Es necesario que sea norma legal el código de buenas prácticas en el audiovisual

La Academia de Cine en España está sacudida por un escándalo más de acoso sexual en el trabajo. El sector del teatro sufre de oleadas de denuncias sobre comportamientos desplazados en la formación de actores. Y hace años que el Código de Buenas Prácticas en el Audiovisual que la asociación Familia de Cine, presidida por la actriz Assumpta Serna, ha promovido pasa de despacho en despacho sin que los líderes del audiovisual asuman su necesidad, prefieren una situación de estabilidad que permite que los usos y abusos continúen.

Un código de buenas prácticas en el cine y el audiovisual es esencial por varias razones:

Profesionalización: Ayuda a profesionalizar el sector, estableciendo estándares y expectativas claras para todos los profesionales involucrados.

Ética y Transparencia: Promueve la ética y la transparencia en las prácticas laborales, asegurando que todos los actores y profesionales sean tratados con dignidad y respeto.

Resolución de Conflictos: Proporciona un marco para resolver conflictos y problemas éticos que puedan surgir durante la producción.

Calidad Profesional: Garantiza que todos los profesionales mantengan un alto nivel de competencia y responsabilidad en su trabajo.

Educación y Formación: Facilita la formación y educación continua de los actores y otros profesionales del audiovisual, asegurando que estén al día con las mejores prácticas y tecnologías.