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Viva el rey

Decía Pablo Casado: “Viva el rey. Me parece bueno que nos vayamos acostumbrando (...), incorporándolo a la conversación de la calle o la universidad”. Yo no veo necesario que los universitarios lancen vivas al monarca. Más útil sería que los estudiantes vieran que aquí no hay vividores. Que no existe doble vara de medir entre los que sacrifican una parte de su vida para completar un currículum y los vivillos con expediente académico de pega.

El máster de Casado, el de Cifuentes, el de Carmen Montón… La carrera de Derecho del líder del PP, la tesis de Pedro Sánchez… El inicio de curso, tan sufrido para unas cuantas familias, coincide con la polémica sobre el currículum de algunos políticos. El debate no puede caer en el “y tú más”. Urge la máxima transparencia de todos y dejar de desprestigiar el esfuerzo que supone conseguir un título para la gran mayoría.

La educación pública lleva unos cuantos años sufriendo graves ataques como los recortes. Solo le faltaba el desprestigio provocado por las trifulcas de algunos dirigentes, convirtiendo la enseñanza en el pim pam pum de la política. Es urgente la transparencia, la asunción de responsabilidades y dejar de dar espectáculos bochornosos con la Educación de fondo. La melé de los expedientes académicos la están viendo los alumnos que pagan más tasas y los padres que hacen cuentas para pagárselas.

Recorte de becas, de maestros, aumento de estudiantes por aula, de asociados, del precio de las matrículas, menos presupuesto en la pública y más en la concertada y la privada… Son daños que la Educación ha ido sufriendo, que pagan alumnos expuestos después a un futuro laboral más incierto y más precario, para tener que pagar después el sueldo a dirigentes que deberían dar ejemplo.

La investigación periodística de eldiario.es ha vuelto a poner de manifiesto que el comportamiento de algunos cargos públicos dista mucho de estar a la altura. Lejos de ser transparentes, mantienen la mentira hasta el final. Nos tratan como si fuéramos bobos. Montón se fue insistiendo en que no hubo irregularidades, recibió el apoyo del presidente y Pablo Casado aprovecha para decir que él ya dio explicaciones. Cuando todos hemos visto sus facilidades con la carrera, las convalidaciones, el máster… No vemos, por el contrario, las pruebas concluyentes.

Al común de los mortales no le dan un título sin ir a clase, con notas manipuladas, convalidaciones masivas, no solicitadas, trabajos que no aparecen, plagiados o que no se pueden enseñar. Que lo sepan los políticos pillados. Al españolito corriente, si le trincan, le hacen pagarla a la primera de cambio. Ni está aforado, ni es inmune, ni puede parapetarse en un escaño o en un partido político, para que le defiendan queriendo convencernos de que dos y dos no son cuatro. El ciudadano de andar por casa, si le entregan titulaciones a pedir de boca, sabe que le está echando mucho morro.

Las revelaciones de eldiario.es han sido un ejemplo de periodismo de calidad y valiente. Y sin excesivos medios. Disponen de más los que tienen poder y cargos de relevancia. Precisamente por eso, también, deben ser ejemplares. La transparencia ha vuelto en los exámenes de septiembre y algunos siguen suspendiendo. Si, como dijo Casado, “cuando abrimos un colegio, estamos diciendo viva el rey”, cuando mantenemos una mentira algunos siguen queriendo vivir del cuento.