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Un nuevo periodismo o el problema del silencio

César Moya Villasante

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El nuevo mundo que viene digitalizado en todos los sentidos hace posible un periodismo mas ágil, pero, por otra parte, menos fiable debido a los procesos económicos nacionales y del mundo en general que hacen posible comprar voluntades, profesiones y lo que sea necesario para el bien de los dueños del mundo. Perder la credibilidad es el gran problema de este nuevo periodismo, amparándose en que todos hemos pagado y pagan hipotecas. En España el problema se acrecienta con una derecha que es precisamente la que compra todo lo que pueda generarle algún problema político con periodistas que no se venden, que también los hay. Todos sabemos que un tal Florentino hace y deshace en las tv conocidas para poner y quitar profesionales al gusto.

Por ello creo que hoy el periódico digital es la mejor salida para la credibilidad, así como los canales de YouTube dirigidos por gente profesional. Y aun así habrá presiones para eliminar a los que digan lo que no conviene a algunos. Pero es el clavo ardiendo a quienes quieren contar la verdad o ejercer bien su profesión.

Precisamente viendo lo dicho es como nos damos cuenta de que lo que viene nada tiene que ver con la vida clásica tenida hasta hoy. Los grandes poderes económicos saben todo de nosotros solo con disponer el móvil, garantía de gigas guardados para en su día generar algoritmos para la IA al gusto si alguien no lo impide. Porque ahí está el problema de lo fake o falso. Como haremos para que esos algoritmos los realice gente con valores, con ética, sobre todo. Quizá algún día aparecerá la IAG que nos supere y sea capaz de eliminar la maldad del hombre porque opere con total autonomía. Pero eso es otra historia que aun tiene mucha tela que cortar.

A día de hoy echo de menos en estos periódicos digitales que nos expliquen lo que nos cuentan personas que cuentan el futuro de guerras por el poder entre dos bloques nuevos para eliminar el dólar como moneda patrón de tantas cosas, que nos cuenten como nos manejan nuestras costumbres hasta límites increíbles para vendernos una moto, como tratan de engañar a masas humanas para que por medio del atontamiento general con las “maquinitas”, la juventud, esa que antes cambiaba el mundo, este en silencio total permitiendo los desmanes de esos seres humanos de los que no conocemos sus nombres, que hacen posible que la riqueza del mundo cada vez se acumula en menos personas o lobbies, con lo cual el futuro desastre esta servido. Porque ese silencio de los que antes hacían ruido en la calle hace posible que hagan de nosotros lo que quieran los que compran todo. Como aquel que se saco del bolsillo miles de millones para comprar una RS quizá con la idea de tener otra herramienta para saber mucho mas de nosotros.

Contarnos todo esto para lectura general de la gente sería provechoso para alimentar conciencias hoy paradas. La mayoría de las personas solo ven tv de consumo que nos atonta mucho más y quizá ahí sea el momento de que periodistas de raza que los hay y muchos se hagan sitio para explicar lo que aquí dejo entrever, traducido, es el “peligro del silencio”. Y aprovechando el crecimiento de estos medios extender lo que pasa en el mundo hacia personas que pueden ignorar lo que se comenta por esos otros medios quizá menos atentos para personas de todo tipo.

El nuevo mundo que viene digitalizado en todos los sentidos hace posible un periodismo mas ágil, pero, por otra parte, menos fiable debido a los procesos económicos nacionales y del mundo en general que hacen posible comprar voluntades, profesiones y lo que sea necesario para el bien de los dueños del mundo. Perder la credibilidad es el gran problema de este nuevo periodismo, amparándose en que todos hemos pagado y pagan hipotecas. En España el problema se acrecienta con una derecha que es precisamente la que compra todo lo que pueda generarle algún problema político con periodistas que no se venden, que también los hay. Todos sabemos que un tal Florentino hace y deshace en las tv conocidas para poner y quitar profesionales al gusto.

Por ello creo que hoy el periódico digital es la mejor salida para la credibilidad, así como los canales de YouTube dirigidos por gente profesional. Y aun así habrá presiones para eliminar a los que digan lo que no conviene a algunos. Pero es el clavo ardiendo a quienes quieren contar la verdad o ejercer bien su profesión.