Albert Rivera da un giro a su discurso a última hora y plantea al PP una abstención a Sánchez con condiciones
El líder de Ciudadanos ha decidido tomar la iniciativa política frente al PP y tras constatar “el fracaso” de las negociaciones entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias para cerrar un Gobierno, ha anunciado este lunes que le ha planteado a Pablo Casado una abstención de los dos partidos en la investidura del líder socialista para “desbloquear la situación política”.
Rivera ha señalado que esa abstención de Ciudadanos y PP solo sería posible a cambio de tres compromisos de Sánchez “con España y los españoles” : “que recupere Navarra para el Constitucionalismo” y rompa el pacto con Bildu para evitar con ello que la comunidad foral sea anexionada al País Vasco“; que se comprometa a aplicar en Catalunya el artículo 155 si Torra ”llama al desacato“ tras la sentencia del procés; y que abandone sus ”politicas económicas suicidas“ de subidas de impuestos para la clase media y trabajadora y los autónomos.
La dirección del Partido Popular ha respondido a través de un breve comunicado a la propuesta realizada Rivera. “Es Pedro Sánchez el tiene que contestar a Albert Rivera”, sostienen fuentes de Génova, ya que consideran que “hasta ahora” el líder socialista “ha rechazado” propuestas similares del PP.
Desde la cúpula popular recuerdan que Casado “acudió el pasado mes de mayo a la Moncloa nada más celebrarse las elecciones generales y ofreció a Pedro Sánchez un acuerdo en política fiscal y presupuestaria y consensuar una actuación conjunta en Catalunya”, así como que “en su segunda reunión con Sánchez, tras las elecciones municipales y autonómicas, añadió a su ofrecimiento de acuerdo un pacto para que los constitucionalistas gobernaran en Navarra incluso aceptando el voto afirmativo de los parlamentarios de Navarra Suma a su investidura”.
También apunta la dirección del PP que en los acuerdos de gobierno de ayuntamientos y comunidades autónomas, Sánchez ya decidió por la vía de los hechos: En Navarra, pactando con Bildu; en varias instituciones de Catalunya, pactando con los independentistas; en ayuntamientos y comunidades autónomas, pactando con Unidas Podemos“.
Las mismas fuentes añaden, además, que en la sesión de investidura, Sánchez “dio un portazo a todos estos ofrecimientos, dejando claro su deseo de formar un gobierno ”progresista de izquierdas“ para derogar las medidas del gobierno del PP, presentar de nuevo los presupuestos pactados con Unidas Podemos y apelar al diálogo con las formaciones independentistas” y que en el último pleno del Congreso el presidente en funciones “volvió a rechazar la mano tendida de Pablo Casado para llegar a pactos de Estado”.
No obstante, apunta Génova, Pablo Casado está dispuesto, como siempre ha hecho, a reunirse tanto con Albert Rivera como con Pedro Sánchez, por lo que ambos dirigentes se reunirán previsiblemente esta tarde justo el día que el rey comienza su ronda de consultas con los líderes políticos para estudiar los temas que ha adelantado que plantearán al presidente en funciones y que Rivera está convencido de que aceptará.
Solventarlo “en 30 segundos”
“Si Sánchez dice sí a un gobierno constitucionalista, al respeto a las sentencias del procés y a no indultar a los condenados y se compromete con la economía, Ciudadanos está dispuesto a desbloquear la investidura, ha asegurado Rivera en una rueda de prensa en la sede nacional tras reunirse con el 'núcleo duro' de su Ejecutiva.
“Esto se puede solventar en 30 segundos”, ha dicho el líder de Ciudadanos, si el presidente en funciones acepta esas condiciones que llegan unos días antes de que finalice el plazo -lunes 23- para convocar nuevos comicios.
Rivera ha sido preguntado por las razones de este sorprendente giro estratégico de última hora, que fue justo lo que pedían los críticos de su partido y fue el detonante de la crisis abierta en Ciudadanos con un goteo de abandonos como el de Toni Roldán o el de Francisco de la Torre. El líder de Ciudadanos ha explicado que no ha dado ese paso hasta ahora porque “Sánchez e Iglesias seguían negociando” y estaba esperando a ver si se constataba “su fracaso”. Además, fuentes del partido matizan que los críticos lo que pedían era “negociar con Sánchez a cambio de sillones”, no solo de medidas programáticas, a lo que Rivera no estaba dispuesto.
En el partido estaban convencidos hasta hace unos días de que podía haber un acuerdo de 'in extremis' entre ambos dirigentes pero en vista de que se han cerrado todas las puertas “por culpa del ego de ambos y la soberbia de Sánchez”, Rivera ha decidido tomar la iniciativa e invitar a Casado a sentarse para desbloquear la situación.
En el partido, además, no querían nuevas elecciones justo en un momento en el que todas las encuestas pronostican una importante bajada a Ciudadanos.
La reunión con Casado será previsiblemente esta tarde. En Ciudadanos esperan receptividad por parte del líder del PP, que ya había planteado sin éxito a Rivera ir juntos a las elecciones bajo la coalición 'España Suma'. Después, si se ponen ellos de acuerdo, pedirán a Sánchez una reunión para ver si acepta sus exigencias. “Si Sánchez dice sí a estas propuestas, esto se solventa en 30 segundos”, ha zanjado Rivera.