A pesar de llevar varios años implantado en otras ciudades, el servicio municipal de bicicletas de préstamo del Ayuntamiento de Madrid (BiciMad) no empezó a funcionar hasta finales de junio de 2014. Los primeros días hubo quejas porque el servicio no se prestaba en condiciones, había problemas con la obtención de tarjetas de abonado y con la retirada de las propias bicis de los puestos de estacionamiento. Lo habitual en cualquier puesta en funcionamiento. No obstante, no se han escuchado grandes quejas de que este servicio, que pagamos todos los residentes en Madrid independientemente de nuestro barrio, solamente funcione por el centro dentro de la llamada almendra central que delimita la M-30. Y el consistorio dirigido por Ana Botella ya ha anunciado que la primera de las expansiones va a ser hacia el norte y no hacia el sur.
Si uno basa exclusivamente esta política en el fomento del turismo para favorecer al visitante ocasional, tal vez sea la mejor opción. La gran mayoría de los turistas que vienen a Madrid, únicamente transitan por los distritos Centro y Retiro, más una importante minoría que va al Estadio Santiago Bernabeu en Chamartín o a la Ribera del Manzanares (Madrid Río) entre Arganzuela y Carabanchel. Sin embargo el Ayuntamiento de Madrid nunca ha pensado en facilitar la llegada de nuevos turistas. Desde los suplementos de recargo en el Metro para viajeros a Barajas, pasando por el aumento de los billetes sencillos y los abonos de diez viajes (metrobús) o los recargos en las estaciones de ferrocarril y autocar (Atocha, Chamartín, Méndez Álvaro y Avenida América) en el taxi parece que el descenso de turistas en Madrid está justificado (un -6,3% frente a un +5% en España entre 2012 y 2013).
No sólo los turistas padecen la subida de los precios del transporte público, sino también los residentes habituales. De hecho desde hace más de una década, los transportes públicos de Madrid siempre suben sus tarifas por encima del IPC (Ver figura 1). De haber subido las tarifas con el criterio del IPC desde 2005 el metrobús de 10 viajes costaría hoy 7,05 € en lugar de los 12,20 € actuales.
Fig. 1. Evolución del precio del abono mensual básico (Zona A) en Madrid frente al aumento del Índice de Precios al Consumo (IPC)
Fuente: ecomovilidad.net
Así, si el criterio no es turístico, vamos a ver cual puede ser el principal motivo para que el servicio de bicicletas público sólo funcione en los distritos del centro y próximamente del norte de Madrid. El motivo demográfico tampoco parece el principal. Según el Padrón Municipal de Habitantes, en el distrito de Carabanchel (242.000 habs) reside casi tanta gente como en los distritos Centro y Moncloa-Aravaca (248.000 habs entre los dos). Aparte, si nos atenemos a la edad de los residentes, los distritos que cuentan o van a contar con BiciMad son aquellos con mayor edad de promedio. Así podemos encontrar a Chamberí (46,23 años) frente a Vallecas-Villa (37,47 años). Tal vez el motivo sea fomentar la movilidad sana entre los mayores, pero no parece que este sea el criterio principal para fijar las prioridades en la instalación de puntos de recogida de bicicletas. No obstante si nos fijamos en quién voto al PP (Ver figura 2) podemos ver por donde apunta el servicio y por qué parece que va a tardar en llegar a los distritos del sur.
Fig. 2: Porcentaje de voto al Partido Popular (PP) en las elecciones municipales de 2011 por distritos en el Ayuntamiento de Madrid
Fuente: Ayuntamiento de Madrid
La principal injusticia no radica únicamente en que el servicio se preste principalmente en los distritos afines al partido del gobierno, sino que además estos distritos suelen ser los de mayor renta per cápita. En la figura 3 se puede ver la relación entre renta, voto y establecimiento del servicio. Además, estos distritos son los que cuentan con más vehículos turismos de alta gama (>16 caballos fiscales) y por tanto más contaminantes. Frente al distrito de Latina (3,55%), donde tampoco van a llegar las BiciMad, en Chamartín hay casi el triple de vehículos de alta gama (10,56%). Tal vez, haya alguno que deje su Mercedes o su Audi para coger la bici pública para desplazamientos cortos. Si es así le felicito, aunque también me temo que serán pocos.
Fig.3 Relación entre porcentaje de voto al Partido Popular (PP) en las municipales de 2011, renta per cápita por distritos (en euros en 2012) y establecimiento del servicio BiciMad por el Ayuntamiento de Madrid
Fuente: Base de datos electorales del Ministerio del Interior y oficina estadística del Ayuntamiento de Madrid
El PP de Madrid ha cambiado su estrategia acerca del transporte público. De las ampliaciones e inauguraciones en el Metro de Madrid se ha pasado a los más baratos puntos de recogida de bicicletas. Según demuestran Luis de la Calle y Lluis Orriols en el informe “Ampliar para ganar”: las consecuencias electorales del crecimiento del Metro en Madrid, 1995-2007 (Fundación Alternativas, 2008), el Partido Popular siempre se preocupó por asegurar la visibilidad de las inversiones al planificar su finalización para los meses previos a la siguiente convocatoria electoral. La práctica totalidad de las nuevas estaciones que inauguró Esperanza Aguirre se completaron a mes y medio de las elecciones municipales y autonómicas de 2007. En aquellas elecciones, el PP creció el doble (unos seis puntos porcentuales) en los barrios con dos o más nuevas estaciones de Metro frente a los barrios que no recibieron ninguna. No sería descartable que la siguiente gran ampliación del servicio de bicicletas tenga lugar en marzo y abril del 2015. Una buena inauguración siempre es más rentable que un mitin.
A pesar de llevar varios años implantado en otras ciudades, el servicio municipal de bicicletas de préstamo del Ayuntamiento de Madrid (BiciMad) no empezó a funcionar hasta finales de junio de 2014. Los primeros días hubo quejas porque el servicio no se prestaba en condiciones, había problemas con la obtención de tarjetas de abonado y con la retirada de las propias bicis de los puestos de estacionamiento. Lo habitual en cualquier puesta en funcionamiento. No obstante, no se han escuchado grandes quejas de que este servicio, que pagamos todos los residentes en Madrid independientemente de nuestro barrio, solamente funcione por el centro dentro de la llamada almendra central que delimita la M-30. Y el consistorio dirigido por Ana Botella ya ha anunciado que la primera de las expansiones va a ser hacia el norte y no hacia el sur.
Si uno basa exclusivamente esta política en el fomento del turismo para favorecer al visitante ocasional, tal vez sea la mejor opción. La gran mayoría de los turistas que vienen a Madrid, únicamente transitan por los distritos Centro y Retiro, más una importante minoría que va al Estadio Santiago Bernabeu en Chamartín o a la Ribera del Manzanares (Madrid Río) entre Arganzuela y Carabanchel. Sin embargo el Ayuntamiento de Madrid nunca ha pensado en facilitar la llegada de nuevos turistas. Desde los suplementos de recargo en el Metro para viajeros a Barajas, pasando por el aumento de los billetes sencillos y los abonos de diez viajes (metrobús) o los recargos en las estaciones de ferrocarril y autocar (Atocha, Chamartín, Méndez Álvaro y Avenida América) en el taxi parece que el descenso de turistas en Madrid está justificado (un -6,3% frente a un +5% en España entre 2012 y 2013).