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Emociones vs ideología: cómo los políticos reproducen estereotipos de género en Twitter

La gran mayoría de los parlamentarios están en Twitter: un 85% de los diputados en el Congreso español y un 80% de los parlamentarios autonómicos tienen una cuenta. Las redes sociales nos dan una oportunidad para examinar si los políticos y las políticas se comunican con el público de manera distinta en función de su género y si contribuyen con sus mensajes a confirmar los estereotipos de género. Para examinar estas cuestiones, analizamos las interacciones en Twitter entre ciudadanos y miembros de los diferentes parlamentos de todas las Comunidades Autónomas y del Congreso de los Diputados. Hemos descargado un total 125.846 tuits originales enviados por 1.221 diputados estatales y autonómicos entre diciembre de 2017 y abril de 2018.

Un modelo estadístico permite examinar si hacen un uso del lenguaje distinto en función de su género. Una regresión logística Lasso usa como variable dependiente el género del político que escribe un tuit y como variables independientes las miles de palabras distintas que aparecen en todos los tuits. El coeficiente que se obtiene indica si existe correlación entre el género del autor y el uso de determinadas palabras. Por ejemplo, si la palabra “violación” aparece con mayor frecuencia en mensajes escritos por mujeres, el modelo la considerará una palabra muy correlacionada con el género del autor. Eliminamos de la lista resultante los nombres propios.

Las conclusiones son claras: nuestros políticos y nuestras políticas usan un lenguaje estereotípicamente femenino y masculino. Quizás lo que más destaca es el uso de emoticonos. Las políticas utilizan muchos más emoticonos para comunicarse, a menudo relacionados con emociones (sonrisas, besos, enfado, tristeza, etc.). Además usan con mayor frecuencia rosas, altavoces, árboles de navidad y, sobre todo, muchos corazones. En cambio, en la lista de palabras que correlacionan con el género de los políticos hombres apenas aparecen emoticonos. Los pocos que hay con factuales como un triángulo, un documento, una sirena, dos cámaras de vídeo o la bolsa. Claramente, los políticos hombres son más reticentes a expresar emociones.

Nuestras políticas también usan mucho más a menudo palabras relacionadas con temas de género, así como con temas sociales y con emociones, cumpliendo a rajatabla los tópicos sobre género.

Nuestros políticos, en cambio, hablan más a menudo usando palabras relacionadas con la ideología y la política más clásica (“nacionalismo”, “militante”, “liberal”, “derecha”, “bipartidismo”, “comunista”, “regional”). Una categoría curiosa que surge en base a los datos es que los políticos usan mucho más a menudo verbos activos como “lograr”, “producir”, “iniciar”, “hundir”, “bajar”, etc., cumpliéndose el estereotipo de que ellas sienten y ellos hacen. Para acabarlo de completar, ellos hablan más de coches, aeropuertos y deportes.

No podemos saber la causa de que nuestros políticos y políticas se amolden de forma tan llamativa a los roles más tradicionales de género (estamos hablando de medias, seguro que hay excepciones). Cabe poca duda de que ellos y ellas han tenido experiencias de socialización diferentes. Es posible también que cuando unos y otras hablan de forma contraria a los estereotipos sean penalizados o ridiculizados por los ciudadanos. Pero, al margen de cuál sea la causa, lo que está claro es que, lejos de romper los estereotipos, los políticos contribuyen a reproducirlos en las redes sociales.

La gran mayoría de los parlamentarios están en Twitter: un 85% de los diputados en el Congreso español y un 80% de los parlamentarios autonómicos tienen una cuenta. Las redes sociales nos dan una oportunidad para examinar si los políticos y las políticas se comunican con el público de manera distinta en función de su género y si contribuyen con sus mensajes a confirmar los estereotipos de género. Para examinar estas cuestiones, analizamos las interacciones en Twitter entre ciudadanos y miembros de los diferentes parlamentos de todas las Comunidades Autónomas y del Congreso de los Diputados. Hemos descargado un total 125.846 tuits originales enviados por 1.221 diputados estatales y autonómicos entre diciembre de 2017 y abril de 2018.

Un modelo estadístico permite examinar si hacen un uso del lenguaje distinto en función de su género. Una regresión logística Lasso usa como variable dependiente el género del político que escribe un tuit y como variables independientes las miles de palabras distintas que aparecen en todos los tuits. El coeficiente que se obtiene indica si existe correlación entre el género del autor y el uso de determinadas palabras. Por ejemplo, si la palabra “violación” aparece con mayor frecuencia en mensajes escritos por mujeres, el modelo la considerará una palabra muy correlacionada con el género del autor. Eliminamos de la lista resultante los nombres propios.