En los últimos meses, hemos escuchado que la sanidad es la joya de la corona. Y es cierto: si había una política por la que sentirse orgulloso en España era la sanitaria. Así lo reconocíamos los ciudadanos en los respectivos barómetros sanitarios del CIS: un sistema público y universal del que sentirse orgulloso.
Las joyas son menos. No lo digo yo, lo dice el CIS. Con los datos del barómetro de mayo del CIS vemos algo impactante: para un 11.3% de los españoles, la sanidad es el problema que más le afecta de los que actualmente existen en España. Por delante de la sanidad están, el paro, los problemas de índole económica. Los medios han repetido que los políticos son el tercer problema... y lo son. Pero si nos fijamos en esta tabla, obtenida del CIS, vemos que hay un empate entre políticos y sanidad.
Tabla 1. ¿Y cuál es el problema que a Ud., personalmente, le afecta más? ¿Y el segundo? ¿Y el tercero?
Como para una parte del país la culpa de todo la tiene Zapatero, los datos del CIS para el barómetro de junio de 2011 (después de anunciar los ajustes del 11 de mayo que le costaron las elecciones) un 1,9% declara que la sanidad era el problema que más les afectaba de nuevo con los datos del CIS. Este es el mismo porcentaje que en julio de 2009, también con datos del CIS.
Ignacio Urquizu nos contaba el otro día como desde la Fundación Alternativas se acaba de publicar la séptima edición del Informe sobre la Democracia en España 2013. En el capítulo que incluye la encuesta a expertos mostramos datos muy reveladores. Preguntamos su valoración sobre la protección de la salud. Tomando como referencia el año 2009, la valoración de la protección de la salud ha pasado del 7 al 5 en 2013. Aunque aún no se ha bajado de la barrera psicológica del aprobado, el desgaste es evidente. En el informe ofrecemos algunas explicaciones para entender qué ha sucedido para que en este breve tiempo se observe una caída tan importante. Pero vayamos un poco más allá.
En definitiva, tanto los ciudadanos como los expertos perciben que la sanidad se ha deteriorado en menos de cuatro años. Y, a la vez, la sanidad cada vez interesa más a los ciudadanos. Cuando se pregunta a los ciudadanos qué áreas consideran de mayor interés, vemos como la sanidad ha aumentado paulatinamente y, aunque no hay datos ni para 2012 ni para 2013, apuesto a que ha ido en ascenso.
Tabla 2. ¿Podría decirme cuál de las siguientes áreas que le voy a leer es la que considera Ud. de mayor interés para los ciudadanos?
Hay menos joyas que antes porque la ministra Ana Mato no parece controlarlas. Un paralelismo indicaría que si no sabe de dónde saca un Jaguar la persona con la que vive, no parece que vaya a controlar muy bien un Ministerio... pero por no caer en lo fácil, otro ejemplo. El Ministerio tiene autoridad sobre la legislación de fármacos que conforman la segunda parte del gasto. En su plan de reducción del déficit el Gobierno excluyó de la financiación pública un catálogo de 426 medicamentos. Fue lo que se conoció como 'medicamentazo'. Según las estimaciones del gobierno suponían un ahorro de 440 millones de euros aunque todavía no conocemos cifra alguna casi un año después. Uno de los argumentos empleados por la ministra para la exclusión de dichos medicamentos es que eran “de escaso valor terapéutico” y que incluso podían ser sustituidos por “alguna cosa natural”. Por último, si una vez aplicamos el criterio de las encuestas para Rubalcaba, también hay que aplicárselo a Ana Mato: y los datos de hace dos semanas indican que casi un 82% piensa que debe dimitir.
Si hay menos joyas que antes, hay que preguntarse qué ha sucedido con las que faltan. Es en la gestión sanitaria a nivel autonómico donde muchas joyas se han perdido. Como ya hablamos en su momento de la sanidad en Cataluña, hoy centrémonos en Madrid gestionada por el consejero Javier Fernández-Lasquetty, que sucede a Juan José Güemes, quien a su vez sucedió a Manuel Lamela. Lasquetty ha inundado las calles madrileñas de enfermeros, facultativos, pacientes y ciudadanos por la privatización de la gestión de seis hospitales –inaugurados con Esperanza Aguirre- y 21 centros de salud. Según el consejero, lo que justificaría la privatización serían razones económicas. Ante un posible ahorro, en una época de ajustes como la actual, sería bueno saber cuánto se ahorra el erario público. Cuando se le preguntó, la respuesta del consejero fue: “No le puedo decir”. Lo más curioso es que hace menos de 20 días un juzgado de Madrid ha decidido admitir a trámite una querella por supuestos delitos de cohecho, prevaricación y malversación de caudales públicos. Han llamado a declarar a Güemes, a Lamela, a la actual vice-consejera Patricia Flores -también conocida por haberse preguntado si “¿Tiene sentido que un enfermo crónico viva gratis del sistema?”- a otro alto cargo y a cinco representantes de las empresas supuestamente beneficiadas.
Seguramente la sanidad siga siendo la joya... pero las joyas de ayer, cada día son menos.
En los últimos meses, hemos escuchado que la sanidad es la joya de la corona. Y es cierto: si había una política por la que sentirse orgulloso en España era la sanitaria. Así lo reconocíamos los ciudadanos en los respectivos barómetros sanitarios del CIS: un sistema público y universal del que sentirse orgulloso.
Las joyas son menos. No lo digo yo, lo dice el CIS. Con los datos del barómetro de mayo del CIS vemos algo impactante: para un 11.3% de los españoles, la sanidad es el problema que más le afecta de los que actualmente existen en España. Por delante de la sanidad están, el paro, los problemas de índole económica. Los medios han repetido que los políticos son el tercer problema... y lo son. Pero si nos fijamos en esta tabla, obtenida del CIS, vemos que hay un empate entre políticos y sanidad.