Uno de los temas más recurrentes a lo largo de las dos campañas electorales sucesivas que estamos viviendo en España es el de la clase media. Gran parte del discurso político de algunas formaciones ha girado alrededor de las condiciones de vida de este grupo de población, del tipo de medidas y servicios que demandan y, sobre todo, de cuántos impuestos pagan. ¿Pero quiénes forman realmente la clase media en España? ¿Cuánto dinero ganan? ¿Qué carga fiscal soportan? Dar respuesta a estas preguntas es fundamental si queremos poner en contexto ciertos discursos y poder saber si realmente se dirigen hacia la clase media.
La noción de clase es un concepto multidimensional, en el que tendemos a englobar multitud de aspectos tanto económicos como socioculturales. Así, la idea de clase media va más allá de las condiciones económicas de una persona, englobando otras características como su estatus ocupacional, su nivel de educación o sus condiciones familiares. Sin embargo, cuando se utiliza el concepto en campaña, los políticos suelen hablar de este grupo en función de su renta y condiciones de vida, algo relativamente sencillo de analizar en los datos.
Antes de empezar con el análisis, tal vez sea necesario un pequeño disclaimer. En primer lugar, como mencionaba, no existe una única definición de clase media. A lo largo de este artículo me referiré a ella utilizando al 50% del central de la distribución de renta, que creo que es una agrupación intuitiva. En segundo lugar, no hay una sola manera de medir la renta. Podríamos repetir el ejercicio de arriba con renta individual, renta per cápita o renta por unidades de consumo. Todas estas medidas tienen pros y contras. He decidido representar renta por hogares porque me parece intuitivo y porque a priori es algo que debería darnos más información que otros indicadores sobre los estándares de vida del hogar medio en España.
¿Quién forma la clase media en España?
Según la Encuesta de Condiciones de Vida de 2017, el hogar medio en España recibe unos ingresos medios de 32.851 € anuales. El gráfico 1 muestra la distribución de ingresos por hogares de la población*. Si nos fijamos en el 50% del centro de la distribución -lo que hemos decidido llamar clase media-, este grupo de hogares recibe ingresos de entre 17.500 y 42.556 € netos anuales. Estos datos ayudan a poner en perspectiva, por ejemplo, los comentarios sobre potenciales subidas o bajadas de impuestos a los tramos más altos de renta, y sobre si estas afectarían o no a la clase media.
Un ejercicio interesante, si tenemos en cuenta la multidimensionalidad relativa al concepto de clase, es el de conocer un poco más en detalle la composición de esa parte central de la distribución de renta. Conocer elementos como qué tipos de hogares forman este grupo o el nivel educativo de las personas que lo componen puede ayudarnos a ‘poner cara’ de algún modo a las personas que lo componen y, una vez más, a dar perspectiva sobre de quién hablan realmente los políticos cuando se dirigen a la clase media.
El gráfico 2 representa la proporción de distintos tipos de hogares dentro de este grupo de población. Vemos aquí que el grupo más numeroso está formado por parejas con hijos dependientes, que representan un 26% del total, seguidos por hogares de dos adultos sin personas dependientes en el que al menos una de las personas tiene más de 65 años, alrededor de un 20%.
Tal vez resulte curioso que menos de la mitad, solo un 35% de hogares de clase media, estén compuestos por estructuras familiares con hijos dependientes. Este porcentaje es algo más de 20 puntos menor que en el caso del cuartil más alto, donde estas estructuras alcanzan un 47% del total. Si bien las causas de esta diferencia pueden ser variadas y estar relacionadas con preferencias personales, podría ser también indicativo de que para muchas familias de clase media es difícil permitirse mantener hijos dependientes.
En el gráfico 3 realizo un ejercicio similar pero aplicado al nivel educativo predominante entre la clase media (teniendo en cuenta únicamente mayores de 18 años). En este caso, el grupo educativo más numeroso es el que ha llevado a cabo Educación secundaria o Formación Profesional de grado medio (la Encuesta de Condiciones de Vida no permite separar bien estas categorías), que suponen un 50% de la clase media. Este porcentaje está ligeramente por encima de la media del total de la población, donde este grupo representa un 46%.
Poniendo una vez más los datos en perspectiva, cabe destacar que el porcentaje de personas con estudios superiores entre quienes viven en hogares de clase media se sitúa en un 24%, ligeramente por debajo de la media de la población -donde suponen un 28%- y menos de la mitad de la proporción que suponen en el cuartil más alto, donde son un 51%.
Con estos datos, vemos que el hogar medio de la clase media, valga la redundancia, se trataría de un hogar compuesto por dos personas, normalmente sin hijos, con ingresos de alrededor de 30.000 € netos anuales.
¿Cuántos impuestos paga la clase media?
Más allá de la composición la clase media en España, si hay un tema del que se ha hablado en campaña es de la carga fiscal soportada por este grupo de población. Para poder evaluar las diversas afirmaciones al respecto, el gráfico 4 muestra, con datos del Ministerio de Hacienda, qué proporción de la recaudación total del IRPF viene de cada grupo de renta (en las barras), junto con el porcentaje total de declaraciones en ese tramo (las líneas).
Los datos nos muestran que el cuartil más bajo de renta (en este caso hablamos de la distribución y de cuartiles sobre el total de declaraciones) paga algo menos de un 0.2% del total recaudado. Volviendo a la lógica anterior, si nos fijamos en lo que tributa el 50% central de la distribución, encontramos que sus declaraciones aportan algo menos de un 25% del total. Es decir, el 25% de rentas más altas (que empezaría en este caso a partir de 25.500 € de base imponible) es quien paga el 75% del total de ingresos por IRPF, y es el decil más alto (las bases imponibles que superan los 39.000€ anuales) quien soporta el 50% de la recaudación total.
Sin entrar en juicios de valor, el IRPF en España se sitúa como un impuesto bastante progresivo, en el que la carga impositiva es desigual, pero que refleja a su vez la desigual distribución de renta por hogares: es la minoría que más tiene la que soporta una mayor parte de la recaudación total.
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* Para mostrar mejor la distribución, el gráfico no incluye ni rentas negativas ni rentas por encima de 100.000€ . Estas rentas suponen un 1.8% de la muestra.