Opinión y blogs

Sobre este blog

La primera vuelta en el PP: anatomía breve

La primera fase de la elección del nuevo presidente del PP celebrada esta semana pasará a la historia de este partido y seguramente de nuestra democracia. Después de más 40 años, los afiliados de esta formación podían pronunciarse por primera vez de manera directa sobre la identidad de la persona que querían que rigiera a partir de ahora los destinos del principal partido de la oposición. En este breve post se analizará tanto el sistema de elección utilizado algunas de las claves explicativas del resultado registrado el pasado domingo. Además, se especulará sobre lo que puede pasar en el Congreso a celebrar de aquí dos semanas.

Las reglas del juego: “Para quedarte donde estás tienes que correr lo más rápido que puedas”

En el último congreso del partido, celebrado en Madrid en febrero de 2017, se adopta un cambio fundamental en el método de elección del líder del partido. Desde entonces queda consagrado un método de elección de doble vuelta según el cual los militantes que se hubieran inscrito para participar en el proceso electoral podrían elegir de forma directa al presidente del partido. Según reza el artículo 35.2 de los Estatutos, si alguno de los candidatos obtenía más del 50% del total de los votos válidamente emitidos, con una diferencia de al menos 15 puntos sobre el resto de candidatos y era el más votado en la mitad de las circunscripciones sería proclamado  como candidato único a la Presidencia del partido. De no ser así, se procederá a una segunda vuelta en que los compromisarios en el Congreso elegirán al presidente del partido de entre los dos candidatos más votados.

Este sistema presenta más sombras que luces. En primer lugar, y no es un hecho menor, la redacción es sencillamente espantosa. ¿Por qué se llama aún precandidatos a quienes ya han conseguido los avales necesarios para concurrir a la primera vuelta? ¿Qué pasaría si el ganador de la primera vuelta vence en más de la mitad de las circunscripciones y no en la mitad de las mismas como exigen stricto sensu los estatutos? Parece que hay margen de mejora en este sentido.

Segundo, existen problemas desde el punto de vista de lo que en ciencia política llamamos el régimen electoral. En un proceso de estas características, el hecho de que se tenga que escribir el nombre del candidato en la papeleta, sin sobre y que se vote en urnas de cartón (opacas) ofrece serias dudas en aras de garantizar un proceso libre y justo. 

Tercero, y aquí está el quid de la cuestión, cuando se introdujeron estas reglas en el Congreso del año pasado, seguramente se pretendía dotar al proceso de una apariencia de mayor inclusividad, pero sin abrir la puerta completamente a la elección de candidatos que no contaran con el beneplácito del aparato del partido. Como se discutirá más adelante, parece que lo segundo se va a conseguir, ¿pero habrá valido la pena pagar un precio tan alto? El sistema está mal diseñado desde un principio porque configuraba dos cuerpos electorales tan distintos (el de inscritos y el de compromisarios) que era muy posible que el ganador de la primera vuelta no se convirtiera en presidente del partido. Miren si no lo que pasó en las primarias del PP de Cantabria el año pasado. Además, la “espantada” del candidato a priori más fuerte, Núñez Feijóo, pero sobre todo el hecho de que se presentaran hasta seis personas a presidir el partido (parece que el mínimo de 100 avales será también una cosa a revisar en el futuro) hacía casi inevitable que el ganador de la primera vuelta se quedara lejos del 50% requerido y se viera abocado a ser elegido por los compromisarios.

En definitiva, se ha dicho a veces en la literatura comparada que los procesos de primarias los carga el diablo, pero en esta ocasión parece que existe un riesgo muy serio de que el diablo acabe disparándose en el pie. Adoptar un sistema de doble vuelta como este en un partido que ha hecho bandera de la idea de que debe gobernar la lista más votada no parece la mejor idea.

Los determinantes de la votación: “Lo que pasó, pasó… entre tú y yo”

En la noche de del pasado jueves, se da a conocer los resultados y Soraya Sáenz de Santamaría (37,02%) se impone a Pablo Casado (34,06%) quedando María Dolores de Cospedal (25,97%) en tercer lugar. La participación alcanza el 87,52% del total de inscritos, pero cabe recordar que el número de estos alcanzó un exiguo 7,6% del total de afiliados que dice tener el PP. Estas cifras quedan muy lejos de las poco más de 155.000 y de las cerca de 150.000 personas que participaron en las elecciones de Pablo Iglesias y de Pedro Sánchez respectivamente el año pasado. Esta baja implicación, sumado al tercer lugar conseguido por la hasta ahora secretaria general, María Dolores de Cospedal, pone una vez más en entredicho el poder del llamado “aparato”. Todo ello se ajusta a ciertos datos del CIS (Estudio 2588) que hace unos años apuntaban a que los ciudadanos de derechas en España no querían más pluralidad y debate en el seno de los partidos. Por comunidades, Sáenz de Santamaría se impone especialmente en Andalucía y en el País Valenciano mientras que Casado lo hace en Madrid. Una correlación de fuerzas parecida en el Congreso de Valencia de 2008 había confirmado a Mariano Rajoy al frente del partido en su momento más complicado.

Con unos sencillos análisis de regresión en el nivel de las comunidades autónomas se puede arrojar cierta luz acerca de qué influyó en los resultados del pasado jueves. En el gráfico 1 vemos que Casado obtiene sus mejores resultados allí donde el PSOE lo hace peor así como en aquellas regiones donde los porcentajes de votos de Ciudadanos son más altos. Si uno de los peligros a los que se enfrenta el PP es la salida de votantes y militantes hacia Ciudadanos, este último dato cobra especial relevancia. En el gráfico 2, podemos ver que el voto a Soraya Sáenz de Santamaría es más alto en aquellas comunidades donde la posición ideologica media es más de derechas y con mayor identificación con la región. Finalmente, el gráfico 3 muestra que Pablo Casado obtiene sus mejores resultados allí donde el número de afiliados es menor y la participación es más baja. Con ello, y teniendo en cuenta que el número de compromisarios de cada territorio viene determinado principalmente por el número de afiliados y que el jueves se elegían también a los compromisarios

El Congreso que nos viene: “Es la bola de cristal”

En los últimos días, la mayoría de tertulianos dan por hecho que Pablo Casado se impondrá con claridad en el Congreso a celebrar la semana que viene gracias sobre todo al apoyo que le brindarán los compromisarios afines a María Dolores de Cospedal, y creo que este pronóstico tiene todo el sentido del mundo. Las caras de los candidatos en Génova durante la noche electoral fueron muy elocuentes en este sentido. Pero también creo que la ventaja con la que el palentino se impondrá a la vallisoletana puede ser más estrecha de lo que algunos auguran, obligando seguramente al nuevo presidente del PP a integrar en la futura dirección a miembros de la candidatura de Sáenz de Santamaría si quiere que el partido permanezca unido y cohesionado.

NOTA: Coeficientes con intervalos de confianza al 90% asociados procedentes de un modelo de regresión lineal donde la variable dependiente es el porcentaje de voto obtenido por cada candidato a nivel autonómico en las elecciones primarias del PP de 2018 y las variables explicativas son los porcentajes de voto obtenidos por cada partido a ese mismo nivel en las elecciones generales de 2016.

FUENTE: http://www.eldiario.es y archivo electoral del Ministerio del Interior.

NOTA: NOTA: Coeficientes con intervalos de confianza al 90% asociados procedentes de un modelo de regresión lineal donde la variable dependiente es el porcentaje de voto obtenido por cada candidato a nivel autonómico en las elecciones primarias del PP de 2018 y las variables explicativas son el porcentaje de encuestados porcomunidad que en la típica pregunta Moreno-Linz (1-5) se declaran solo identificados con esa región o más con esa región que con España y la auto-ubicación ideológica media del electorado por autonomía en el clásico eje izquierda-derecha (1-10).

FUENTE: http//:www.eldiario.es y Estudio 3145 del CIS.

NOTA: Coeficientes con intervalos de confianza al 90% asociados procedentes de un modelo de regresión lineal donde la variable dependiente es el porcentaje de voto obtenido por cada candidato a nivel autonómico en las elecciones primarias del PP de 2017 y las variables explicativas son el número oficial de afiliados al PP por habitante en cada comunidad y el porcentaje de inscritos que votan en las primarias.

FUENTE: http//:www.eldiario.es.

La primera fase de la elección del nuevo presidente del PP celebrada esta semana pasará a la historia de este partido y seguramente de nuestra democracia. Después de más 40 años, los afiliados de esta formación podían pronunciarse por primera vez de manera directa sobre la identidad de la persona que querían que rigiera a partir de ahora los destinos del principal partido de la oposición. En este breve post se analizará tanto el sistema de elección utilizado algunas de las claves explicativas del resultado registrado el pasado domingo. Además, se especulará sobre lo que puede pasar en el Congreso a celebrar de aquí dos semanas.

Las reglas del juego: “Para quedarte donde estás tienes que correr lo más rápido que puedas”