Una de los cuatro hijos de Gonzalo Fernández de la Mora, ministro de Obras Públicas en la dictadura entre 1970 y 1974, legalizó una cartera de inversiones oculta en Suiza gracias a la amnistía fiscal del Gobierno de Mariano Rajoy. Como el resto de los que recurrieron a esas declaraciones tributarias especiales que habilitó el Ministerio de Hacienda en 2012, Isabel Fernández de la Mora pagó el 10% de los beneficios generados por sus inversiones entre 2008 y 2010. Abonó una cuota de 4.022 euros, el 0,6% del capital regularizado.
Según la documentación recabada en 'Los Papeles de la Castellana', una investigación conjunta de eldiario.es, La Marea y Diagonal, su Declaración Tributaria Especial (DTE) se presentó de forma telemática ante la Agencia Tributaria el 28 de noviembre de 2012. En ella, Isabel Fernández de la Mora declaró 642.449 euros diseminados en participaciones en diferentes fondos de inversión fuera de España. Además, tenía dos cuentas corrientes en el banco USB en Zurich (una denominada en euros y otra en dólares) con 6.861 euros. El resto del dinero se repartía en fondos de inversión.
En documentación previa a su declaración ante el Ministerio de Hacienda, Isabel Fernández de la Mora declaró que su profesión entonces era la de “licenciada en Filosofía”. Esa cuenta secreta se abrió en febrero de 2003, apenas un año después del fallecimiento de su padre, tal y como consta en el certificado de titularidad del banco suizo. El secreto bancario permitió mantener oculta su fortuna durante casi una década, hasta que la amnistía fiscal le permitió regularizar ese dinero en 2012.
Gonzalo Fernández de la Mora fue un dirigente clave del tardofranquismo que ocupó la cartera de Obras Públicas entre 1970 y 1974. Ya en democracia fundó la Unión Española Nacional, un partido que se integró después en Alianza Popular. La prensa de la época lo bautizó como uno de los “siete magníficos de Alianza Popular” junto a los otros fundadores de este partido: Manuel Fraga (cabeza visible de Reforma Democrática), Cruz Martínez Esteruelas (Unión del Pueblo Español), Federico Silva Muñoz (Acción Democrática Española), Laureano López Rodó (Acción Regional), Enrique Thomas de Carranza (ANEPA), y Licino de la Laureano López Rodó (Acción Regional), Enrique Thomas de Carranza (ANEPA) y Licinio de la Fuente (Reforma Social).
Gonzalo Fernández de La Mora teorizó en varios de sus escritos sobre el ocaso de las ideologías y ciertas teorías supremacistas y fue uno de los intelectuales que guió los primeros pasos políticos de Mariano Rajoy en Alianza Popular, según reconocía entonces el hoy presidente del Gobierno.
Isabel Fernández de la Mora ha rechazado responder a las preguntas de eldiario.es, La Marea y Diagonal sobre el origen de su capital oculto.
El detalle de los movimientos de las cuentas de Isabel Fernández de La Mora constata que en los tres últimos ejercicios fiscales no prescritos antes de la amnistía –2008, 2009 y 2010– había generado rendimientos por 40.202,66 euros de rentas derivadas de ese capital, por las que acabó pagando poco más de 4.000 euros. Esta fue la opción recomendada por los asesores fiscales de Fernández de la Mora ya que presentaba “la ventaja de no interrumpir el periodo de prescripción respecto del IRPF 2008-2011”.
Más familiares de prohombres del régimen
En la lista de amnistiados fiscales figuran más descendientes directos de otros prohombres de la dictadura. Pilar Tello, hija de Blas Tello y Fernández Caballero, consejero nacional del Movimiento, gobernador civil en Toledo y director general de Política Interior en el franquismo, reconoció el 22 de noviembre de 2012 ante el Ministerio de Hacienda ser propietaria de una cuenta en Suiza del banco UBS con 175.435 euros. En su Declaración Tributaria Especial la hija del dirigente franquista computó rentas derivadas de ese capital por 19.593 entre 2008 y 2010 y pagó para regularizar el dinero de Suiza 1.959 euros. Un 1,1% de toda la fortuna opaca regularizada.
El marido de Pilar Tello, Antonio Moro, admitió como ella ser propietario de la otra mitad de la cuenta de UBS abierta en Suiza en el año 2000, 175.435 euros más, y una cuenta adicional en el Banco Sarasin & CIE SA en Ginebra con 193.030 euros. En su caso el patrimonio reconocido en Suiza fue de 368.466 euros que generaron 25.088 euros de beneficios entre 2008 y 2010. Para regularizar los fondos en ambas cuentas suizas, Antonio Moro abonó 2.508 euros.
Antonio Moro aseguró a eldiario.es que en la amnistía fiscal regularizó todos sus bienes en el extranjero. “Es dinero adquirido con mi trabajo como abogado. Tenía relaciones con gente de fuera. Y todos los fondos regularizados, también los que declaró mi mujer, proceden de mi trabajo”. Preguntado sobre por qué decidió ocultarlos al fisco español y durante cuantos años, el marido de Pilar Tello defendió que no tiene “más explicaciones que dar”.