En este blog publicamos los artículos y cartas más interesantes y relevantes que nos envíen nuestros socios. Si eres socio/a puedes enviar tu opinión desde aquí. Consulta nuestras normas y recomendaciones para participar.
Sin perdón, pero gracias
Disfruto mucho con el podcast “Al día” y con “El boletín del director”. Son dos de mis secciones favoritas, que suelo esperar incluso con una cierta impaciencia. Pero hace dos semanas me encontré, por partida doble, con unas excusas por parte de Juan Luis Sánchez y de Ignacio Escolar que, personalmente, ni les había pedido ni pensaba pedirles. Me parece muy bien que los dos se tomen las vacaciones que quieran, y no veo la necesidad de excusarse por ello. A menudo he leído artículos desde estas páginas en los que se nos recuerda e insiste la importancia de la desconexión, del descanso, de poder vivir nuestras vidas más allá de nuestras obligaciones laborales. Y es una postura con la que estoy totalmente de acuerdo. Comprendo, por esa especial relación, tan lejana y tan íntima, que se establece entre los periodistas y sus lectores, que quieran mostrar hasta qué punto les importamos y que sienten no poder asistir a sus citas habituales con nosotros, pero no creo que deban disculparse por ello. Del mismo modo que nosotros no vamos a excusarnos por no leer o escuchar uno de sus boletines o podcasts. Creo que los dos han demostrado, como de hecho toda la redacción, hasta qué punto están comprometidos con su profesión y con los lectores, nosotros. No son ellos, no sois vosotros, los que tenéis que excusaros por vuestras ausencias, sino que somos nosotros, vuestros devotos lectores/oyentes, los que tenemos que daros las gracias. Así que gracias, muchas gracias, y tomaos cuantas vacaciones necesitéis, sin excusaros por ello
Disfruto mucho con el podcast “Al día” y con “El boletín del director”. Son dos de mis secciones favoritas, que suelo esperar incluso con una cierta impaciencia. Pero hace dos semanas me encontré, por partida doble, con unas excusas por parte de Juan Luis Sánchez y de Ignacio Escolar que, personalmente, ni les había pedido ni pensaba pedirles. Me parece muy bien que los dos se tomen las vacaciones que quieran, y no veo la necesidad de excusarse por ello. A menudo he leído artículos desde estas páginas en los que se nos recuerda e insiste la importancia de la desconexión, del descanso, de poder vivir nuestras vidas más allá de nuestras obligaciones laborales. Y es una postura con la que estoy totalmente de acuerdo. Comprendo, por esa especial relación, tan lejana y tan íntima, que se establece entre los periodistas y sus lectores, que quieran mostrar hasta qué punto les importamos y que sienten no poder asistir a sus citas habituales con nosotros, pero no creo que deban disculparse por ello. Del mismo modo que nosotros no vamos a excusarnos por no leer o escuchar uno de sus boletines o podcasts. Creo que los dos han demostrado, como de hecho toda la redacción, hasta qué punto están comprometidos con su profesión y con los lectores, nosotros. No son ellos, no sois vosotros, los que tenéis que excusaros por vuestras ausencias, sino que somos nosotros, vuestros devotos lectores/oyentes, los que tenemos que daros las gracias. Así que gracias, muchas gracias, y tomaos cuantas vacaciones necesitéis, sin excusaros por ello