La ley del 'sí es sí'

Ya tenemos nueva ley contra los depredadores sexuales, la ley creada por el Ministerio de Igualdad, dirigido por Irene Montero, ley que implementaba el “Convenio del Consejo de Europa sobre prevención y lucha contra la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica” de Estambul en 2011, al considerar agresión sexual a toda conducta que atente contra la libertad sexual sin que medie el consentimiento de la otra persona, , ha sido nuevamente reconducida a los criterios previamente existentes de valorar la mayor o menor violencia ejercida para el logro de esas relaciones.

El Gobierno y el propio Ministerio de igualdad se vieron sorprendidos por la aplicación de la ley. La revisión de condenas ante el nuevo texto esta deparando tal cantidad de reducción de condenas y en algunos casos excarcelaciones que ha disparado la alarma social, alarma azuzada por ciertos partidos ante la oportunidad de atacar al gobierno y a su ala mas izquierdista, por la preocupación social ante este tema.

La cerrazón de la ministra Irene Montero en la valoración de la ley, porfiando que “la ley del solo sí es sólida y de carácter integral, y permite por primera vez al Estado y de forma pionera, como está reconociendo el propio Parlamento europeo, ofrecer la protección integral que las mujeres que son víctimas de violencias sexuales tienen derecho a recibir”, la llevo a no plantear ninguna disposición transitoria que modulase su aplicación desde el día de su entrada en vigor facilitando así el tránsito al régimen jurídico previsto por la nueva norma.

No podemos considerar que el Ministerio fuese ajeno al hecho de que toda reforma que modifica los anteriores tipos penales conlleva una revisión de penas bajo el principio judicial de aplicación de la ley que sea más favorable al reo,(artículo 9.3 de la Constitución Española). Al faltar un régimen transitorio que acompañase esta ley, serán los jueces los que la apliquen según sus criterios interpretativos del Código penal.

Sin entrar en la mayor o menor penetración de ideologías derechistas en este colectivo jurídico, no es de recibo que la ministra Montero dijese: Montero ha dicho “lo que está ocurriendo aquí es que hay jueces que no están cumpliendo la ley”, y lo considerase ocasionado por los estereotipos y el machismo de muchos jueces.

No se puede achacar a ignorancia el como se esta aplicando la ley, cuando diversas asociaciones de mujeres juristas e incluso el Consejo de Participación de la Mujer, adscrito al Ministerio de Igualdad, plantearon informes en los que advertían del grave riesgo judicial que ocasionaría la aplicación de la ley, riesgo originado por la reducción de las penas mínimas, que presumiblemente conllevaría a reducciones de algunas penas.

Debe quedar claro que no son las penas máximas ni la mayoría de las medias las que son afectadas por la ley, sino aquellas que están en rangos cuya pena es susceptible de ser menor con la ley del Si es SI.

Pero el no reconocimiento de ese posible desliz unido a la falta de sintonía de los partidos en el Gobierno en la información a la opinión pública y a la falta de un trabajo serio que conjuntase los proyectos de reforma de la ley, han llevado a la paralización de actuaciones resolutorias durante meses, por los ministerios gubernamentales encargados de su reforma (Igualdad y Justicia) para ya en vísperas electorales aprobar sin el concurso del ministerio de igualdad y, despreciando otras alternativas como la de ERC y Bildu que sin renunciar al eje de la presencia o no de consentimiento en la relación sexual, plantean el cambio de la ley atendiendo a una ampliación de la definición del consentimiento, que acote este concepto, e impida consideraciones ajenas y a la modificación de las circunstancias agravantes planteando variables de la intimidación o violencia ejercida sobre la victima.

Desgraciadamente con esta nueva ley no se resolverá el problema, seguiremos encontrando resoluciones judiciales por agresiones sexuales, que ocasionaran malestar social, y que llevaran a planteamientos de nuevos cambios, pero el objetivo de esta fallida reforma ya se ha conseguido, para unos decir que se ha hecho algo gracias a ellos antes de las elecciones, pero otros decir: La culpa es de ellos.

Ya tenemos nueva ley contra los depredadores sexuales, la ley creada por el Ministerio de Igualdad, dirigido por Irene Montero, ley que implementaba el “Convenio del Consejo de Europa sobre prevención y lucha contra la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica” de Estambul en 2011, al considerar agresión sexual a toda conducta que atente contra la libertad sexual sin que medie el consentimiento de la otra persona, , ha sido nuevamente reconducida a los criterios previamente existentes de valorar la mayor o menor violencia ejercida para el logro de esas relaciones.

El Gobierno y el propio Ministerio de igualdad se vieron sorprendidos por la aplicación de la ley. La revisión de condenas ante el nuevo texto esta deparando tal cantidad de reducción de condenas y en algunos casos excarcelaciones que ha disparado la alarma social, alarma azuzada por ciertos partidos ante la oportunidad de atacar al gobierno y a su ala mas izquierdista, por la preocupación social ante este tema.