Las candidaturas a la Generalitat de Catalunya siguen siendo cosa de hombres

En septiembre de 2015, la televisión autonómica catalana,TV3, realizó un debate electoral con siete candidatos a la Generalitat. En el plató seis hombres se enfrentaron a una sola mujer. “L'única dona”, como destacó al inicio del programa la presentadora, era Inés Arrimadas, de Ciudadanos. La misma imagen se repite para las próximas elecciones del 21D: una sola mujer frente a seis hombres.

Este déficit femenino ha sido la tónica desde que en 1980 se celebraron las primeras elecciones democráticas en Catalunya. En la docena de veces -con ésta- que ha habido una oportunidad, las listas por Barcelona han sido copadas sistemáticamente por hombres como aspirantes al Palau de la Generalitat.

En los 37 años transcurridos desde aquellos primeros comicios, la tendencia solo se ha roto en raras ocasiones y quienes lo han hecho son curiosamente dos partidos que nunca han creído en la cuotas: el PP y Ciudadanos.

En las elecciones de 2010 y 2012, los populares situaron a la diputada Alicia Sánchez Camacho como cabeza de cartel por Barcelona. Y en 2015, tras la decisión de Albert Rivera de dar el salto a la política nacional, la candidatura a la Generalitat fue ocupada por Inés Arrimadas, un cargo en el que ahora, de cara al 21D, vuelve a repetir. No hay más ejemplos. 

El plantel de candidatos del 21D

Aunque en un principio aseguró que no se presentaría, el expresident Carles Puigdemont, que sigue en Bruselas a la espera del proceso de extradición, liderará finalmente una lista electoral, que en esta ocasión se llamará Junt per Catalunya. Su número dos será otro hombre: Jordi Sánchez, líder de la ANC, ahora en prisión preventiva.

La candidatura de ERC-Cat Sí, la encabezará Oriol Junqueras, aunque hace unos días envió desde prisión una carta a los militantes anunciando que su deseo era dejar paso a Marta Rovira, la secretaria general de la formación. “Ya va siendo hora de que en este país una mujer esté al frente”, aseguró, señalándola como su sucesora, no solo al frente del partido sino también “al frente del país”.

Los republicanos no descartan la posibilidad de que, si ganan y consiguen opciones para gobernar, Oriol Junqueras podría ceder a Marta Rovira el cargo de presidente de la Generalitat.

Los socialistas han colocado otra vez al primer secretari del PSC, Miquel Iceta, al frente de la lista por Barcelona. 

Pese a que el Partido Popular apostó por una mujer en dos elecciones autonómicas anteriores (2010 y 2012), el designado ahora vuelve a ser Xavier García Albiol, que también encabezó la candidatura en 2015.

Por su parte la CUP, que en un principio renegó de acudir a unas elecciones convocadas como consecuencia de la aplicación del 155, ha situado como candidato al diputado Carles Riera.

La apuesta de Catalunya En Comú-Podem ha sido otro hombre: Xavier Domènech, que deja el Congreso de los diputados para optar a presidir la Generalitat de Catalunya.

Los candidatos reconocen el déficit femenino

¿Por qué las mujeres siguen relegadas a segundos puestos? Los partidos han respondido a la pregunta de eldiario.es:

La portavoz de Ciudadanos y líder de la oposición en el Parlament, Inés Arrimadas, asegura que siente “una enorme responsabilidad como única mujer candidata el 21D”. “Me gustaría ser la primera Presidenta de la Generalitat y gobernar para todos los catalanes”, afirma.

“Las mujeres vamos a liderar muchas de las reformas y cambios que se esperan en nuestro país, pero sigue siendo imprescindible que el liderazgo femenino sea más visible. Nuestras madres y abuelas lucharon por la igualdad de derechos entre mujeres y hombres. Las mujeres de nuestra generación debemos seguir luchando por la igualdad efectiva y real que aún estamos lejos de disfrutar”, añade Arrimadas.

“En Catalunya —prosigue la dirigente naranja—, en las próximas elecciones del 21D tenemos la oportunidad de tener un nuevo gobierno que pueda volver a unir a los catalanes y ofrezca un proyecto alternativo al nacionalismo”.

Desde ERC, la propia Marta Rovira reconoce que todavía “las sociedades están impregnadas de valores machistas y heteropatriarcales que condicionan nuestras vidas”. “Nosotros, en tanto que partido de izquierdas, tenemos la firme voluntad de revertir esta situación aunque no sea fácil. ¡Porque ERC las causas justas las lucha siempre!”, remarca la diputada independentista.

“A las próximas elecciones ERC —recuerda Rovira— se presenta con listas cremallera y el 50% de las demarcaciones están encabezadas por mujeres. Vamos más allá de la ley porque nos lo creemos y porque no es suficiente con discursos llenos de palabras bonitas, el compromiso se tiene que demostrar con hechos”.

“Como partido tenemos la convicción de construir una República que sea feminista. Y nos queremos poner al servicio de la ciudadanía para ser la mejor herramienta para conseguirlo. Con este objetivo hemos hecho un análisis interno de nuestro partido y hemos aprobado un Plan de Igualdad que consta de 34 medidas”, apunta Rovira.

La candidata de ERC añade: “Sabemos que la paridad no es suficiente a nivel de representación institucional, la mejora tiene que ser mucho más profunda y debe impregnar el funcionamiento de nuestra organización. Por este motivo nos hemos comprometido a adaptar la actividad del partido a las propuestas de la Reforma Horaria, a hacer actos siempre paritarios, a usar un lenguaje no sexista o a tener nuestra gente formada en perspectiva de género”.

Miquel Iceta, candidato del PSC, destaca que su partido “es la única formación que aplica el principio de democracia paritaria con una lista electoral del 50% entre hombres y mujeres y, en la mayoría de circunscripciones con sistema cremallera, asegurando la representación de ambos sexos a pesar de las dificultades que tienen todavía las mujeres a niveles orgánicos de responsabilidad”.

Xavier Domenech, candidato de Catalunya En Comú-Podem, en cambio, reconoce que “la feminización de la política es una tarea pendiente que pasa por situar más mujeres en puestos de responsabilidad y visibilidad y eso pasa por hacer políticas que hagan compatible la política y el trabajo con la vida”.

Feminizar la política

“Sin embargo, feminizar la política también pasa por cambiar las reglas del tablero de juego de la política para que no beneficien más a aquel que más grita, que más se impone o que no muestra nunca sus emociones”, explica Domenech.

“En este sentido, haciendo toda la autocrítica de todo aquello que no hacemos bien en nuestro espacio, sí me gustaría poner en valor el hecho de que de las cuatro personas que son candidatas de provincia, al menos la mitad son mujeres y que, aunque el primero por Barcelona sea yo, tres de las cinco primeras personas son mujeres”, dice el candidato de Catalunya En Comú-Podem.

“Asimismo, creo que Ada y otras mujeres de nuestra formación han hecho una tarea gigantesca a la hora de poner sobre la mesa otras formas de hacer política y la necesidad de poder compaginar la tarea pública y la vida”, zanja Domenech.

Xavier García Albiol, cabeza de cartel del PPC asegura que en su partido no creen en las cuotas porque “siempre hemos priorizado el mérito y la capacidad de las personas independientemente de su género”.

Albiol insiste en que son “pioneros en liderazgo femenino tanto en Cataluña hace unos años con Alicia Sánchez Camacho, como en el resto de España con otros ejemplos”, no obstante, también reconoce que “queda mucho camino por recorrer tanto en el ámbito político como empresarial. En estas elecciones, la mitad de los cabeza de lista del PPC son mujeres, en Lleida y Girona”, destaca.

Desde la CUP hacen “autocrítica” aunque dejan sentado que “el feminismo es uno de nuestros pilares básicos”. No obstante, creen que “una candidatura no es solo la persona que la encabeza”, en este caso Carles Riera.

La organización, por otro lado, lamenta “la gran presión social y mediática” que sufren sus dirigentes mujeres, que “han sido insultadas por la calle y en las redes”, lo que las coloca en una “difícil situación”. “Nuestras mujeres son valientes pero a la vez muy conscientes de esa realidad”, añaden fuentes de la CUP, que también recuerdan que al ser una formación asamblearia, “a los candidatos los eligen las bases, la militancia”.