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Albert Rivera llama al PP a la rebelión contra Rajoy: “Sean valientes y corten por lo sano”

Albert Rivera sentado en su escaño en el debate de investidura junto al portavoz de su grupo

Carmen Moraga

Albert Rivera ha subido a la tribuna en su primera intervención en el debate de investidura de Pedro Sánchez para volver a apelar al espíritu de la Transición y para hacer un llamamiento a todos los partidos de la Cámara a recuperar “la concordia” que presidió esa etapa. “Lo que los españoles nos piden es que nos pongamos a trabajar. Tenemos una oportunidad de oro”, ha espetado Rivera, no solo al candidato a la presidencia del Gobierno, sino al resto de la Cámara.

“Les auguro un tiempo muy oscuro a los que quieren venir a gritar y a insultar”, ha añadido el dirigente de Ciudadanos en tono solemne desde la tribuna. “Aquí nadie tiene que venir a ganar. Como en la Transición”, ha proseguido, “no tiene que haber ni vencedores ni vencidos”.

El presidente de Ciudadanos ha comenzado asegurando que para él era “un orgullo subir y representar a tres millones de españoles”, en alusión a lo que representan sus 40 diputados. Rivera también se ha congratulado de estar “en el lugar donde se forjó el debate y la concordia”, un debate al que ha apelado varias veces protagonizado por “hombres de Estado que supieron poner en común lo que les unía y que aparcaron los conflictos”.

El líder de Ciudadanos ha desgranado después los principales acuerdos del acuerdo firmado con Pedro Sánchez y ha defendido los grandes pactos como el que se propone sobre la Educación, o las medidas contra el desempleo “con salarios dignos”, así como su decisión de no subir impuestos “para no machacar a la clase media ni a los trabajadores”. Rivera, sin embargo, no se ha referido a la polémica supresión de las Diputaciones, como se esperaba.

“Tenemos que ponernos las pilas porque los españoles nos pagan el sueldo para eso, para que nos pongamos a trabajar”, ha insistido Rivera, que también ha recordado que su partido quiere acabar con los privilegios de los parlamentarios, en referencia a los aforamientos.

Rivera ha pedido también a Podemos, sin citarlo, que “no se peleen por las sillas” ni se repartan ministerios antes siquiera de hablar de propuestas porque lo importante es que se “peleen por los españoles” que son “los principales accionistas de una empresa que se llama España y que ”son los que nos pagan“.

En su intervención, anterior a la de Rivera, Iglesias ha tenido palabras muy duras contra él. Le ha acusado de ser “una marioneta de los poderosos”. “Si hay un triunfador hoy, es usted señor Rivera, a costa del señor Sánchez”, para añadir a continuación que “representa la peor de las tradiciones españolas: la que se arrima al poder. Hoy es el líder natural del Podemos de derechas que pidió un banquero. Pero usted no es de derechas; usted es de los que mandan, el jefe de escuadra en la posguerra”, le ha dicho el líder de Podemos.

Rebelión contra Rajoy

Rivera ha afeado a Mariano Rajoy su actitud de bloqueo a la situación política, lo que ha dado pie al presidente en funciones a pedir la palabra “por alusiones” para aclarar a Rivera “con el mismo tono de respeto” que ya sabe que “usted es partidario de que Sánchez sea presidente del Gobierno, pero usted tiene que respetar que yo no quiera que lo sea”.

“El PP no se ha presentado a las elecciones y las ha ganado para hacer presidente al señor Sánchez”, ha dicho Rajoy, siendo cortado por el Presidente del Congreso, Patxi López. “No me obligue a mi a votar al señor Sánchez”, ha deslizado el líder del PP antes de que López le cortara definitivamente la palabra.

Sánchez, en su replica, ha agradecido a Rivera su “predisposición al acuerdo” y su “valentía y arrojo” para cerrarlo, mientras aprovechaba para reprender de nuevo a Rajoy por no haber tenido “el coraje” de presentarse a la investidura. “Lo que quieren los españoles es que haya un Gobierno y se propicie ese cambio”, ha señalado.

El candidato ha reivindicado sus propuestas económicas incluidas en el Pacto con Ciudadanos pero sin llegar a reconocer que se “deroga” la reforma laboral, sino que ha enumerado los cambios sugeridos en los contratos, o la reforma fiscal y la lucha contra el fraude para poder recaudar más.

El líder socialista se ha dirigido durante su replica a Rivera mucho más que a los demás portavoces -Rajoy e Iglesias fundamentalmente- que al propio líder de Ciudadanos.

Rivera ha vuelto a tomar la palabra para dar a su vez las gracias a Sánchez “por ponernos de acuerdo en lo que nos une más que en lo que nos separa”. Dicho esto, ha vuelto a recordar que Rajoy le dijo “no” al jefe del Estado, “porque le daba pereza”. “¿Por qué tengo que creer que al que le da pereza y le dice al jefe del Estado que no, querría formar Gobierno y va a ser valiente para reformar España?”, se ha preguntado.

El dirigente de Ciudadanos también se ha referido al Pacto propuesto contra corrupción para atacar a Rajoy. “¿Alguien se va a creer que el señor Rajoy va a liderar ese pacto contra la corrupción?. ¿Alguien se lo va a creer si no ha sido capaz de limpiar su casa?. No nos creemos que vaya a ser capaz”. “Les pido que a los dirigentes del PP que hagan una reflexión y que sean valientes para cortar por lo sano”, ha zanjado Rivera, mientras Rajoy le miraba desde su escaño con una sonrisa torcida.

Esa invitación para pasar página de esta etapa ha sido interpretado por algunos diputados de otros grupos -confirmado después por el propio portavoz de Ciudadanos, Juan Carlos Girauta, como una “llamada a la rebelión” en las filas populares contra Mariano Rajoy.

El debate entre ambos líderes ha propiciado que, por alusiones, también pidieran la palabra Rafael Hernando, portavoz del PP, y el de En Comú Podem, Xavier Domench, por asuntos diversos. Pero el presidente del Congreso ha impedido que protestaran.

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