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RTVE, un gran futuro en adelante (2)

RTVE

Ignacio Gómez-Acebo

En mi anterior carta dejaba patente la importancia de sacar a rtve del debate partidario y dejarla trabajar para que preste el servicio que sus homólogas europeas, con una tradición democrática más dilatada, ya cumplen.

La primera pregunta que nos hacemos es, ¿quién debe dirigir este tránsito hacia nueva rtve?

El Consejo de Administración y presidente o presidenta que elija el parlamento deben ser profesionales de los medios de comunicación, independientes, con una experiencia extensa en la gestión de medios públicos y gran capacidad de liderazgo. A menudo hemos comprobado cómo la dirección general o presidencia y las sillas del Consejo de Administración de rtve han sido ocupadas por profesionales con claras vinculaciones partidarias, con poca experiencia en la gestión, en otras muchas, un nulo conocimiento de los medios públicos y en otros, mucho más a menudo, ningún conocimiento sobre rtve.

El Consejo debe ser paritario, plural en lo político, social y cultural y también lingüístico. Estos profesionales, con ninguna adscripción partidaria, pues si así no fuera, repetiríamos el modelo que queremos cambiar. Deberán ser guardianes del mandato del parlamento que se sustancie en el Mandato Marco que en parte deberá salir del proyecto estratégico que presente la candidata o candidato elegido como presidente o presidenta. Este proyecto estratégico, junto a las aportaciones del resto de los consejeros y consejeras y, como no, del propio parlamento, deberá ser recogido en dicho Mandato Marco de rtve. Su duración mínima debe ser de 6 años para cada mandato.

Los consejeros deberá ser leales con quien ejerza la presidencia. No me cabe la menor duda que si los profesionales elegidos no lo son por sus posiciones ideológicas, esto será muy fácil.

rtve debe ser presidida por una persona que conozca la gestión aunque esa no sea su función más relevante. Es más, su principal cualidad debe ser su capacidad de liderazgo. Un fuerte liderazgo, pegado a la sociedad, que sirva a esa sociedad y no solamente centrado en las relaciones con las otras instituciones del Estado. Sí, rtve no es una empresa, es una institución del Estado que debe ser gestionada pero sobre todo tiene que ser liderada.

rtve es una de las más importantes instituciones del estado y que para su gestión se haya elegido la fórmula empresarial, pues actúa en el mercado y en un mercado complejo y con una gran competencia, es una cuestión meramente instrumental.

Como institución que es, debería dejar de depender de SEPI y pasar a hacerlo del Ministerio de Educación y Cultura en cuanto a las cuestiones relativas a su funcionamiento. En realidad, su dependencia efectiva, única, política, real y el único sometimiento efectivo debería ser al parlamento. La independencia de rtve nace de la soberanía ciudadana representada en el Parlamento, de la que nacen las garantías de su independencia ideológica y presupuestaria. La recuperación del Consejo Audiovisual facilitará las alertas al parlamento de sobre los incumplimientos de rtve y otros medios en materia de principios constitucionales y legales y de los derechos de los ciudadanos. Este órgano deberá tener capacidad sancionadora e incluso podrá proponer al parlamento cambios en la gestión o estrategia de rtve.

Si ya tenemos una Presidencia y Consejo profesional e independiente, un equipo profesional con la máxima presencia de trabajadores de rtve y damos por hecho la voluntad real de los partidos políticos de respetar esta independencia, solo nos quedará crear un equipo directivo a la altura de la estrategia mandatada por el Parlamento.

Una vez más, la transparencia en el proceso de selección y el mérito de los candidatos y candidatas, y no la pertenencia a grupos de presión, debe ser el valor principal para formar parte del equipo directivo de rtve. Su experiencia previa en la gestión de empresas de similares características, y especialmente en la propia rtve, debe ser un elemento a favor de aquellos candidatos que por un procedimiento de concurso de méritos accedan a esos cargos. Los trabajadores de rtve deberán tener, así mismo, un plus a la hora de la valoración de los candidatos. Es de justicia el reconocimiento a dichos trabajadores y a su carrera profesional, su talento, dedicación y profesionalidad dentro de la empresa. Solamente en el caso de que ningún candidato trabajador fijo de rtve no cumpliese con los requisitos y previo informe del Tribunal de selección de directivos, se procedería a la contratación de directivos externos.

Finalmente este proceso que inicia rtve deberá extenderse al resto de los medios públicos del estado (EFE) y de los medios de las comunidades autónomas que también son parte del Estado. La coordinación de esfuerzos y generación de sinergias y estrategias comunes en el mercado será otra de las tareas a enfrentar de forma urgente.

Por último, todas estas declaraciones de principio perderían muy buena parte de su valor si no se actúa con celeridad. El deterioro de la credibilidad y buen hacer de rtve está en entredicho por muy buena parte de la sociedad que no se siente identificada con su radio, televisión y medios interactivos del Estado actuales.

Un futuro lleno de ilusión nos espera en adelante.

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