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Skolae, coeducar para ser más libres y felices
Quizá ya hayas oído hablar de Skolae (Berdin Bidean-Educando en Igualdad), el pionero programa coeducativo puesto en marcha por el Gobierno de Navarra. Quizá sepas que parte de sus responsables tuvieron que declarar ante los juzgados el 14 de junio por las tres demandas que impusieron ante el Tribunal Superior de Justicia de Navarra la Asociación M18, Concapa y un grupo de padres y madres a título individual. El objetivo, declarar nulo de derecho el proyecto alegando defectos de forma, imposición -que se niega una y otra vez por parte de sus responsables- fomentar la ideología de género (sic) y la sexualidad y masturbación en las aulas. Skolae trasciende el ámbito navarro y se convierte en un arma arrojadiza que marca la legislatura presidida por Uxue Barkos.
Pero ¿qué es Skolae? Leamos cómo se presenta el proyecto: Skolae nace “con el objetivo de acompañar a cada comunidad escolar como facilitadora del proceso de aprendizaje de niñas y niños desde que nacen y durante todas las etapas de su educación en la adquisición de las competencias necesarias que les permitan elegir su proyecto vital propio, desde la libertad y la diversidad de opciones, sin condicionantes de género sea cual sea su raza, religión, nivel económico, cultural, origen, etc”.
Para ello su trabajo se articula en torno a diferentes conceptos que recorren de forma transversal todo el itinerario que propone: la prevención de las violencias contra las mujeres y las niñas, la visibilidad de las mujeres y sus aportaciones, el respeto por las identidades, las culturas, las sexualidades y su diversidad, la participación social y el compromiso compartido de hacer realidad la igualdad.
Es un programa pionero y ambicioso que concibe la educación en igualdad como eje de un programa transversal que recorre todas las disciplinas y todas las etapas de la educación. Ha contado con el compromiso de equipos directivos, profesorado, la implicación de muchas familias que hemos visto el programa con esperanza y como una oportunidad única de educar a nuestros hijos e hijas. Su importancia y relevancia ha sido tal que ha recibido una candidatura al premio internacional UNESCO de educación de las niñas y las mujeres 2019.
“Skolae comienza oficialmente en el curso 2017-2018 con el pilotaje de 16 centros públicos de todos los niveles, desde las escuelas infantiles a la Formación Profesional. Anteriormente en Navarra hubo otro programa de coeducación que se llamó Coeducando (en 2008) pero que no fue ni mucho menos tan potente y era voluntario. En el 2009 o 2010 lo fulminaron”, nos cuenta Marian Moreno Llaneza, una de las redactoras del proyecto. No ha sido un camino fácil ni para ella ni para el resto del equipo. Tener que declarar en los juzgados por coeducar es duro. No obstante, no ha sido lo más duro. Moreno cerró su cuenta de Twitter cuando comenzaron los ataques indiscriminados en redes sociales meses antes: “La cerré porque me llamaron pedófila, pederasta y pro-prostitución de menores. Usaba Twitter para mi alumnado y no consiento esa violencia en mi casa”.
Pilar Mayo, jefa de la Sección de Igualdad y Convivencia del Departamento de Educación también nos habla de las dificultades que se dieron desde el inicio: “En el momento de empezar fue cuando hubo un rechazo en los medios y un ataque muy bestial y muy sucio, porque no decían la verdad. Asustaron mucho a la gente. Se creó un clima contrario, de sospecha, de duda... Hubo un primer momento de resistencia de muchos centros a meterse en algo que estaba resultando molesto. Y el hecho de que algo sea obligatorio nos cuesta. Tiramos adelante a pesar de la dificultad”. Para ella ha sido especialmente duro y molesto el control que se ha ejercido desde el Parlamento de Navarra: “Lo más difícil ha sido tener un seguimiento por parte del Parlamento preguntando las cosas más estúpidas e insospechadas, inútiles y absurdas continuamente. No es ese control parlamentario de 'queremos saber en qué se está gastando el dinero público, para qué y por qué'. Y aunque demostrábamos que estábamos dentro de la legalidad, la noticia que salía en prensa era la contraria. Ha sido un continuo ataque desde los medios con informaciones falsas”. Y es que como afirma, lo que hace Skolae es cumplir con la legalidad en igualdad y prevención de violencia de género, bajando ese marco legal a las aulas y dotándolo de contenidos y recurso.
Tanto Mayo como Moreno hacen una valoración muy positiva sobre la implicación del profesorado y el propio proyecto. La primera afirma que “el desarrollo del programa ha sido muy positivo y la evaluación final espectacular. No esperábamos tanto. Los comentarios han sido de auténtico proceso de aprendizaje, de cambio, de reflexión. Se inicia un camino que no tiene marcha atrás y eso es lo gratificante”. Moreno estima que los apoyos recibidos superan con creces el ruido de las personas reaccionarias, que Navarra es pionera en coeducación y eso nadie lo podrá borrar.
Para Pilar Mayo, el futuro de Skolae depende del apoyo institucional: “Skolae es un programa impulsado desde la Administración. Y por eso será muy importante que la Administración lo mantenga. Si no dejaríamos otra vez la coeduación en manos de la militancia y de la voluntariedad y sabemos cómo eso a veces afecta a la calidad y a la dedicación, a la sistematización, a la progresividad, y lo que plantea Skolae es un trabajo progresivo de tal manera que no hay que esperar a Secundaria para hablar de sexualidad ni de violencia. El alumnado merece igualdad en su proceso educativo”.
Skolae y todas las circunstancias que le han rodeado nos permiten extraer varias conclusiones que son claves para entender las características de la reacción patriarcal que intenta acabar con los logros de la lucha de las mujeres. Esta reacción siempre ha existido, el patriarcado como sistema de poder se ha organizado para minimizar nuestros logros y según en qué época adquiere una forma u otra.
La furibunda reacción contra un programa que quiere coeducar desde la transversalidad demuestra que parte de la sociedad considera que cambiar el mundo, mejorarlo y acabar con las desigualdades y la violencia de género obedece a una ideología determinada en lugar de a un intento por repartir justicia social. Esta reacción responde a unos intereses muy marcados de quienes quieren que las mujeres y las niñas sigamos estando en un plano inferior, sigamos estando calladas y asumamos con docilidad y sumisión todos los mandatos de género desde nuestra más tierna infancia.
Skolae escuece porque desmonta el sistema e identifica los privilegios. Skolae molesta porque posibilita una nueva forma de ver el mundo desde la infancia y eso no es adoctrinar sino sembrar. El camino que tenemos por delante no va a ser nada sencillo. La coeducación, la lucha por erradicar la violencia de género, se usa de forma partidista. No hemos conseguido que exista un verdadero pacto de Estado que se mantenga y que no dependa de cambios de gobiernos. Sin ir más lejos, esta semana el nuevo Ayuntamiento de Madrid se ha cargado el Área de Gobierno de Políticas de Género y Diversidad que creara el Ayuntamiento dirigido por Manuela Carmena al supeditarla al Área de Familia y Bienestar y ha retirado las pancartas contra la violencia machista en los edificios municipales. ¿En serio?
Skolae y su continuidad están en el aire ya que no sabemos qué color tendrá el nuevo Gobierno de Navarra. Deseamos su continuidad y que pueda seguir su interesante y necesaria andadura. Yo como navarra, ama, docente (fuera de sede permanente) no puedo sino estar orgullosa de este proyecto pionero con vocación de educar y de prevenir todas las formas de violencia contra las niñas y las mujeres. Aurrera, (adelante) Skolae!!!!
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