Piedras de papel es un blog en el que un grupo de sociólogos y politólogos tratamos de dar una visión rigurosa sobre las cuestiones de actualidad. Nuestras herramientas son el análisis de datos, los hechos contrastados y los argumentos abiertos a la crítica.
Una candidatura única entre Sumar y Podemos puede mejorar sus perspectivas electorales, pero solo si evita que los conflictos y el ruido internos desmovilicen a su electorado. El gran perjudicado de candidaturas separadas sería Podemos. Al PSOE parece convenirle que haya movilización a su izquierda
En estos momentos hay negociaciones en curso entre varias fuerzas a la izquierda del PSOE para un acuerdo electoral de candidatura única bajo el liderazgo de Yolanda Díaz. Es una negociación complicada por las diferencias ideológicas y discursivas entre los distintos componentes, las rencillas personales entre dirigentes destacados de los partidos, y la composición de las listas (quién va en puestos con probabilidad de salir elegida/o diputada/o). El argumento que se pone encima de la mesa para llamar al acuerdo es de naturaleza pragmática: con una candidatura única la izquierda puede obtener más escaños en el Congreso, con lo que podría disminuir la probabilidad de un gobierno de PP y Vox.
¿Pero es esto así? ¿“Sumar” sumaría para el conjunto de la izquierda? No es fácil responder a esta pregunta porque los resultados electorales del 23-J dependen de muchos factores. Las encuestas de estos días publicadas en distintos medios intentan dar algunas pistas. En este artículo yo adopto una estrategia alternativa. Utilizando los datos de las elecciones autonómicas de hace unos días, hago una proyección de escaños bajo distintos posibles escenarios. Las provincias en las que se celebraron elecciones autonómicas el pasado 28 de mayo eligen en conjunto a 167 diputadxs de los 350 que hay en el Congreso.
Para examinar mejor el impacto del acuerdo o no entre las izquierdas, tomo como punto de referencia los resultados de noviembre de 2019 en estas provincias. Estos resultados aparecen en la segunda columna de la tabla 1. Como se puede ver, el bloque de derecha (PP, Cs y VOX) obtuvo 85 diputadxsmientras que el bloque de izquierdas (PSOE, Unidas Podemos, Más País, Compromís) obtuvo entonces 77 escaños. ¿Cómo puede ser que se eligieran más diputadxs del bloque conservador si las elecciones las ganó la izquierda? Esto se debe a que el análisis no considera comunidades autónomas que eligen bastantes diputados y en las que el bloque de derecha tiene malos resultados, como Cataluña o el País Vasco, ya que en estas CCAA no hubo elecciones el pasado mes de mayo.
Examinemos ahora la proyección de escaños para el mes de julio bajo 5 escenarios hipotéticos:
1. Acuerdode candidatura conjunta. En este escenario Sumar agrega todos los votos recibidos por las candidaturas autonómicas de Podemos, En Comú, IU, y las formaciones del Pacto del Turia (Más Madrid, Compromís, Chunta…).
2. Acuerdo de candidatura conjunta pero con desgaste. Uno de cada 5 votantes de formaciones a la izquierda del PSOE se queda en casa, en desacuerdo con la unidad, o desmotivados por el ruido y el conflicto entre partidos.
3. Acuerdo de candidatura conjunta con movilización. Cada 10 votantes del espacio de Sumar consiguen atraer a una persona de la abstención por la ilusión que genera que haya habido un acuerdo y la propia expectativa de mejores resultados.
4. Candidaturas separadas. Podemos y Sumar se presentan por separado. Aquí asumo que Podemos captura todos los votos de las candidaturas autonómicas en las que participaba. Este supuesto es optimista para Podemos porque en estas candidaturas participaba a menudo Izquierda Unida, que en julio irá en Sumar. Por su parte, asumo que Sumar captura los votos de las otras formaciones de izquierda: Más Madrid, Compromís, Chunta, Més, Drago, etcétera.
5. Candidaturas separadas con voto útil. Podemos y Sumar se presentan por separado pero debido a las malas perspectivas de Podemos en solitario, la mitad de su base electoral hace un voto útil en favor de Sumar.
La proyección de escaños en cada uno de estos escenarios aparece en la tabla 1.
Tabla 1. Resultados de noviembre de 2019 y proyecciones de escaños para 23-J bajo 5 escenarios hipotéticos.
Hay algunos patrones estables que merece la pena destacar. En primer lugar, en todas las proyecciones el bloque de derechas conseguiría más escaños que el bloque de izquierdas en estas provincias, como ya hiciera en noviembre de 2019. Además, en tres de los cinco escenarios aumentaría de escaños. El PP es el partido que aumentaría más en representación. En segundo lugar, la fuerza del PSOE no parece depender de los resultados de Sumar y de Podemos: su proyección de escaños es muy estable. Esto es importante: una buena performance en escaños de las fuerzas a su izquierda no parece ir en detrimento del número de diputadxs del PSOE.
¿Cómo afectaría la conformación de candidaturas a la izquierda del PSOE sobre los resultados globales? Los mejores resultados para el bloque de izquierda se dan con una candidatura única, pero únicamente si el acuerdo es capaz de atraer al conjunto de ese electorado sin que una parte se desmovilice (escenarios 1 y 3). El escenario 3 –Sumar consigue sacar a una parte del electorado de la abstención- es el más positivo para el bloque de izquierdas: Incluso conseguiría que el bloque de derecha tuviera menos representantes que en noviembre de 2019. Pero, ojo, los peores resultados también se podrían dar con una candidatura conjuntasi las peleas internas hacen que uno de cada cinco votantes de esa base electoral decide quedarse en casa: las opciones conservadoras subirían a 90 escaños y la izquierda se quedaría en 68.
Con candidaturas por separado, las opciones de Podemos son muy negativas. Solo tendría un escaño en total en estas provincias y eso solo si consigue evitar el voto útil a Sumar. Las opciones de Yolanda Díaz yendo por separado son menos malas: Parece tener un mejor suelo electoral: conseguiría 13 escaños en estos territorios incluso en el peor de los casos. Mirando al conjunto de la izquierda, la existencia de candidaturas por separado tampoco es buena opción en general, aunque podría ser ligeramente mejor que una candidatura única que fracase a la hora de aunar a todo el electorado a la izquierda del PSOE.
En conclusión, una candidatura unitaria puede mejorar las opciones de la izquierda en su conjunto, aumentando el número de escaños de Sumar sin perjudicar al PSOE. Pero la unidad en sí no es una garantía de éxito: La clave es la capacidad de *sumar* votantes entre todo el electorado de izquierda no socialista.
Nota: Los repartos de escaños en los distintos escenarios se basan en proyecciones a partir del reparto de votos en las últimas elecciones autonómicas. Por tanto, deben tomarse con la suficiente precaución.
En estos momentos hay negociaciones en curso entre varias fuerzas a la izquierda del PSOE para un acuerdo electoral de candidatura única bajo el liderazgo de Yolanda Díaz. Es una negociación complicada por las diferencias ideológicas y discursivas entre los distintos componentes, las rencillas personales entre dirigentes destacados de los partidos, y la composición de las listas (quién va en puestos con probabilidad de salir elegida/o diputada/o). El argumento que se pone encima de la mesa para llamar al acuerdo es de naturaleza pragmática: con una candidatura única la izquierda puede obtener más escaños en el Congreso, con lo que podría disminuir la probabilidad de un gobierno de PP y Vox.
¿Pero es esto así? ¿“Sumar” sumaría para el conjunto de la izquierda? No es fácil responder a esta pregunta porque los resultados electorales del 23-J dependen de muchos factores. Las encuestas de estos días publicadas en distintos medios intentan dar algunas pistas. En este artículo yo adopto una estrategia alternativa. Utilizando los datos de las elecciones autonómicas de hace unos días, hago una proyección de escaños bajo distintos posibles escenarios. Las provincias en las que se celebraron elecciones autonómicas el pasado 28 de mayo eligen en conjunto a 167 diputadxs de los 350 que hay en el Congreso.