Los problemas electorales a corto plazo del PSOE se resumen posiblemente en este gráfico. El PSOE tiene que intentar recuperar su electorado en un contexto en el que se ha producido un inusitado hundimiento en Cataluña, territorio que ha contribuido decisivamente a sus mayorías en el pasado, y en el que han aparecido nuevos competidores que pueden sacudirle su cómoda posición dominante en la izquierda, notablemente Podemos. Si recuperar la mayoría electoral esperando a que suba la marea ya era difícil, ahora parece casi imposible.
Lo que sigue es una comparación preliminar del perfil de opinión pública de dos de los candidatos a la Secretaría General: Madina y Sánchez. Voy a servirme del barómetro de junio realizado por GESOP para El Periódico (hay que decirlo una vez más: muchas gracias por dar publicidad a estos datos en formato abierto). Desafortunadamente, no hay en el domino público otra encuesta más reciente y que incorpore a Pérez Tapias. Esta se llevó a cabo entre el 27 y el 31 de mayo pasado, cuando el nivel de conocimiento de los candidatos, especialmente de Pedro Sánchez, era modesto. Pero es una muestra de mil ciudadanos y hay suficiente base para afirmar algunas cosas. He añadido también las valoraciones de Susana Díaz, por quien también se preguntaba. De este modo se tiene un punto de referencia de cara a trasvases potenciales de apoyo y valoración.
Téngase en cuenta que al comparar valoraciones (puntuaciones medias de cero a diez) la tasa de respuesta –el grado en que se conoce a los candidatos- no es tan importante como lo sería si se tratara de preguntar quiénes querrían votar por uno u otro. Una mayor tasa de conocimiento no tiene por qué implicar una mejor valoración media, para ello tendría que suceder que quienes acaban de conocer a un candidato lo valoren mejor que quienes ya lo conocían, lo que es posible, pero tiene algo de raro. En todo caso, conste que a Díaz la conocían el 88% de los entrevistados (el 92% de los votantes del PSOE de 2011), a Madina el 55% (el 61% entre los socialistas) y a Sánchez el 30% (el 39% de los votantes del PSOE).
En esta encuesta se dibuja una mayor afinidad con Madina por parte de los votantes de izquierda en general, de los indecisos y de los votantes de Podemos. Sánchez parece tener un perfil mejor valorado por los centristas, pero las diferencias con Madina en este caso no son significativas. Tampoco son significativas las diferencias territoriales; tal vez lo notable es que ninguno de los candidatos parecía partir con ventaja en ninguna Comunidad (salvo en el País Vasco). Con todo, hay indicios de que Madina es el candidato mejor valorado en Cataluña, aunque ninguno lleva buena nota. Los párrafos que siguen no escapan del tedio, pero me parece necesario ser puntilloso con el lenguaje cuando los datos son tan falibles.
Lo primero a destacar es que a finales de mayo Eduardo Madina recibía una mejor valoración (5,3 en una escala de cero a diez) que Susana Díaz (un 5,0) y que Pedro Sánchez (un 4,8) en el conjunto de la población. Las respuestas para Madina son 458 y las de Sánchez 204, de las que resulta una diferencia en las valoraciones medias que es “estadísticamente significativa”, es decir, que es muy poco probable que se deba a la muestra y no se encuentre en la población general. Lo mismo sucede con la diferencia, aun menor, entre Madina y Díaz, en este caso gracias a que hay más datos (755 personas valoraron a Díaz).
Los datos de esta encuesta indican que Madina es el candidato mejor valorado por la izquierda, un punto más, en una escala de cero a diez, con medio punto de margen de error para este dato. Pedro Sánchez parece ligeramente mejor valorado que Madina por el centro y la derecha, pero en realidad las diferencias no son estadísticamente significativas (son menores que el margen de error), como tampoco lo es la ventaja de Madina en el centro-izquierda.
Gráfico 1. Valoración de tres líderes del PSOE por distintos grupos ideológicos.
Como confirmación de lo anterior, Madina es el mejor valorado -y la diferencia es estadísticamente significativa-- por quienes en las pasadas elecciones al Parlamento Europeo votaron a Izquierda Unida/ICV (6,3 puntos, frente a 4,4, con un margen de error de 1,2 puntos). Madina y Sánchez tienen prácticamente la misma valoración entre los electores del PSOE, del PP y de UPyD y Ciudadanos: las diferencias que se observan no son significativas, aunque favorecen a Sánchez en los partidos de centro y derecha. Lo que puede ser más importante para el futuro electoral inmediato del PSOE es que la valoración de Madina es mayor entre quienes no se movilizaron y entre quienes lo hicieron para votar a Podemos (4,7 y 5,9 respectivamente, por 4,1 y 5,1 puntos de Sánchez). Aunque el resultado es menos nítido que en el caso de IU, la probabilidad de que estas diferencias a favor de Madina sean un artefacto de los datos es menor que el 10% (siguiendo los supuestos corrientes en estadística clásica).
Gráfico 2. Valoración de tres líderes del PSOE por distintos grupos de votantes en las elecciones de 2014.
Otra forma de ver la última cuestión es comprobar la correlación entre las valoraciones de los dos candidatos socialistas y de Pablo Iglesias. La correlación de las puntuaciones otorgadas a Madina y a Pablo Iglesias por los encuestados es de 0,49 (el máximo es 1, indicaría que cada uno los 1000 entrevistados le da la misma valoración a ambos), la correlación de las puntuaciones de Sánchez e Iglesias es la mitad, 0,24.
Por otra parte, entre los indecisos de cara a las próximas elecciones generales, que son un 59% de los entrevistados, la ventaja de Madina sobre Sánchez es de 0,6 puntos (5,1 de Madina por 4,5 de Sánchez, con un margen de error de medio punto). Este resultado corrobora el que se refiere a los no movilizados en el Parlamento Europeo.
Los datos sobre la distinta valoración en los territorios son insuficientes para poder hacer ninguna afirmación segura, salvo que Madina gana en el País vasco (gana por 2,1 puntos, más que el margen de error para esa diferencia, que es de 1,7). Sin embargo, puede ser digno de mención que, dentro de un notable equilibrio territorial en las valoraciones, sin que se pueda decir que en el momento de la encuesta hubiera una segmentación territorial de los apoyos, Madina resulta mejor valorado en Cataluña (con un 5, frente al 4,7 de Sánchez, una diferencia que no es estadísticamente significativa).
Gráfico 3. Valoración de tres líderes del PSOE en distintas Comunidades Autónomas.
Ustedes se preguntarán cómo hacen los ciudadanos para distinguirlos. O tal vez por eso no se sorprendan de que sus perfiles no estén muy claramente delimitados en la opinión pública. Si se me permite, como a los malos estudiantes, terminar con una opinión personal, creo que no es buena idea que los candidatos eviten hablar directamente de grandes cuestiones económicas y sociales. Para decir algo nuevo, se entiende, no para repetir una unánime propuesta de derogar la reforma laboral. Es lógico que obren así, pero, en mi modesta opinión, es malo. Lógico porque como muy bien se explica aquí, en una sociedad que padece creciente desigualdad y pobreza, cualquier propuesta de re-estructurar derechos es acogida con legítimo temor. Aunque el contrato único y la flexiseguridad, por ejemplo, son vistos como alternativas razonables en gran parte de la izquierda española, poca gente lo dice en público (una excepción, de ayer mismo). Pero el PSOE del miedo es un PSOE en retroceso electoral, como en las últimas elecciones. La tarea de un representante es explicar cuáles son las alternativas, enunciar cuál se escoge y decir por qué. Sucesivos gobiernos nos han ido educando, cada vez más, en que las cosas simplemente se hacen -y eso cuando se hacen- sin dar explicaciones, sin agenda de prioridades y sin valoración de otras opciones. Para luego añadir que se hace lo necesario, con la consabida cara larga y mirada fija. El peor de todos, el presente, pero no el único. Señores candidatos, deberían estar hablando más.
El PSOE tiene otros problemas que no son directamente electorales, y problemas de largo plazo, de modo que lo dicho no tiene por qué entenderse como un intento de recomendar al candidato que aporta el pefil que mejores soluciones ofrece. Además, no tenemos datos para uno de los tres candidatos actuales, Pérez Tapias, que no seré yo quien niegue que pudiera ser una solución para algunos de ellos