco después de su salida del Fondo Monetario Internacional”. No han proporcionado datos sobre su remuneración.

Yo trabajo desde los 13 años pero por problemas burocráticos me han restado años de mi vida laboral –pendientes ahora de incierta reclamación-. Aún así, percibo casi la pensión máxima que el Estado español reserva al común de los ciudadanos, dado que tuve un trabajo de bastante relevancia como periodista asalariada.

La pensión media está en España en torno a 900 euros mensuales, la máxima es de 32.000 euros anuales, pero los políticos tienen derecho a pensiones vitalicias muy superiores. Hasta de 74.000 euros. Todo ello antes de impuestos, de muchos impuestos.

Como cuenta el libro sobre el tema de Juan Torres López y Vicençs Navarro, solo el 25,7% de los españoles ha podido suscribir planes privados. Ésos con los que se especula. No es fácil ahorrar para el futuro y menos ahora.

He recibido una carta de mi empresa con motivo de la jubilación definitiva. Me cuentan que me quitan hasta un seguro de vida que no sabía habían tenido la amabilidad de suscribirme. Tengo de tiempo para morirme hasta el 31 de Diciembre que –por enorme generosidad que no se extiende a otras prestaciones- dura su vigencia. Si quisiera continuarlo sería a precio de mercado, como si llegara nueva..

Estoy autorizada a realizar alguna labor complementaria siempre que no sobrepase el salario mínimo anual. Podría ser consejera también. Me ofrezco a asesorar sobre honradez, ética, periodismo sin duda. No sé dónde me emplearían con esos mimbres en una gran empresa con posibilidad de pagar los sueldos que recibe mi coetáneo Rodrigo.

Hablaba de vértigo, sí. Por cómo intentan coartar la libertad de alguna manera. Por recibir un dinero que es más de cuanto percibe la mayor parte de los pensionistas pero obscenamente alejado del que cobran los privilegiados y que con estas políticas nos irá mermando a todos salvo al colega Rodrigo y sus amigos. Llamo para papeleo y cuando nombras 65 te hablan más alto y más despacio como si súbitamente hubieras perdido neuronas. Por favor ¿no ven la enorme capacitación de Rodrigo Rato a quien, con la misma edad y su trayectoria profesional, se lo rifan como consejero?

No suelo decir mi edad. Lo hago ahora como acto reivindicativo. Porque estoy estupenda y “nadie me daría” los años que tengo. Porque ahora la vanidad es confesarlo. Porque pienso seguir dando mucha guerra y denunciando los atropellos que sufrimos.