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‘Thelma y Louise’: 25 años no son tantos

‘Thelma y Louise’ (Ridley Scott, 1991, con guion de Callie Khouri) acaba de cumplir 25 años, un simbólico aniversario que nos hace preguntarnos por las razones del éxito de una película que supuso un hito y un punto de inflexión en la representación de los personajes femeninos en el cine comercial de Hollywood.

La película, una road movie protagonizada por dos intrépidas mujeres, ha quedado anclada en el imaginario colectivo. La mezcla de géneros cinematográficos que van desde la película de carretera, las películas de acción, o el western, hicieron que el gran público se identificara de inmediato con una historia diferente que se narraba desde unos códigos muy reconocibles. El lenguaje cinematográfico con el que se construye ‘Thelma y Louise’ era el habitual, pero la historia que contaba era diferente. La diferencia viene de ser una película protagonizada por dos personajes femeninos que se enfrentan a diversos mandatos de género con estrategias que las colocan fuera de la ley. Sin duda, este punto de partida no era el habitual.

Thelma (Geena Davis) y Louise (Susan Sarandon) se convierten en dos heroínas involuntarias porque se enfrentan a una sociedad injusta y violenta con las mujeres. Esa violencia que sufren se muestra de forma consciente desde el inicio. Thelma es un ama de casa que soporta el maltrato sistemático y el control de su marido y Louise es una curtida camarera con un traumático pasado de violencia sexual. Cuando Thelma sufre un intento de agresión sexual en el aparcamiento de un bar y deciden defenderse y responder, las dos amigas deciden una (inevitable) huida hacia delante.

Esta huida, condicionada por una sociedad que juzga de antemano a las mujeres que bailan y flirtean con hombres que se creen dueños de sus cuerpos, ejemplifica la condena moral y la indefensión de las que son objeto muchas mujeres a las que las leyes no protegen. Y volvemos al punto de inflexión que ‘Thelma y Louise’ propone y supone, el de mostrar personajes femeninos que buscan otro tipo de estrategias que el cine no había mostrado y son estas respuestas las que les permite seguir vivas. En lugar de sufrir, resignarse y comenzar una batalla legal para denunciar la vulneración de sus derechos humanos más básicos –lo habitual en películas protagonizadas por mujeres víctimas-, deciden hundir el pie en el acelerador y correr muy deprisa hacia delante.

En todo este viaje físico y vital en el que irán radicalizando sus actitudes, siempre se tienen la una a la otra por encima de todo. Además protagonizan secuencias, como el propio viaje en carretera, el ataque al camionero que les hace insinuaciones sexuales, míticas que ya forman parte del imaginario colectivo.Tampoco podemos olvidarnos de su amistad inquebrantable, de su determinación, de su belleza, complicidad y alegría. En un imaginario fílmico que construye referencias en las que pensarnos, soñarnos y proyectarnos, tan poco dado a la épica femenina y feminista más allá del padecimiento y sufrimiento, Thelma y Louise se erigen como referente indiscutibles.

Y es que no podemos olvidar que, antes de que Katniss Everdeen o Imperator Furiosa tuvieran que salvar al mundo, hace décadas, como todavía ocurre en la actualidad, las mujeres en el cine luchaban por salvarse a sí mismas y no se resignaban a ser sólo víctimas. Aunque las acercara al precipicio.

‘Thelma y Louise’ (Ridley Scott, 1991, con guion de Callie Khouri) acaba de cumplir 25 años, un simbólico aniversario que nos hace preguntarnos por las razones del éxito de una película que supuso un hito y un punto de inflexión en la representación de los personajes femeninos en el cine comercial de Hollywood.

La película, una road movie protagonizada por dos intrépidas mujeres, ha quedado anclada en el imaginario colectivo. La mezcla de géneros cinematográficos que van desde la película de carretera, las películas de acción, o el western, hicieron que el gran público se identificara de inmediato con una historia diferente que se narraba desde unos códigos muy reconocibles. El lenguaje cinematográfico con el que se construye ‘Thelma y Louise’ era el habitual, pero la historia que contaba era diferente. La diferencia viene de ser una película protagonizada por dos personajes femeninos que se enfrentan a diversos mandatos de género con estrategias que las colocan fuera de la ley. Sin duda, este punto de partida no era el habitual.