Spanish Geographic

Mariano Rajoy se cita con Pedro Sánchez para retratarse como presidente, dedicarle una hora de sesión en modo terapeuta y dejarle que dé una rueda de prensa para ver si gana a Albert Rivera en un duelo de epítetos contra el nuevo President.

Por si no ha quedado suficientemente claro que ni se inmuta por los sondeos ni por la monumental presión mediática, el  presidente cita al líder de Cs el jueves con la excusa de un viaje oficial a Bulgaria en medio.

Es como en las bodas, está la mesa de los mayores y luego la mesa de los niños, que siempre es más pequeña, suele estar en una esquina y solo comen el menú infantil.

Quim Torra se desplaza a Berlín para hacerse una foto como President con Carles Puigdemont y dedicarle unas horas y una rueda de prensa en plan escapada romántica y muestra de que no le olvida.

Es la tercera vez en tres días que Carles Puigdemont siente la necesidad de comparecer en público para dejar claro que manda él. Si no es un ataque de ansiedad, se le parece bastante. Mientras, en Catalunya, Inés Arrimadas, Xabier Albiol, Miquel Iceta y Xabier Domènech podría haber quedado para salir juntos de excursión a seguir buscando más tuits y más artículos del ya President para continuar flagelándose y rasgándose las vestiduras hasta que haya decisiones gubernativas que responder.

Los documentalistas de National Geographic harían maravillas con semejante material. Tamaña exuberancia de cortejos, danzas de apareamiento, desafíos gestuales, amagos, requiebros y postureos dan para un serial completo sobre el reino animal de la política, ritos de caza, apareamiento y disputa por el poder y el liderato de la manada.

Está bien. Hay que tomarse esta fase con paciencia y no hacerle mucho caso porque la trascendencia y relevancia de cuanto vemos y escuchamos no suele pasar de los cinco minutos siguientes.

Como en toda actividad social, animal o humana, los ritos tienen su importancia y conviene respetarlos porque generan estabilidad, confianza y señales para que el resto de la manada o de la tribu sepa qué está pasando, a quién no se puede cortejar y a quién hay que pedir permiso para salir a cazar. 

Pero no puede durar siempre, ni sirven para ordenar y mucho menos gestionar la vida o la toma de decisiones del grupo. En algún momento hay que pasar de los rituales y cortejos a los hechos. Ya había un gobierno en España y ahora ya hay un Govern efectivo en Catalunya, gobiernen.